Ficha de partido
RCD Espanyol
2 - 1
Valencia CF
Equipos titulares
Sustituciones
Timeline del partido
Inicio del partido
0'
Tamudo
39'
Lopo
42'
Descanso
45'
Fabio AurelioJavier Garrido
59'
Morales
61'
Xisco MuñozVicente Rodríguez
68'
Tamudo
76'
Miguel Ángel MistaAsist: Pablo Aimar
78'
Miguel Ángel AnguloCurro Torres
80'
JordiWome
82'
MaxiHadji
82'
AlexMorales
88'
Tamudo
91'
Final del partido
92'
Estadio
Rival: RCD Espanyol
Records vs RCD Espanyol
Máximo goleador: Mundo Suárez (21 goles)
Goleador rival: Prat (9 goles)
Más partidos: Juan Ramón Santiago (28 partidos)
Mayor victoria: 4 - 0 (19.10.2003)
Mayor derrota: 0 - 7 (10.06.1928)
Más repetido: 2-1 (25 veces)
Crónica
El Valencia no pudo con el Espanyol ni con las adversísimas condiciones atmosféricas y regresó de Barcelona con una derrota en su regreso a la competición liguera. El Espanyol se adaptó mucho mejor al frío, a la lluvia y sobre todo a la nieve que convirtió al estadio Lluis Companys en lo más parecido a una pista de patinaje sobre hielo. El habitual color verde del césped dejó paso durante los noventa minutos a un blanco que poco tiene que ver con las mejores condiciones para la práctica de este deporte. En cualquier caso, los elementos eran iguales para los dos contendientes y fue posiblemente el Valencia el que menos puso para llevarse algún punto. El conjunto periquito estuvo más metido en el encuentro desde el primer minuto y fue tal vez merecedor del triunfo, aunque fuera por la mínima.
De hecho, el partido llegó a estar sentenciado por unos minutos de la segunda parte con el 2-0 y pese a que el Valencia reaccionó de inmediato al segundo tanto local no dio la impresión de poder remontar. El defensa central local Lopo ya estuvo muy cerca de marcar en la primera llegada blanquiazul al área, en una acción embarullada que no entró de puro milagro tras varias rechaces. Esta fue una de las constantes del choque. En vista de la manifiesta dificultad de enlazar jugadas de toque y con profundidad, el balón colgado adquirió mucho protagonismo. Sobre todo en el área valencianista, todo hay que decirlo. Lo cierto es que entre De la Peña y Tamudo –siempre Tamudo- marearon a todo el sistema defensivo visitante, pese a que en la mayoría de ocasiones el ataque espanyolista no se encontraba en clara superioridad.
Todo pudo haber cambiado, también es verdad, si Pablo Aimar hubiera rematado la mejor ocasión del Valencia en todo el encuentro, la mejor y casi la única. Pero el Cai falló lo infallable en el minuto 22 después de una fenomenal asistencia de Mista. Con Lemmens ya batido, el argentino no acertó con el enorme hueco de la portería y finalmente despejó el balón un defensa en la raya de gol. Prácticamente la misma que tuvo Tamudo cinco minutos después con la diferencia de que esta nació en un fuera de juego y murió con una gran intervención de Cañizares desviando el esférico a córner. En el final de esta primera parte, el delantero ya no perdonó y definió gracias a un buen pase interior de De la Peña. Ahí se desniveló la balanza puesto que en estas condiciones el que primero diera parecía destinado a la victoria.
La segunda parte no ofreció variaciones respecto a la primera. Un Espanyol más enchufado y dando más sensaciones de peligro. A balón parado, como se había desarrollado la mayor parte del juego, llegaron esos don goles casi a renglón seguidos que dejaron emoción hasta el pitido final. El de Tamudo, rematando desmarcado en el área pequeña y resbalándole el balón a Cañizares con su mano derecha, se vio replicado por el de Mista, también de cabeza tras un primer intento con la testa de Aimar, pero hasta el fin poco más. Benítez trató de dar aire fresco (es una forma de hablar tal y como estaba el tiempo) con la entrada de Fabio Aurelio, Xisco y Angulo pero fue imposible a pesar de que el equipo se volcó en los últimos minutos.
De hecho, el partido llegó a estar sentenciado por unos minutos de la segunda parte con el 2-0 y pese a que el Valencia reaccionó de inmediato al segundo tanto local no dio la impresión de poder remontar. El defensa central local Lopo ya estuvo muy cerca de marcar en la primera llegada blanquiazul al área, en una acción embarullada que no entró de puro milagro tras varias rechaces. Esta fue una de las constantes del choque. En vista de la manifiesta dificultad de enlazar jugadas de toque y con profundidad, el balón colgado adquirió mucho protagonismo. Sobre todo en el área valencianista, todo hay que decirlo. Lo cierto es que entre De la Peña y Tamudo –siempre Tamudo- marearon a todo el sistema defensivo visitante, pese a que en la mayoría de ocasiones el ataque espanyolista no se encontraba en clara superioridad.
Todo pudo haber cambiado, también es verdad, si Pablo Aimar hubiera rematado la mejor ocasión del Valencia en todo el encuentro, la mejor y casi la única. Pero el Cai falló lo infallable en el minuto 22 después de una fenomenal asistencia de Mista. Con Lemmens ya batido, el argentino no acertó con el enorme hueco de la portería y finalmente despejó el balón un defensa en la raya de gol. Prácticamente la misma que tuvo Tamudo cinco minutos después con la diferencia de que esta nació en un fuera de juego y murió con una gran intervención de Cañizares desviando el esférico a córner. En el final de esta primera parte, el delantero ya no perdonó y definió gracias a un buen pase interior de De la Peña. Ahí se desniveló la balanza puesto que en estas condiciones el que primero diera parecía destinado a la victoria.
La segunda parte no ofreció variaciones respecto a la primera. Un Espanyol más enchufado y dando más sensaciones de peligro. A balón parado, como se había desarrollado la mayor parte del juego, llegaron esos don goles casi a renglón seguidos que dejaron emoción hasta el pitido final. El de Tamudo, rematando desmarcado en el área pequeña y resbalándole el balón a Cañizares con su mano derecha, se vio replicado por el de Mista, también de cabeza tras un primer intento con la testa de Aimar, pero hasta el fin poco más. Benítez trató de dar aire fresco (es una forma de hablar tal y como estaba el tiempo) con la entrada de Fabio Aurelio, Xisco y Angulo pero fue imposible a pesar de que el equipo se volcó en los últimos minutos.