Ficha de partido: 15.04.1934: Valencia CF 3 - 0 Hércules CF

Ficha de partido

Valencia CF
Valencia CF
3 - 0
Hércules CF
Hércules CF

Equipos titulares

Timeline del partido

escudo local
Inicio del partido
0'
escudo visitante
Tonín CondeAsist: José Vilanova
36'
Descanso
45'
Juan CostaAsist: Domingo Torredeflot
80'
Domingo TorredeflotAsist: Juan Costa
86'
Final del partido
90'

Estadio



Nombre: Mestalla
Aforo: 55.000 espectadores
Ubicación: Valencia (Valencia) 
Inauguración: 20/05/1923

Rival: Hércules CF

Records vs Hércules CF

Máximo goleador: Amadeo Ibáñez (10 goles)
Goleador rival: Kustodic (5 goles)
Mayor victoria: 8 - 2 (14.11.1954)
Mayor derrota: 0 - 4 (18.03.1956)
Más repetido: 1-2 (9 veces)

Crónica

La violencia con qué se jugó el pasado domingo este match en Alicante, el torneo periodístico cruzado durante esta semana entre los redactores deportivos de las dos ciudades hermanas y el apasionamiento de los hinchas, llegados en tren especial y en caravana automovilista, hacían presumir que el partido no se deslizaría plácidamente, y, en efecto, apenas saltó al campo el Hércules fue épica la silba con que fue recibido.

Comenzó el partido, eligiendo el Valencia, y al momento un avance de éste es rematado por Vilanova de soberbio tiro que para Pérez, muy seguro. El Hércules no se desanima, y sus delanteros llegan con facilidad al terreno del Valencia, produciendo sustos. Empieza a endurecerse el partido por la violenta actuación de los forasteros, que atentos solamente a mantener el resultado de Alicante no se cuidaban de otra cosa más que de destruir juego, y el Valencia, pese a su gran actuación, no puede conseguir el tanto.

Mediado el match se impone ya el equipo blanco, continuando el juego duro; fue cazado Bertoli por Mugica, suspendiéndose el partido por breves momentos. Reanudado el juego, y pese a la oposición del Hércules, cuyos jugadores forman una barrera delante de su puerta, Conde, a los treinta y seis minutos, y tras sortear a varios contrarios, como puede, lanza un fortísimo tiro al ángulo, que vale para el Valencia el primer goal. Buscan los delanteros blancos el tanto, y Vilanova logra otro goal, que se anula, y a poco termina la primera parte. Este tiempo se caracterizó por el juego sucio que emplearon los del Hércules, que hizo, pese a su buena voluntad, estrellarse los esfuerzos de los jugadores del Valencia.

Comienza la segunda parte con un dominio ya neto del Valencia, que no se acaba hasta el final, dominio que no se hizo más efectivo en el marcador debido a la formidable actuación del guardameta del Hércules, ayudado por los postes y el juego poco limpio de los suyos. Los blancos buscan codiciosamente el goal, y el agotamiento del Hércules, juntamente con la soberbia moral del Valencia hacen que, pese a todos los esfuerzos más o menos, legales de los alicantinos, logre éste dos nuevos tantos; el segundo a los treinta y cinco minutos, al avanzar Vilanova desde medio campo y pasar a Torredeflot, que tras de driblar a Mugica centra y Costa, de formidable cabezazo, marca. El tercero, faltando cuatro minutos, al recibir Torredeflot un pase de Costa, que remató al ángulo, terminando de esta forma éste partido, tan duramente disputado.

En esta parte el juego fue menos violento que la anterior. El árbitro, Sr. Casterlenas, encontróse con un partido difícil, que acertó a sortear de la mejor manera posible, pero mostrándose imparcial. Juzgando los escasos valores de la contienda nombraremos primero a Conde, porque, además de actuar incansablemente con el entusiasmo de un novato, estuvo muy inspirado. Su goal fue la hazaña de un bravo Vilanova, Iturraspe y Torredeflot, muy bien. La defensa fue puesta a prueba solamente durante el primer cuarto de hora, y lo mismo que Cano, actuó segura.

De los del Hércules sobresalió el valenciano Salvador, lo mismo en su puesto de medio qué replegado ante su puerta, cuando el acoso valencianista era más que una amenaza. Fue de los pocos jugadores que se comportaron con la nobleza de un deportista. Maciá y Aracil tuvieron excelente actuación, lo mismo que el puerta Pérez, que libró a los suyos, de más serio descalabró. Suárez, con Tatono, fueron de los elementos del Hércules que habrían pasado desapercibidos a no ser por el juego reprobable de que hicieron gala durante los noventa minutos. Cuando el partido estaba decidido, no por el dos a cero, sino porque el Hércules, resentido del esfuerzo del tiempo primero, no podía materialmente ni con las botas, fueron estos delanteros los que repartieron leña y amargaban al arbitro. Al triunfo local no se le puede oponer el más nimio reparo. Su dominio sobre los alicantinos fue constante, a excepción del primer cuarto de hora.