Inicio del partido

0'

Aitor

1'

Aitor

32'

David Navarro

35'

Descanso

45'

Hugo VianaDavid Navarro

45'

Rubén Baraja

51'

UcheJavi Guerrero

62'

JuanmaAitor

68'

David Cerra

71'

Francesco TavanoDavid Cerra

77'

BarberCazorla

82'

Sinama Pongolle

82'

Final del partido

90'

El Recreativo se aprovechó de las diez bajas por lesión del Valencia para lograr el triunfo (2-0). El conjunto de Quique se vio impotente para responder a los goles onubenses y ya lleva seis partidos en Liga sin lograr una victoria. El enfermo no mejora. Todo lo contrario. Su salud se debilita a pasos agigantados, lo que le ha llevado a la UVI. El panorama se torna cada día más negro y cada partido a afrontar es todo un compromiso para un Valencia cuyos jugadores, lejos de disfrutar jugando, sufren. Y eso es lo peor que le puede suceder a cualquier profesional.

El Valencia no existió en un primer tiempo horrible en el que no fue un equipo. Incapaz de dar tres pases seguidos y, con ello, de mantener la posesión del esférico, por momentos transmitió sensaciones tan pobres que asemejaba a un grupo de amigos que se habían dado cita para tratar de jugar al fútbol. Sólo tratar. Intentarlo, porque en la práctica los de Quique dejaron mucho, muchísimo que desear. Plaga de lesiones, epidemia de resultados, músculos negativizados, psicosis mental y cuantos argumentos se puedan exponer sobre la mesa, lo cierto es que el Valencia del inicio liguero no existe. No queda nada de aquel equipo. Sin duda ha colaborado a ello las muchas bajas que sufre, pero la alineación de anoche era de garantías y con potencial suficientes como para haber hecho algo más. Bastante más.

En la primera jugada del partido, primer grave error. Pasillo de lujo para Javi Guerrero que avanza con la permisividad de los dos centrales, remata y Cañizares bastante hace con rechazar. Aitor, que seguía la jugada atento, al contrario que sus rivales, machacó. El desconcierto valencianista fue en aumento y antes de cumplirse los diez minutos Sinama y Guerrero pudieron sentenciar. En el remate del primero taponó bien Navarro y en el posterior de Guerrero la acción acabó en córner. Los intentos de Baraja por dar sentido al juego fueron vanos. Sólo Silva trataba de conectar, pero sin fortuna. Joaquín y Vicente ni estaban y, ante semejante panorama, Angulo sólo podía correr y nada más.

El remate de Silva que acabó con el balón en el poste fue todo el peligro ofensivo de un Valencia más que oscuro, negro, en este periodo. Sin iniciativa, sin lucidez, sin capacidad de reacción... Una caricatura. Con la agravante, además, de que enfrente tenía un rival muy inferior, con la calidad justita –por eso se fue al intermedio con ventaja mínima–, pero que se batió con coraje y le echó arrestos. Tras el descanso, sólo con pundonor y ganas, el Valencia se estiró, llegó más arriba y Angulo, minuto 61, hizo intervenir por primera vez a López Vallejo. Vicente despertó, Joaquín también y con Hugo Viana en el campo acompañando a Baraja se ganó en profundidad. Pero como el equipo no tiene ideas las llegadas arriba no sirvieron de nada, salvo para mostrar las carencias.