Inicio del partido

0'

Carlos Marchena

18'

Fabio AurelioAsist: Curro Torres

19'

Gabilondo

19'

Roberto Ayala

40'

Jáuregui

43'

Javier GarridoCurro Torres

44'

Descanso

45'

Nihat

53'

BarqueroGabilondo

58'

Aranzábal

60'

Miguel Ángel Mista

60'

Kovacevic

68'

De PaulaBoris

72'

Nihat

72'

Vicente RodríguezMiguel Ángel Mista

77'

Juan SánchezFrancisco Rufete

86'

Vicente Rodríguez

87'

TayfunSchurrer

92'

Final del partido

93'

El Valencia Club de Fútbol no pudo mantener su ventaja en el marcador y acabó empatando ante una Real Sociedad que mantuvo su liderato gracias a su poder de reacción (remontó un 2-0 en la segunda mitad) y al exceso de vista de Rubinos Pérez. El árbitro anuló un gol legal a John Carew en el minuto 80, por una falta inexistente del noruego, con lo que nuestro equipo se veía perjudicado de nuevo por otro error del colegiado, al igual que sucedió la pasada jornada en el Bernabéu. Fabio Aurelio y Aranzábal, en propia meta, marcaron para el Valencia CF, mientras que Kovacevic y Nihat materializaron la remontada donostiarra.

En la primera mitad, nuestro equipo impuso su profundidad al toque de la Real Sociedad. El líder mostró en Mestalla un fútbol bien trabajado, con jugadores de calidad que cuidan el balón, pero se toparon con un Valencia que tuvo en la presión, la verticalidad de Fabio y el empuje de Carew, sus mejores argumentos para contrarestar a los donostiarras.Tras un primer cuarto de hora en el que lo único destacable fue un posible penalti sobre Rufete que no vio Rubinos Pérez, llegó el gol de Fabio Aurelio. El brasileño, que ocupó el lugar en la medular de Kily (lesionado) y Vicente (con molestias en el pubis), se mostró muy activo y recibió premio a su trabajo en el minuto 18. Curro Torres subió la banda derecha y dio un centro magistral al punto de penalti, donde apareció Fabio para conectar un cabezazo perfecto que entró muy ajustado al palo izquierdo de Westerveld. Con la ventaja en el marcador, nuestro equipo acentuó su dominio, pero no pudo aumentar su renta antes del descanso. Lo que sí llegó fue la desgraciada lesión de Curro Torres, que tuvo que ser sustituido por Garrido al hacer un mal giro y dañarse la rodilla.

Tras la reanudación, Aranzábal se encargó de poner las cosas más fáciles para el Valencia. Transcurría el minuto 60 cuando el capitán de la Real hizo una arriesgada cesión a Westerveld para quitarse de encima la presión de Carew. Afortunadament para nuestro equipo, el meta no atajó el balón, que entró raso junto al palo y se convirtió en el 2-0. La cómoda ventaja y la imagen que estaban dando los donostiarras incitaban a pensar en que el líder saldría goleado de Mestalla, pero en el ecuador de la segunda mitad todo cambió... para peor. Kovacevic ganó un balón en la espalda de la zaga local, pisó área y demostró que tiene dinamita en las botas fusilando a Palop con un duro disparo. Era el 2-1 en el minuto 68. El tanto pareció dar alas a los donostiarras, y puso nerviosos a los nuestros, que cometieron imprecisiones en el pase que se convertían en balones peligrosos al borde del área de Palop. El de L’Alcudia tuvo que meter una mano precisa para despejar otro trallazo del delantero balcánico en el minuto 74. El equipo de Denoueix asfixiaba la salida de balón del Valencia, y obtuvo fruto a su dominio en el minuto 79. Nihat recibió un balón en la frontal y sacó un potente chut que no pudo despejar Palop.

El empate hirió el orgullo del campeón, que inmediatamente reacionó. Carew recibió un balón en el área, lo controló, aguantó el agarrón de Kvarme y pese a eso batió a Westerveld. Sin embargo, el árbitro se inventó una falta inexistente de John y anuló el gol ante el estupor y la indignación general de Mestalla. Los aficionados valencianistas se echaban las manos a la cabeza ante el clamoroso fallo de Rubinos Pérez, que privó al Valencia del tanto de la victoria a falta de tan sólo diez minutos para el final. Ya no quedaba tiempo y nuestro equipo veía cómo se le escapaban dos puntos más, tras sentirse, por segunda jornada consecutiva, seriamente perjudicado por las decisiones arbitrales.