Antonio García Pérez nació en Alcalá de Henares y se formó en la cantera del Parla. Jugaba en Segunda División B cuando el Valencia CF se interesó en él para reforzar la plantilla tras el doloroso descenso a Segunda de 1986. El equipo valencianista necesitaba un portero para suplir la marcha de Bermell al Cádiz y se trajo a dos, Serna, del Castilla, y Antonio, del Parla. En su primera temporada no llegó debutar en partido oficial, disputando únicamente cuatro partidos amistosos. En la segunda, una grave lesión de Sempere durante el precalentamiento del Trofeo Naranja le proporcionó la titularidad, que mantuvo hasta la 21ª jornada. Encajó 27 goles en 18 partidos de Liga en un complicado curso en el que el objetivo era evitar el descenso.

Era un portero correcto, con buenos reflejos y elasticidad, y aunque no tuvo actuaciones memorables, siempre quedará en el recuerdo su gran actuación en el Camp Nou el 20 de septiembre de 1987, cuando fue capaz de mantener la puerta imbatida para permitir una victoria valencianista por la mínima que supuso el cese de Terry Venables. Di Stéfano, que tenía motes para casi todos los jugadores, le bautizó como «el galán de América» atendiendo a su musculatura física. La vuelta de Sempere le volvió a relegar a la suplencia, y en 1988 pidió la baja para fichar por el Recreativo de Huelva, con el que jugó 23 partidos en Segunda División en los que encajó 20 goles.

En 1989 fichó por el Real Burgos, con el que logró el ascenso a Primera en su primera campaña, pero no llegó a debutar en partido oficial. Fue suplente de Bastón en la 1989-1990 y de Elduayen en la 1990-1991, por lo que finalizada su etapa en el conjunto castellano firmó con el Compostela, donde permaneció una temporada, completando 7 partidos en la categoría de plata. En 1991 firma con el Melilla, de la Segunda División B. Allí se asienta durante tres cursos completos en los que juega de forma regular, alternando suplencia con titularidad y jugando 31 partidos de Liga. En el verano de 1994 marcha al San Fernando, club con el que desciende a la Tercera División. Se mantuvo en activo hasta los 37 años, edad con la que se retiró jugando en el Pego. Una vez retirado siguió vinculado al club valencianista en la Asociación de Futbolistas Veteranos.