Ficha de partido
Valencia CF
0 - 0
Real Zaragoza
Equipos titulares
Sustituciones
Timeline del partido
Inicio del partido
0'
Descanso
45'
Fernando Barrachina
60'
Gabriel UriarteJosé Ramón Fuertes
61'
Castany
70'
Sergio ManzaneraJesús Martínez
75'
Final del partido
90'
Estadio
Rival: Real Zaragoza
Records vs Real Zaragoza
Máximo goleador: Manuel Badenes (9 goles)
Goleador rival: Duca (6 goles)
Más partidos: Fernando Gómez (25 partidos)
Mayor victoria: 7 - 0 (14.02.1943)
Mayor derrota: 1 - 6 (19.04.1959)
Más repetido: 1-0 (13 veces)
Crónica
¡Sorpresa al filo de la medianoche, en el Estadio Luis Casanova! El Valencia ha perdido otro punto en este partido frente al Zaragoza, a renglón seguido del que ganó con ciertas dificultades y casi diezmado su equipo, en Granada y de la derrota sufrida ante el Barcelona, en su feudo. Un empate a cero que es peligroso para el equipo valencianisa para el futuro y sobre todo ante el encuentro del próximo miércoles, frente al Manchester, en eliminatoria de la UEFA.
No obstante la verdad es que debé considerarse el resultado de empate a cero como fiel reflejo de lo acaecido en el terreno de juego y aún dar gracias a que el resultado quedó así, porque aun teniendo en cuenta que un fantástico remate de Adorno se estrelló en el larguero, en una jugada digna de ser gol, lo cierto es que sopesando todo lo realizado por el Valencia a lo largo de los 90 minutos, uno no puede encontrar en su deficiente actuación motivos de aplausos. Ha hecho el Valencia un gran esfuerzo, eso es indudable. Se ha batido con voluntad y con ahinco; ha dominado a lo largo y ancho del partido durante bastante más tiempo que el Zaragoza; ha sacado 9 córners contra la puerta zaragocista, por sólo dos ante la suya; pero así y todo, el fútbol, ese fútbol armónico, ligado, que el valencia venía realizando, ha estado esta noche ausente.
Es decir, ha estado ausente de su lado, porque desde el zaragocista ha habido más sentido futbolístico, más precisión, un desdoblamiento realmente ejemplar de los jugadores, que permitía por ejemplo el jugador número 10 Planas, quien marcaba a Adorno, desenvolviéndose en la defensa y aún tenía fuelle arrestos para plantarse en la delantera, en las ocasiones en que el Zaragoza contraatacaba para crear peligros y rematar a puerta.
Total, que aun sin haber goles, lo que constituye la falta de un ingrediente muy sensible para el buen análisis de un partido, éste ha tenido emoción, vivacidad y ese suspense que nace cuando ningún equipo logra acentuar, su hegemonía, porque el hecho del dominio territorial del Valencia constituia algo más efectista que efectivo, ante el buen planteamiento defensivo, con un marcaje muy eficaz y con una actuación extraordinaria del guardameta Vilanova, que evitaba graves inconvenientes al equipo visitante.
En definitiva, un empate a cero que aquí duele porque lo ha producido no un equipo de los grandes -al menos en teoría—. Aunque si el standard de juego del Zaragoza de este año va a ser el exhibido hoy en el Estadio Casanova, habrá que pensar que el equipo de La Romareda quiere volver por sus fueros y acaso esté en el camino de construir un nuevo conjunto que sea digno sucesor de aquel de los magníficos. Total, que a pesar del intenso dominio desplegado por el Valencia, resultó que su arrolladora presión fue estéril siempre y el Zaragoza se llevó un punto muy valioso, más su puerta imbatida, y demostrando hallarse en la línea de un gran equipo.
En el Valencia es obligatorio consignar —repetimos— el esfuerzo desplegado por todos sus hombres, que no estuvo acompañado por la fortuna en el aspecto práctico. Destacados, apenas si pueden citarse Sol y Barrachina en la defensa, y poco más, puesto que los pilares del Valencia se han visto hoy absorbidos por el juego tenaz y el marcaje severo que desplegaron los zaragocistas, en cuyo lado sí que debe de sacarse en primer lugar al guardameta Vilanova y después, el capitán del equipo, Violeta, y también García Castany, con un trabajo muy eficaz. Planas, González, Rubiales... En fin, los aragoneses jugaron un magnífico partido justamente premiado con ún empate en feudo siempre difícil para cualquier visitante, como lo es el valencianista.
No obstante la verdad es que debé considerarse el resultado de empate a cero como fiel reflejo de lo acaecido en el terreno de juego y aún dar gracias a que el resultado quedó así, porque aun teniendo en cuenta que un fantástico remate de Adorno se estrelló en el larguero, en una jugada digna de ser gol, lo cierto es que sopesando todo lo realizado por el Valencia a lo largo de los 90 minutos, uno no puede encontrar en su deficiente actuación motivos de aplausos. Ha hecho el Valencia un gran esfuerzo, eso es indudable. Se ha batido con voluntad y con ahinco; ha dominado a lo largo y ancho del partido durante bastante más tiempo que el Zaragoza; ha sacado 9 córners contra la puerta zaragocista, por sólo dos ante la suya; pero así y todo, el fútbol, ese fútbol armónico, ligado, que el valencia venía realizando, ha estado esta noche ausente.
Es decir, ha estado ausente de su lado, porque desde el zaragocista ha habido más sentido futbolístico, más precisión, un desdoblamiento realmente ejemplar de los jugadores, que permitía por ejemplo el jugador número 10 Planas, quien marcaba a Adorno, desenvolviéndose en la defensa y aún tenía fuelle arrestos para plantarse en la delantera, en las ocasiones en que el Zaragoza contraatacaba para crear peligros y rematar a puerta.
Total, que aun sin haber goles, lo que constituye la falta de un ingrediente muy sensible para el buen análisis de un partido, éste ha tenido emoción, vivacidad y ese suspense que nace cuando ningún equipo logra acentuar, su hegemonía, porque el hecho del dominio territorial del Valencia constituia algo más efectista que efectivo, ante el buen planteamiento defensivo, con un marcaje muy eficaz y con una actuación extraordinaria del guardameta Vilanova, que evitaba graves inconvenientes al equipo visitante.
En definitiva, un empate a cero que aquí duele porque lo ha producido no un equipo de los grandes -al menos en teoría—. Aunque si el standard de juego del Zaragoza de este año va a ser el exhibido hoy en el Estadio Casanova, habrá que pensar que el equipo de La Romareda quiere volver por sus fueros y acaso esté en el camino de construir un nuevo conjunto que sea digno sucesor de aquel de los magníficos. Total, que a pesar del intenso dominio desplegado por el Valencia, resultó que su arrolladora presión fue estéril siempre y el Zaragoza se llevó un punto muy valioso, más su puerta imbatida, y demostrando hallarse en la línea de un gran equipo.
En el Valencia es obligatorio consignar —repetimos— el esfuerzo desplegado por todos sus hombres, que no estuvo acompañado por la fortuna en el aspecto práctico. Destacados, apenas si pueden citarse Sol y Barrachina en la defensa, y poco más, puesto que los pilares del Valencia se han visto hoy absorbidos por el juego tenaz y el marcaje severo que desplegaron los zaragocistas, en cuyo lado sí que debe de sacarse en primer lugar al guardameta Vilanova y después, el capitán del equipo, Violeta, y también García Castany, con un trabajo muy eficaz. Planas, González, Rubiales... En fin, los aragoneses jugaron un magnífico partido justamente premiado con ún empate en feudo siempre difícil para cualquier visitante, como lo es el valencianista.