Ficha de partido: 16.01.2005: CA Osasuna 0 - 0 Valencia CF

Ficha de partido

CA Osasuna
CA Osasuna
0 - 0
Valencia CF
Valencia CF

Equipos titulares

Timeline del partido

escudo local
Inicio del partido
0'
escudo visitante
Emiliano Moretti
7'
David Albelda
9'
Clavero
39'
Bernardo Corradi
43'
Descanso
45'
Roberto Ayala
50'
Fabio AurelioXisco Muñoz
62'
Puñal
63'
Izquierdo
65'
MilosevicMorales
67'
Stefano FiorePablo Aimar
73'
MuñozWebó
74'
Miguel Ángel MistaFrancisco Rufete
80'
Miguel Ángel Mista
90'
Final del partido
91'

Estadio



Nombre: El Sadar
Aforo: 19.800 espectadores
Ubicación: Pamplona (Navarra) 
Inauguración: 02/09/1967

Rival: CA Osasuna

Records vs CA Osasuna

Máximo goleador: David Villa (7 goles)
Goleador rival: Echeverría (7 goles)
Mayor victoria: 4 - 0 (02.05.2012)
Mayor derrota: 0 - 3 (15.12.1999)
Más repetido: 1-0 (12 veces)

Crónica

Los jugadores del Valencia disputaron ayer, sin duda, el partido más amargo de sus carreras profesionales. Fue el partido que nunca hubieran deseado jugar, tras las dramáticas noticias que llegaron desde Valencia antes de que comenzara el encuentro. Un compromiso que jamás se debió disputar, pero ni el árbitro se atrevió a tomar la decisión del aplazamiento, a pesar de que los dos clubes estaban de acuerdo en dejarlo para otro día.

Al final, un puntito y a casa. Lo de menos era lo que pasara sobre el césped del estadio de El Sadar. Daba lo mismo. Como si se hubiera perdido. Sólo era un partido de fútbol. Para mayor desolación, el partido se jugaba mientras Marco Caneira lloraba a su pequeña. Terrible. El valencianismo está de luto. Lo indignante es que nadie de la caducada Federación Española tuviera el sentido común de decretar la suspensión. El fútbol en nuestro país continúa en manos de incapacitados sin escrúpulos de ningún tipo. Qué triste. Los primeros minutos mostraron bien poco. Los jugadores de Ranieri trataron de asentarse en las posiciones a ocupar, para algunos nuevas, caso de Carboni, que se ubicó en el lateral derecho. Otros cambiaron la demarcación que para ellos viene siendo habitual, como Marchena, que regresó de nuevo al centro de la zaga, y los hubo que hasta debutaron en la presente temporada, Fabián Ayala, obligado por las circunstancias. También volvió tras larga ausencia el capitán David Albelda.

Este cúmulo de circunstancias hizo que se cediera el mando a Osasuna. Se decidió esperarlo, tratar de frenar sus acometidas, bastante desordenadas, y salir a la contra. No funcionó el planteamiento elegido, de ahí que pasaran bastantes minutos en los que el aburrimiento y la ausencia de fútbol fueron la tónica a soportar. Los rojillos lo intentaban, aunque sin demasiada claridad ni fluidez, lo cual facilitó el trabajo de los valencianistas. Baraja y Albelda no se imponían en la medular, lo que tampoco fue un gran problema, porque atrás Ayala y Marchena trabajaron con una gran suficiencia, tapando los errores de sus compañeros más adelantados y las acciones de Webo entre líneas, que fue quien mayor daño causó. Más problemas tuvieron Carboni y Moretti en los laterales para fijar las marcas, agravados cuando había que proyectarse en jugadas de ataque.

Osasuna, tras comprobar que por el centro era imposible, empezó a abrir el juego a las bandas. Valdo, en especial, se mostró más incisivo por la derecha, aunque lo máximo que logró fue sacar un par de buenos centros desaprovechados. Moha, por la izquierda, lució menos. Las bandas del contrario, el Valencia, no existían. Aimar buscó enganchar siempre por el centro, con Rufete y Xisco desasistidos y, cuando intervinieron, desacertados. Los de Ranieri remataron por primera vez a la portería local llegado el minuto 40. Moretti y, con más peligro, Corradi hicieron intervenir al meta Elía. Total, que se agradeció el descanso. El segundo acto arrancó bajo la misma tónica. Es decir, mayor control y dominio local, con el Valencia al tran tran, aguantando, a la espera de su momento. Pero los de Ranieri continuaron pecando de excesiva lentitud en la transición, aderezado con escasas ideas y bastantes despropósitos, de manera especial en la entrega del balón al compañero, muchas de las cuales fueron al contrario.

Ni la entrada en el terreno de Fabio Aurelio ni la expulsión del local Izquierdo hicieron al Valencia variar la tónica de juego. Fueron 23 los minutos que tuvo de superioridad numérica, pero daba la sensación de que los ánimos estaban por tierra. Los futbolistas conocían la tragedia de su compañero Marco Caneira y hubo hasta lágrimas en algunos de los que ocupaban el banquillo mientras el partido se desarrollaba. Se hizo muy difícil mantener la necesaria frescura mental para aplicar las ideas a la práctica sobre el terreno de juego. Tremendo. A pesar de todo, al final hasta se pudo ganar. A siete minutos para el final Baraja remató tras un saque desde la esquina y a punto estuvo de conseguir el gol. Hay que dar por bueno el resultado, era lo de menos, porque el deseo de todos era marchar al aeropuerto para llegar cuanto antes a Valencia y estar con Caneira. El viaje de vuelta fue muy duro. El más duro desde hace mucho tiempo.