Ficha de partido: 11.01.2006: Valencia CF 1 - 0 Villarreal CF

Ficha de partido

Valencia CF
Valencia CF
1 - 0
Villarreal CF
Villarreal CF

Equipos titulares

Timeline del partido

escudo local
Inicio del partido
0'
escudo visitante
Josemi
6'
Gonzalo
28'
Roger
37'
Descanso
45'
Miguel Ángel Mista
45'
Hugo Viana
52'
Miguel BritoAsist: David Villa
59'
CallejaForlán
62'
David Albelda
62'
José MariRiquelme
62'
Miguel Ángel AnguloDavid Villa
63'
Héctor FontQuique Álvarez
67'
Alcántara
74'
Raúl AlbiolDavid Albelda
75'
Vicente RodríguezMario Regueiro
83'
Final del partido
90'

Estadio



Nombre: Mestalla
Aforo: 55.000 espectadores
Ubicación: Valencia (Valencia) 
Inauguración: 20/05/1923

Rival: Villarreal CF

Records vs Villarreal CF

Máximo goleador: Juan Sánchez (7 goles)
Goleador rival: Rossi (6 goles)
Mayor victoria: 7 - 0 (09.09.1954)
Mayor derrota: 1 - 4 (26.08.2000)
Más repetido: 1-0 (9 veces)

Crónica

El Valencia se ha revalorizado en la Copa del Rey. El sorteo presentaba una eliminatoria apasionante, un cruce salvaje con el Villarreal. Pero el equipo de Quique ha sido el dueño indiscutible del doble enfrentamiento. Mandó en El Madrigal y despachó a su rival en Mestalla con un simple zarpazo. Ya se encuentra en los cuartos de final pidiendo pista. Sin miedo a nadie. La Copa tiene muy buena pinta para los blanquinegros. No deja de crecer el Valencia. Con algunos descansos, como el del Calderón, pero va hacia arriba. Sin duda. Ayer alimentó una trayectoria muy pulcra: noveno partido consecutivo sin perder y quinto sin encajar un gol. Muy sólido.

El Valencia topó con un descorche de partido apacible. No es que esperara a un Villarreal enfrascado en una contrarreloj por abortar la desventaja fraguada en la ida, pero los primeros síntomas fueron halagüeños. Regueiro creyó durante unos minutos que el conjunto amarillo le daba suerte. En dos minutos se trasladó nuevamente a El Madrigal. El uruguayo se encontró en una situación casi calcada a la que le dio un gol siete días antes, pero esta vez no obtuvo el mismo premio. Parecía darle igual. El Valencia insistió por el mismo camino y Regueiro hacía surco por el flanco izquierdo, llegando a forzar una tarjeta amarilla al debutante Josemi, recién llegado de Liverpool. El grupo de Quique obvió el resultado global. Fue de frente a por su oponente y anduvo muy cerca de sentenciar el cruce cuando Villa, siempre Villa, saltó las costuras del cuero con un zapatazo desde fuera del área que comprometió seriamente a López Vallejo.

Pero no tardó mucho el Villarreal en desembalar el partido, condenado a desarrollarse en la mitad del campo del Valencia. Riquelme demostró que su equipo se multiplica cuando él baila sobre el césped. El argentino, una delicia para la vista, asió la batuta y comenzó a aplicar su fútbol de dos velocidades. Ahora trotamos; ahora galopamos. Por instantes, el Valencia se encajó en su área. Una frivolidad. Tan cerca de su marco, el peligro estaba latente. Forlán tardó en darse cuenta. Se encontró con el balón en el segundo palo, franco, pidiendo irse a las mallas, pero el uruguayo no tuvo tiempo para reaccionar y golpear el esférico con intención.

Quique, guarecido cómodamente en su banquillo durante muchos minutos, despertó. Comenzó a abandonar su butaca para rogar más mordiente. La solicitud no cayó en saco roto. El Valencia logró desterrar al Villarreal, que poco a poco se fue tornando más manso. El encuentro reclamaba que el Valencia buscara un sprint de sus delanteros. Era tiempo de contragolpe. Pero no estuvo demasiado hábil en esta opción del juego, salvo en una escapada de Villa, que se conoce al dedillo los atajos del campo. Los caminos más directos hacia la puerta contraria. El goleador quebró a Gonzalo, quien no dudó en soltarle un hachazo al muslo.

El Villarreal afiló las botas en su paso por los camerinos. Regresó al campo convencido de sus posibilidades. Sabía que un gol ponía en jaque al Valencia. Y fue Riquelme, el astuto y sabio argentino, quien llevó el susto a la grada. Pero un chut suyo desde la frontal, con mucha malicia, encontró la brillante respuesta de Butelle. Pero para sobresaltos el que se produjo a los ochos minutos de la reanudación. Gonzalo peinó muy bien el balón para marcar, pero el tanto quedó anulado por un fuera de juego de Figueroa. El caso es que el Villarreal se había dejado de zarandajas. Iba a por todas. Pero la propuesta encerraba un alto riesgo. Dejaba mucho espacio para que el Valencia encontrara las rendijas en la zaga amarilla.

El Valencia, cada día mejor ensamblado, no tardó mucho en demostrar que el Villarreal caminaba por el filo de la navaja. Miguel irrumpió desde atrás en formidable cabalgada, recorte de virtuoso incluido, se apoyó en Villa y este le devolvió el balón con el 1-0 impreso en la piel. Miguel no le falló. a respuesta de Pellegrini fue fulminante. Riquelme y Forlán, las dos joyas de la corona de La Plana, a descansar. Le faltó girarse hacia la grada y gritar: “¡Se acabó!” La Copa, con muchos compromisos de enjundia en el horizonte, ya era historia para él. El partido perdió toda su trascendencia. El público quedó en manos del orgullo del Villarreal y de las ganas de contentar del Valencia. Lo más excitante fueron dos disparos al palo consecutivos. Hugo Viana mandó un balón a la escuadra en un lanzamiento de falta y el rechace lo cabeceó Mista al poste.