Ficha de partido: 16.09.1922: Real Murcia 0 - 2 Valencia CF

Ficha de partido

Real Murcia
Real Murcia
0 - 2
Valencia CF
Valencia CF

Equipos titulares

Timeline del partido

escudo local
Inicio del partido
0'
escudo visitante
Fernando Sirvent
21'
Ariño
35'
Descanso
45'
Rino Costa
75'
Final del partido
90'

Estadio



Nombre: Torre de la Marquesa
Aforo: 3.000 espectadores
Ubicación: Murcia (Murcia) 
Inauguración: 1924 (Desaparecido en 1924)

Rival: Real Murcia

Records vs Real Murcia

Máximo goleador: Amadeo Ibáñez (15 goles)
Goleador rival: Zamora (7 goles)
Mayor victoria: 7 - 0 (06.12.1936)
Mayor derrota: 0 - 5 (25.05.1933)
Más repetido: 2-0 (10 veces)

Crónica

Loa valancianos son puntuales en el llegar, a las cuatro y media, tal vez minutos antes, saltan al fleld de la Torre de la Marquesa. Visten maillot blanco y pantalón negro. La presencia en el campo, de loa jugadores valencianos, es recibida con calarosos aplausos. Los murcianos como siempre, y con la ligereza que les caracteriza, van saliendo paulatinamente sin darse cuenta de que los jugadores forasteros esperan en el campo el comienzo partido. Raspiramos, vemos al equipo completo, nos referimos a que hay once jugadores, pues el equipo no se presentó completo ni por una casualidad.

Ya están los equipiers contendientes en el campo; el público espera el principio de la lucha; pero el arbitro, el que ha de apreciar el juego, no aparece por ninguna parte. Transcurre el tiempo, el reloj marca muy próximo a las cinco y el público se impacienta, grita, palmetea, pero nada. No hay peor sordo que el que no quiere oir. Por fin salta la valla el antiguo jugador, Diego Fernández, su aparición; no es muy bien recibida por el público.

Suena el pito, alnéanse los jugadores de ambos y sacan los murcianos, pues a ellos favoreció la suerte. Jugadas de tanteo, poco prácticas, pero en fio, el público tuvo que acogerlas cen aplausos para animar a los jugadores que empiezan algo apáticos. Los valencianos empiezan haciéndose los «amos» del campo. Los murcianos, completamente descolocados se desaniman, echando el peso del encuentro sobre los restantes jugadores de su equipo.

Arrancada turiana, que muy bien llevada por sus jugadores, vale a éstos el primer tanto a su favor, marcado por Sirvent, a pesar de les esfuerzos realizados por Yuset, por detener el esfuerzo (aplausos). Continúa el encuentro, siguen laa jugadas maestras de los valencianos y solamente divísase en el campo, la figura de Yuset, ese valiente jugador que evitó una mayor derrota a sus compañeros del Murcia. Arrancada del Murcia. Ariño, al desviar el balón, lanza una patada a un contrario, para nosotros intencionada. El arbitro creyéndolo así, expulsa a este jugador del terreno de juego; los valencianos hacen manifestaciones de desagrado e intentan retirarae, pero el representante del equipo les aconseja la vuelta a sus puestos.

Sigue la contienda: unos cuantos contadísimos aficionados no creyendo justa la decisión del juez de campo, piden la vuelta de Ariño, saltando al «fleld» pero la fuerza pública de muy buen acuerde, vuelve a estos escasos apasionados a ocupar nuevamente los puestos que anteriormente poseían. Poco encomiasta es el hecho realizado por estos, pues de ningún modo, y por ninguna causa, aunque esta fuese justificada, deben saltar al campo de juego; que no estar conformes con las decisiones del árbitro, que desde la parte adentro del campo, hagan notar su actitud, esta vz poco razonada, pero sí un poco apasionada. Reanúdase el juego; los jugadores valencianos tornan nuevamente a sus ligerísimas jugadas hasta que el pito arbitrar indica la terminación de esta primera parte.

Después deldescanso reglamentario, continúase. Repítese el disco de antes; Yuset, deteniendo innumerables cañonazos y los valencianos haciendo gala de sus facultades para este deporte. Los murcianos hacen alguna que otra arrancda, contadísimas, pero la falta de cohesión y compenetración de sus líneas, hace que no consigan tanto alguno. Arrancada bonita del Valencia, que después de ligerísimos pases entre sus jugadores, vale el segundo tanto de su equipo, marcado por Rino. Hay algnas cosas bonitas de los murcianos, pero estas son tan escasas que ni el público las aplaude ni nosotros nos atrevemos a hacerlas resaltar.

Transcurre el tiempo, va oscureciendo, y allá lejos divísase la silueta de la luna, que empieza a salir. El público impaciéntase, no solamente por la hora, sino por lo mal que han jugado sus paisanos. El árbitro dase cuenta de este desastrado y suena el sonido del pito en el espacio, llevando tras sí la terminación de este encuentro que despertó tanto entusiasmo y ha desagradado tanto a la afición.

Del Valencia, todos trabajadores, sobresaliendo Piñol en la defensa. Reverter en la línea de medios y Cubero en la de avance. Notese la falta del delantero centro Montes, pues a consecuencia del partido con el Bellas Artes de Alicante, está lesionado. Del Murcia, Yuset, se ha colocado muy alto, puesestuvo valentísimo en sus paradas. Pagan y Porcel, a pesar de que este estuvo descolocado, y Calvo bastante individual pero voluntarioso.