Ficha de partido
Valencia CF
4 - 0
Castalia FC
Equipos titulares
Sustituciones
Ninguno
Timeline del partido
Inicio del partido
0'
Eduardo CubellsAsist: José Marín
18'
Antonio Cordellat
39'
Descanso
45'
Eduardo Cubells (Pen.)
64'
Rafael PeralAsist: Eduardo Cubells
84'
Eduardo CubellsPenalty fallado
88'
Final del partido
90'
Estadio
Rival: Castalia FC
Records vs Castalia FC
Máximo goleador: Eduardo Cubells (6 goles)
Goleador rival: Vicent (2 goles)
Más partidos: Eduardo Cubells (6 partidos)
Mayor victoria: 7 - 0 (14.05.1922)
Mayor derrota: Ninguna
Más repetido: 4-1 (1 veces)
Crónica
En el campo de Mestalla ha tenido lugar un partido entre el propietario del campo y el Castalia de Castellví. El Valencia, que ejerció un dominio constante sobre sus contrarios, derrotó a su rival por cuatro goals a cero. Fueron autores de los tantos, Cubells el primero y tercero (éste de penalty), el segundo obra de Cordellat, y el cuarto por mediación de Peral. Debutó con el Valencia actuando de medio centro el jugador Bueno, procedente del Orihuela.
En la primera parte, y después de unos veinte minutos de juego, sin conseguir afianzar un dominio que se tradujera en tantos, Roca pasa al medio de su línea y Bueno ocupa el sitio de aquél. Fue entonces cuando Roca pasó un balón bombeado a Marín, quien avanza y pasa a su vez a Cubells, quien rápido, de un gran shoot, consigue el primero para su equipo.
El segundo fue obra de Cordellat; fue una jugada magnífica la que realizó el modesto exterior izquierda, y que solo él podía rematar; en medio del campo, Peral pasa el balón a Cordellat que, acosado, se interna, y cerca de la raya de kick, dribla al medio y shoota. El puerta, colocadísimo, consigue parar el balón, quedando fuera del marco, y acosado por Marín y Peral, despeja, con tan buena fortuna para Cordellat (sólo ante el marco indefenso), que marca el tanto. La jugada, rápida, emocionante, es aplaudida. ¡Bien, Cordellat, bien!
El tercero lo fue de penalty, que ocasionó uno de esos grandes shoots de Peral, que Marqués para, escapándosele la pelota, y como quiera que el goal era inminente, para evitarlo, a Molina se le ocurrió hacer un gran plongeón. Cubells se encargó de dar al César lo que es del César. Y el cuarto fue una de tantas jugada bellísimas de Cubells, que remató Peral. Un precioso shoot sesgado del primero, que el segundo remata a las mallas. Por la jugada personal de Cubells, que pareció goal, fue muy aplaudido.
Un clarísimo penalty, en que incurrió el equipo forastero, fue echado fuera por Cubells deliberadamente. El partido, sin incorrecciones, sin durezas, fue arbitrado por don Augusto Milego. Todo lo cual nos releva de toda crítica.
En la primera parte, y después de unos veinte minutos de juego, sin conseguir afianzar un dominio que se tradujera en tantos, Roca pasa al medio de su línea y Bueno ocupa el sitio de aquél. Fue entonces cuando Roca pasó un balón bombeado a Marín, quien avanza y pasa a su vez a Cubells, quien rápido, de un gran shoot, consigue el primero para su equipo.
El segundo fue obra de Cordellat; fue una jugada magnífica la que realizó el modesto exterior izquierda, y que solo él podía rematar; en medio del campo, Peral pasa el balón a Cordellat que, acosado, se interna, y cerca de la raya de kick, dribla al medio y shoota. El puerta, colocadísimo, consigue parar el balón, quedando fuera del marco, y acosado por Marín y Peral, despeja, con tan buena fortuna para Cordellat (sólo ante el marco indefenso), que marca el tanto. La jugada, rápida, emocionante, es aplaudida. ¡Bien, Cordellat, bien!
El tercero lo fue de penalty, que ocasionó uno de esos grandes shoots de Peral, que Marqués para, escapándosele la pelota, y como quiera que el goal era inminente, para evitarlo, a Molina se le ocurrió hacer un gran plongeón. Cubells se encargó de dar al César lo que es del César. Y el cuarto fue una de tantas jugada bellísimas de Cubells, que remató Peral. Un precioso shoot sesgado del primero, que el segundo remata a las mallas. Por la jugada personal de Cubells, que pareció goal, fue muy aplaudido.
Un clarísimo penalty, en que incurrió el equipo forastero, fue echado fuera por Cubells deliberadamente. El partido, sin incorrecciones, sin durezas, fue arbitrado por don Augusto Milego. Todo lo cual nos releva de toda crítica.