Ficha de partido: 05.02.1997: Valencia CF 0 - 2 UD Las Palmas

Ficha de partido

Valencia CF
Valencia CF
0 - 2
Penalties (3-5)
UD Las Palmas
UD Las Palmas

Equipos titulares

Timeline del partido

escudo local
Inicio del partido
0'
escudo visitante
RojasToni
3'
Iván Campo
12'
Eléder
19'
Fernando Cáceres
32'
Paquito
33'
Walter Pico
40'
Descanso
45'
Vicente Engonga
47'
Orlando
50'
Fernando GómezVicente Engonga
56'
Gabriel MoyaClaudio López
56'
Turu FloresOrlando
68'
Leandro MachadoPepe Gálvez
74'
Asier
81'
Gabriel Moya
81'
Inicio pr�rroga
90'
Asier
115'
Penalties (3-5)
120'
Final del partido
120'

Estadio



Nombre: Mestalla
Aforo: 55.000 espectadores
Ubicación: Valencia (Valencia) 
Inauguración: 20/05/1923

Rival: UD Las Palmas

Records vs UD Las Palmas

Máximo goleador: Manuel Badenes (7 goles)
Goleador rival: Germán (8 goles)
Mayor victoria: 5 - 1 (01.10.2000)
Mayor derrota: 0 - 3 (28.02.1982)
Más repetido: 1-2 (8 veces)

Crónica

Increíble pero cierto. El Valencia dijo adiós a la Copa del Rey. No supo aprovechar la ventaja adquirida en Las Palmas y fue eliminado, con justicia, en los penalties por la Unión Deportiva Las Palmas (3-5), tras fallar Cáceres su lanzamiento y no efectuarse el último lanzamiento. Esta eliminación supone un gran fracaso para el conjunto valencianista que en tan poco espacio de tiempo ha dicho adiós a dos competiciones como la Liga y la Copa del Rey.

La eliminación trajo consigo el masivo flamear de pañuelos dirigidos al palco, donde el presidente Paco Roig tuvo que abandonarlo en medio de un gran escándalo y a los gritos de “¡Fuera! ¡Fuera!”. Hay que verlo para creerlo. Ni el más pesimista pensaba antes de disputarse el partido que algo semejante podía pasar, pero lo cierto es que el actual equipo es un manojo de nervios, sin orden ni concierto, no ofreciendo en ningún momento sensación de conjunto. Se trata de un equipo que llega a ofrecer la sensación constante de un querer y no poder, posee la voluntad del triunfo, pero se ve incapaz de lograrlo y anoche fue el más claro ejemplo de lo que no debe suceder sobre un terreno de juego por parte de una formación que aspira a lo máximo en cuantas competiciones disputa en relación al presupuesto que posee y a la cotización de sus profesionales.

Ahora, es posible que en la noche de hoy Jueves se anuncien fichajes millonarios, se vuelva a hablar de cracks y se ponga en circulación todos esos argumentos que al gran público gusta pero que en estos instantes sólo sirven para distraer la atención. Las decisiones equivocadas, la prepotencia demostrada en constantes ocasiones tiene ahora su reflejo, y las consecuencias las pagan los aficionados, los que nunca llegan a la grada pensando en hacer negocio o en ganar dinero gracias al Valencia CF.

Los primeros noventa minutos concluyeron con el parcial favorable a la UD Las Palmas por dos goles, lo que obligó a la disputa de un tiempo de prórroga. A esta situación se había llegado por el mal juego y la nula eficacia del equipo valencianista, que durante este periodo de tiempo ofreció una clara demostración de lo que es carecer de un sistema de juego y de ideas a desarrollar sobre el campo. Fue un tiempo penoso para el equipo que observó cómo la cómoda ventaja que había conseguido en el partido de ida, se le iba diluyendo en la misma medida en que transcurrían los minutos y, encima, el adversario creciéndose de un modo inesperado pero, a su vez, lógico, porque las circunstancias le eran favorables.

A todo esto, el equipo dirigido por Jorge Valdano había tenido unos excelentes minutos iniciales, donde el defensa Iván Campo, en tan sólo siete minutos, se ganó el favor del público porque supo salir desde atrás con el balón controlado, tuvo desparpajo para el pase largo y decisión, mucha decisión y valor para poner el pie cuando hacía falta.

En este ambiente y siendo aún las cosas favorables para los valencianistas, primero Gálvez y luego Claudio López disfrutaron de dos clarísimas ocasiones. Llegado a estos momentos, el público empezó a das claros síntomas de nerviosismo, con constantes protestas, llegándose a un punto en que todo le parecía mal. Al final, la afición mostró su enfado de forma irónica al grito de “¡Campeones! ¡Campeones!”.