Nadie pod�a imaginarse un resultado así. Pese al cero a cero de El Molinón en la Copa y al 3-0 favorable al Valencia que registró en la Liga en el mismo campo, pero las cosas le rodaron esta vez al Valencia, muy bien desde los primeros momentos y merced a un gol conseguido en el minuto cuatro y otro en el siete, el resultado y la eliminatoria, en suma, podía considerársele clara a su favor, y en el segundo tiempo, a partir del tercer tanto, el Gijón no puso la menor resistencia, encajando siete goles de la misma manera que se pudo llegar a la docena. No hubo, por tanto, emoción en el partido, ya que se decidió desde el primer momento. La calidad del juego fue sólo regular escuchándose en la primera parte algunas palmas de tango pese a la ventaja clara del Valencia, porque los gijoneses estaban jugando también como podían hacerlo los componentes del Valencia, con la única diferencia de que éstos no acertaban en los momentos decisivos, mientras que la delantera valenciana tuvo hoy la tarde más feliz que se registra en su historia desde hace mucho tiempo.

Pero es curioso señalar que cuando mejor el Valencia, sobre todo su delantera, fue en el curso de la segunda parte, encontrándose Sendra lesionado, Fuertes cojeando para retirarse después y Ricardo lastimado también, hasta el extremo que tuvo que abandonar el terreno de juego volviendo al final para marcar su gol. La victoria del Valencia ha sido, por tanto, clara y justa. No sólo por el acierto rematador de sus delanteros, sino por las facilidades que le dieron los contrarios, sobre todo su defensa y su portero, completamente desconcertados en la última media hora. Es una victoria escandalosa pero no convincente, porque en el primer tiempo la unidad de la delantera dejó bastante que desear.

El Gijón ha tenido hoy un partido fatal, sólo fue adversario del Valencia en el primer tiempo, no aflojándose su moral pese a los dos goles, sobre todo el primero sorpresa que encajó, especialmente el primero marcado por Seguí favorecido por el efecto del balón y la acción del viento que engañó al portero. Sin embargo, en la segunda parte, desaparecido por completo como tal equipo, su actuación fue una verdadera desdicha, salvándose únicamente el veterano Sánchez, quien pese al marcaje estrechísimo al que le sometió Fernando, todavía supo poner emoción en las jugadas y crear algún peligro para la puerta valenciana. Aparte de Sánchez por su juego, en el primer periodo deben ser destacados el interior izquierda Biempica, algunos avances bellos de Pla y la firmeza del defensa central Artiset.

Por parte del Valencia han actuado con gran firmeza la tripleta defensiva, sobre todo Quinconces, en la línea media Sendra, sostuvo muy bien hasta que iniciado el segundo tiempo hubo de retirarse por sufrir un encontronazo que le conmocionó. Piquer ha estado muy desigual, aun cuando acertara en algunas entregas. Y por el ataque, el mejor elemento siempre fue Seguí, con su inteligencia y veteranía. Pasieguito se ha lucido en el enlace entre delanteros y volantes, teniendo una tarde muy feliz como rematador Fuertes, e incluso Mañó, que ha conseguido un gol, cosa realmente asombrosa en un elemento tan poco realizador como él.

Los tantos se produjeron de la siguiente forma. A los cuatro minutos, en un golpe Franco, Ricardo entrega a Seguí, éste bombea la pelota, que por el efecto del viento engaña a Sión y se convierte en el primer gol. A los siete minutos en un avance por el centro, Ricardo entrega a Pasieguito, que chuta de cerca y marca el segundo. En la segunda parte, al cuarto de hora, Fuertes consigue el tercero, rematando un centro de Mañó tras una buena escapada de éste. Se lastima primero Sendra, después Ricardo y Fuertes cojea durante todo este tiempo como consecuencia de otro encontronazo que sufriera en la primera parte. En el minuto 25, Fuertes pese a estar visiblemente lastimado, empalma otro centro de Mañó, y sin oposición de nadie, consigue el quinto. Al minuto 39, Fuertes recibe la pelota de Piquer fusilando el sexto gol. Y faltando cuatro minutos para el terminar, Ricardo avanza solo, burla a un defensa y al portero y consigue el séptimo y último gol valenciano. Ha dirigido el partido el señor Marrón, en general bien y sin grandes dificultades.