Ficha de partido
Burjassot CF
1 - 0
Valencia CF
Equipos titulares
7
8
10
Sustituciones
Ninguno
Timeline del partido
Inicio del partido
0'
Cervera
43'
Descanso
45'
Final del partido
90'
Estadio
Rival: Burjassot CF
Records vs Burjassot CF
Máximo goleador: Juan Costa (10 goles)
Goleador rival: Asensi (5 goles)
Más partidos: Enrique Molina (11 partidos)
Mayor victoria: 10 - 0 (26.08.1957)
Mayor derrota: 2 - 5 (26.08.1928)
Más repetido: 3-1 (4 veces)
Crónica
Un buen partido presenciamos el domingo en el campo del Burjasot entre el equipo propietario del campo y el Valencia FC. El anuncio de que el Valencia presentaría el primer equipo, contribuyó bastante a que el campo se viera concurridísimo de aficionados.
Repetimos que el encuentro fue bueno. Los dos equipos jugaron buen, singularmente el Burjasot, que hizo alarde de un entusiasmo extraordinario y de un tecnicismo digno de aplauso. Anteayer salió dispuesto a vencer y lo consiguió. El club de los Silos quiso conquistar el triunfo en el último partido, el más difícil, y salió victorioso del empeño. La hazaña fue de las que no olvidarán nunca los aficionados de Burjasot. Que vencer al Valencia casi completo es más importante de lo que parece. Y mucho más si se tiene en cuenta que el grupo merengue salió dispuesto también a conseguir la victoria, aun cuando fuese a costa de un gran esfuerzo. Pero no pudo ser. El Burjasot le ganó la moral y por consiguiente, la pelea.
Fue una tarde de verdadero triunfo la del domingo para el club del vecino pueblo. La victoria conseguida contra un Valencia como el que le hizo frente en este último encuentro, elevará el prestigio deportivo de esta entusiástica entidad a una altura envidiable. Y como antes dejamos consignado, fue más significativa, por cuanto que el Valencia realizó una labor excelente y puso tenacidad en vencer a lo largo del encuentro.
La primera parte fue la más competida y en la que mejor juego se exhibió. En el Valencia, Molina, su medio centro, realizó una labor asombrosa. Jugó los cuarenta y cinco minutos de la primera parte inmejorablemente, como en sus buenos tiempos, cortando todo el juego que llegó a sus dominios y sirviendo a sus adelantes con la mayor perfección.
Pero el Burjasot no se amilanaba a pesar de ello, estableciéndose con tal motivo una lucha reñidísima, siendo el dominio alterno y viéndose en muchas ocasiones comprometida la puerta del Valencia. Pero entonces surgía la figura de Pasarín, el defensa de la colocación perfecta, neutralizando todos los avances de la vanguardia local, con el acierto y seguridad tan peculiar en él. Fueron Molina y Pasarín, las dos figuras más destacadas de este partido. Salvador, Cano y Picolín, les siguieron en méritos. El resto del equipo, bastante bien.
El Burjasot hizo un gran partido. Todos los jugadores estuvieron admirablemente; como en sus mejores tardes. Fue tan excelente y eficacísima la labor de conjunto que llevó a cabo; se emplearon los once equipiers con tal acierto y eficacia, que entre todos no podemos distinguir a ninguno. Sea nuestro elogio y aplausos para el equipo completo, puesto que desde el portero hasta el extremo izquierda, todos los jugadores coadyuvaron por igual al éxito conseguido.
El tanto fue marcado a mediados de la segunda parte, debido a un centro de Sáez, que Cervera, oportunísimo, remató de cabeza a las mallas. La ovación fue de gala para los dos equipiers, singularmente para Cervera. Del arbitraje cuidó Sanchis Orduña y su labor fue imparcial y acertada.
Repetimos que el encuentro fue bueno. Los dos equipos jugaron buen, singularmente el Burjasot, que hizo alarde de un entusiasmo extraordinario y de un tecnicismo digno de aplauso. Anteayer salió dispuesto a vencer y lo consiguió. El club de los Silos quiso conquistar el triunfo en el último partido, el más difícil, y salió victorioso del empeño. La hazaña fue de las que no olvidarán nunca los aficionados de Burjasot. Que vencer al Valencia casi completo es más importante de lo que parece. Y mucho más si se tiene en cuenta que el grupo merengue salió dispuesto también a conseguir la victoria, aun cuando fuese a costa de un gran esfuerzo. Pero no pudo ser. El Burjasot le ganó la moral y por consiguiente, la pelea.
Fue una tarde de verdadero triunfo la del domingo para el club del vecino pueblo. La victoria conseguida contra un Valencia como el que le hizo frente en este último encuentro, elevará el prestigio deportivo de esta entusiástica entidad a una altura envidiable. Y como antes dejamos consignado, fue más significativa, por cuanto que el Valencia realizó una labor excelente y puso tenacidad en vencer a lo largo del encuentro.
La primera parte fue la más competida y en la que mejor juego se exhibió. En el Valencia, Molina, su medio centro, realizó una labor asombrosa. Jugó los cuarenta y cinco minutos de la primera parte inmejorablemente, como en sus buenos tiempos, cortando todo el juego que llegó a sus dominios y sirviendo a sus adelantes con la mayor perfección.
Pero el Burjasot no se amilanaba a pesar de ello, estableciéndose con tal motivo una lucha reñidísima, siendo el dominio alterno y viéndose en muchas ocasiones comprometida la puerta del Valencia. Pero entonces surgía la figura de Pasarín, el defensa de la colocación perfecta, neutralizando todos los avances de la vanguardia local, con el acierto y seguridad tan peculiar en él. Fueron Molina y Pasarín, las dos figuras más destacadas de este partido. Salvador, Cano y Picolín, les siguieron en méritos. El resto del equipo, bastante bien.
El Burjasot hizo un gran partido. Todos los jugadores estuvieron admirablemente; como en sus mejores tardes. Fue tan excelente y eficacísima la labor de conjunto que llevó a cabo; se emplearon los once equipiers con tal acierto y eficacia, que entre todos no podemos distinguir a ninguno. Sea nuestro elogio y aplausos para el equipo completo, puesto que desde el portero hasta el extremo izquierda, todos los jugadores coadyuvaron por igual al éxito conseguido.
El tanto fue marcado a mediados de la segunda parte, debido a un centro de Sáez, que Cervera, oportunísimo, remató de cabeza a las mallas. La ovación fue de gala para los dos equipiers, singularmente para Cervera. Del arbitraje cuidó Sanchis Orduña y su labor fue imparcial y acertada.