Ficha de partido
SS Lazio
1 - 0
Valencia CF
Equipos titulares
10
11
Sustituciones
Timeline del partido
Inicio del partido
0'
Kily González
8'
Descanso
45'
InzaghiVerón
46'
Pancaro
47'
Verón
52'
David AlbeldaGaizka Mendieta
61'
Santi Cañizares
67'
ManciniPancaro
76'
Óscar GarcíaMiguel Ángel Angulo
81'
SimeoneAlmeyda
84'
Final del partido
90'
Estadio
Rival: SS Lazio
Records vs SS Lazio
Máximo goleador: Gerard López (3 goles)
Goleador rival: Inzaghi (1 goles)
Más partidos: Mauricio Pellegrino (3 partidos)
Mayor victoria: 5 - 2 (05.04.2000)
Mayor derrota: 0 - 1 (18.04.2000)
Más repetido: 1-0 (2 veces)
Crónica
El Valencia, que cayó por un sólo gol, sufrió pero hizo valer su ventaja de tres tantos de la ida, y, eliminando al Lazio, logró hacer historia al plantarse por vez primera en la semifinal de la más importante de las competiciones del Viejo Continente. Fue una clasificación muy sufrida, pues el equipo valenciano lo ganó con uñas y dientes ya que en el partido disputado en Roma fue el Lazio quien dominó por completo, quien hizo el mayor desgaste y quien dispuso de mayores ocasiones para marcar. Pero el Valencia supo tener la cabeza fría, estar firme en defensa y lograr el objetivo.
Empezó bien el Valencia el partido. Bien plantado sobre el césped, ordenado, tranquilo, sabedor de su ventaja de tres goles, y, además, asustando al contragolpe en una rápida acción concluida con un disparo de Mendieta (m.2) que se estrelló en la pierna de un defensor. La ausencia del lesionado Amadeo Carboni fue cubierta por el técnico valencianista, Héctor Raúl Cúper, poniendo en juego a tres centrales -incorporó al sueco Bjorklund-, retrasando algo la posición del argentino Killy González y situando en el medio campo a Angulo. Ello, en detrimento del ataque, donde Claudio "Piojo" López se quedó en solitario. Pero la medida daba sus frutos y el Lazio apenas inquietaba. El Lazio, con dos puntas y la recuperación de Marchegiani y Nesta, sufría, no encontraba ritmo, su centro del campo no se ordenaba y pecaba de enviar balones largos a sus delanteros, lo cual era perfectamente resuelto por la defensa valenciana. Era un periodo en que el equipo romano llevaba el mando, pero el control del partido era totalmente visitante. Pero, a partir del minuto 24, el panorama cambió. Verón se hizo con el mando de su equipo, tuvo una mayor presencia y movilidad y, además, empezó a abrir juego por las bandas. Ahora, el Lazio dominaba y el Valencia sufría demasiado. El equipo de Cúper perdía rápidamente el esférico, no conectaba y concedía demasiado campo al rival.
Así, llegaron las primeras ocasiones de peligro por parte local, pero los disparos de Almeyda (m.27) y Salas (m.32) salieron fuera por poco y Cañizares, con una excelente doble intervención consecutiva, a disparos de Nedved y Sergio Conceicao (m.39), evitó ver perforada su meta. El Valencia, que tan sólo asustó en un lanzamiento de Angulo, sufría pero llegaba al descanso intacto. La segunda mitad se inició con un Lazio totalmente al ataque, sabedor de que tenía que jugarse todo, por lo que el técnico Eriksson sacó a Simone Inzaghi para reforzar más el ataque. Ya desde el primer instante, el balón rondó con peligro la meta de Cañizares, quien en el minuto 52 nada pudo hacer ante el impresionante obús que lanzó Verón desde fuera del área y que coló el balón por el ángulo derecho de la meta valencianista, redondeando una excelente actuación. El 1-0 dio aún mayor ánimos y presencia a un Lazio arrollador, que encerró en su propia área a un Valencia que se defendía con uñas y dientes, pero que no pasaba del centro del campo y sólo tocaba el balón para despejarlo en defensa.
Pudo llegar el 2-0 en el minuto 59, pero Cañizares ganó, primero, el mano a mano al portugués Sergio Conceicao, y después, sacó un colocado disparo de Nedved (m.64) que iba camino del gol. Su colega Marchegani era como un espectador más. Cúper quiso dar respiro a su centro del campo y sacó a Albelda por un Mendieta que acusaba el tiempo sin jugar por lesión. El Valencia respiró más y en un rápido contragolpe logró marcar por medio de Gerard (m.66). Pero el colegiado holandés, de forma incomprensible y sin protestas laciales, anuló el tanto por un fuera de juego que sólo existió en su mente. El equipo de Cúper había recuperado algo de presencia sobre el césped y se acercó en mayor medida a la meta rival. Eriksson siguió jugándoselo todo al sacar a Roberto Mancini y quitar al defensa Pancaro (m.76), con lo que el Lazio jugaba con cuatro puntas. Pero la defensa valencianista se mostró firme y Cañizares estuvo seguro. Además, el empate pudo llegar en la prolongación, pero Gerard falló a puerta vacía. Poco importaba, pues el Valencia ya estaba en semifinales.
Empezó bien el Valencia el partido. Bien plantado sobre el césped, ordenado, tranquilo, sabedor de su ventaja de tres goles, y, además, asustando al contragolpe en una rápida acción concluida con un disparo de Mendieta (m.2) que se estrelló en la pierna de un defensor. La ausencia del lesionado Amadeo Carboni fue cubierta por el técnico valencianista, Héctor Raúl Cúper, poniendo en juego a tres centrales -incorporó al sueco Bjorklund-, retrasando algo la posición del argentino Killy González y situando en el medio campo a Angulo. Ello, en detrimento del ataque, donde Claudio "Piojo" López se quedó en solitario. Pero la medida daba sus frutos y el Lazio apenas inquietaba. El Lazio, con dos puntas y la recuperación de Marchegiani y Nesta, sufría, no encontraba ritmo, su centro del campo no se ordenaba y pecaba de enviar balones largos a sus delanteros, lo cual era perfectamente resuelto por la defensa valenciana. Era un periodo en que el equipo romano llevaba el mando, pero el control del partido era totalmente visitante. Pero, a partir del minuto 24, el panorama cambió. Verón se hizo con el mando de su equipo, tuvo una mayor presencia y movilidad y, además, empezó a abrir juego por las bandas. Ahora, el Lazio dominaba y el Valencia sufría demasiado. El equipo de Cúper perdía rápidamente el esférico, no conectaba y concedía demasiado campo al rival.
Así, llegaron las primeras ocasiones de peligro por parte local, pero los disparos de Almeyda (m.27) y Salas (m.32) salieron fuera por poco y Cañizares, con una excelente doble intervención consecutiva, a disparos de Nedved y Sergio Conceicao (m.39), evitó ver perforada su meta. El Valencia, que tan sólo asustó en un lanzamiento de Angulo, sufría pero llegaba al descanso intacto. La segunda mitad se inició con un Lazio totalmente al ataque, sabedor de que tenía que jugarse todo, por lo que el técnico Eriksson sacó a Simone Inzaghi para reforzar más el ataque. Ya desde el primer instante, el balón rondó con peligro la meta de Cañizares, quien en el minuto 52 nada pudo hacer ante el impresionante obús que lanzó Verón desde fuera del área y que coló el balón por el ángulo derecho de la meta valencianista, redondeando una excelente actuación. El 1-0 dio aún mayor ánimos y presencia a un Lazio arrollador, que encerró en su propia área a un Valencia que se defendía con uñas y dientes, pero que no pasaba del centro del campo y sólo tocaba el balón para despejarlo en defensa.
Pudo llegar el 2-0 en el minuto 59, pero Cañizares ganó, primero, el mano a mano al portugués Sergio Conceicao, y después, sacó un colocado disparo de Nedved (m.64) que iba camino del gol. Su colega Marchegani era como un espectador más. Cúper quiso dar respiro a su centro del campo y sacó a Albelda por un Mendieta que acusaba el tiempo sin jugar por lesión. El Valencia respiró más y en un rápido contragolpe logró marcar por medio de Gerard (m.66). Pero el colegiado holandés, de forma incomprensible y sin protestas laciales, anuló el tanto por un fuera de juego que sólo existió en su mente. El equipo de Cúper había recuperado algo de presencia sobre el césped y se acercó en mayor medida a la meta rival. Eriksson siguió jugándoselo todo al sacar a Roberto Mancini y quitar al defensa Pancaro (m.76), con lo que el Lazio jugaba con cuatro puntas. Pero la defensa valencianista se mostró firme y Cañizares estuvo seguro. Además, el empate pudo llegar en la prolongación, pero Gerard falló a puerta vacía. Poco importaba, pues el Valencia ya estaba en semifinales.