Ficha de partido: 22.04.1934: Valencia CF 2 - 2 Real Oviedo

Ficha de partido

Valencia CF
Valencia CF
2 - 2
Real Oviedo
Real Oviedo

Equipos titulares

Timeline del partido

escudo local
Inicio del partido
0'
escudo visitante
Lángara
26'
Descanso
45'
Casuco
73'
Inocencio BertolíAsist: Domingo Torredeflot
76'
José VilanovaAsist: Domingo Torredeflot
81'
Final del partido
90'

Estadio



Nombre: Mestalla
Aforo: 55.000 espectadores
Ubicación: Valencia (Valencia) 
Inauguración: 20/05/1923

Rival: Real Oviedo

Records vs Real Oviedo

Máximo goleador: Waldo Machado (14 goles)
Goleador rival: Lángara (12 goles)
Mayor victoria: 8 - 1 (28.02.1965)
Mayor derrota: 0 - 7 (22.02.1934)
Más repetido: 1-1 (10 veces)

Crónica

En el campo de Mestalla, el lleno de la temporada. La lluvia constante del día anterior preparó él terreno, propicio al bando astur. La auténtica valía de éste once hizo lo demás, y Lángara poniéndose a tono con la solemnidad deportiva, desarrolló el empuje científico que le caracteriza, que sorprendió hasta a los jugadores locales.

Pequeñas causas, grandes efectos: dos veces tuvo ello explicación a lo largo del encuentro. A los cinco minutos de juego, un encontronazo de Pasarín destruyó la unidad de la zaga merengue. La inflamación del ojo fue tan grande, que se le cerró por completo. El viejo gallego, que es un caso sintomático en el fútbol nacional por su nobleza y coraje, se resistía a abandonar le campo hasta que los del botiquín se lo llevaron. Como es natural, el Valencia anduvo desorientado, y a la deriva, envalentonándose su rival, que se paseó por el campo en plan de triunfador, y terminó la primera parte con el resultado de uno a cero a favor del Oviedo.

Tampoco en el segundo tiempo cambió la decoración pues en el bando local la apatía y los desaciertos no cesaron, aun después de reincorporarse Pasarín. Y llegó la segunda pequeña causa, que produjo efecto, más que grande, grandísimo. Con su dos-cero el Oviedo durmióse sobre los laureles. Los valencianos se situaron en terreno forastero y un corner defectuoso tirado por Torredeflot puso la pelota en los pies de su cuñado, Bertoli, quien desde muy lejos ensayó un chut sesgado que entró irremisiblemente.

Lo que el Valencia no pudo lograr en el primer tiempo, cuando los postes y Oscar actuaron de providencia, llegó luego, faltando sólo diez minutos para terminar el partido. El equipo blanco fue entonces el viejo león de Mestalla, al que ya no pudo oponer resistencia el animoso Oviedo, estableciéndo el empate a dos tan pronto como Vilanova sintióse servido por una colaboración que hasta entonces le habían regateado.

Aún pudo el Valencia ganar la partida en aquellos cinco minutos últimos en que, volcado completamente sobre la puerta de Oscar, hizo gala de un juego impresionante. El balón siempre cerca de la red hasta que el pito de Melcón defendió el empate. El arbitro no se dejó influir por insinuaciones más o menos profundas y filarmónicas. Aquellas manos de Caliche y Jesusín dentro del área peligrosa no merecían los tres penaltys que exigía el "respetable". Melcón, él gran juez madrileño, salió airoso de su difícil cometido.

De los forasteros no vamos a descubrir ahora las excelencias de su mejor vanguardia. Sus cinco atacantes se superaron brillantemente. Fué Gallart el más laborioso. Herrerita, demostrando lo mucho que sabe, tuvo resabios de jugador marrullero. Casuso y Emilín, aprovechando todo lo que pudieron, que no fue poco, sobresaliendo con luz propia. Lángara, bravo jugador poseído de una confianza que tiene el don de saber transmitir a los suyos. Los medios, muy bien en el primer tiempo, descolló la labor de Castro. Muy bien la defensa, y Oscar, pletórico, como en sus lejores tiempos. Porque disgustó mucho su falta de entusiasmo serán menguados los elogios para el once local; Cano y Pasarín, los mejores Torregaray y Vilanova, dignos de mención. El publico no regateó los aplausos para los forasteros.

El sorteo favoreció al Valencia, que eligió contra sol. Saca el Oviedo, y, como se esperaba apenas, comenzado el juego, el mal estado del terreno, completamente embarrado por la lluvia de ayer, perjudica y desluce este match, principalmente al Valencia. El primer momento es del Valencia, aunque el Oviedo se rehace y ataca, peligrosamente la puerta de Cano. Una escapada del Valencia, y Caliche se ve obligado a ceder a córner, sin consecuencias. El Valencia se anima, y en un pase de Iturraspe a Sánchez, éste corre la línea soberbiamente, centrando muy templado, pero Vilanova remata fuera. El juego se mantiene alterno, pero el Oviedo da más sensación de peligro; no obstante, hay otra, escapada de Sánchez, y el centro de este va a los pies de Montañés, que soló ante Oscar falla la pelota, perdiendo un tanto seguro.

Se desconcierta el Valencia y el Oviedo, que está actuando muy bien, acosa peligrosamente, pero la seguridad de la zaga valencianista aleja todo peligro. Iturraspe falla en el centro, por donde los ovetenses encuentran una brecha para su ataque, obligando al Valencia a jugar retrasado. Una reacción del Valencia los lleva ante Oscar, y éste se luce al detener magistralmente un remate formidable de Costa. Vuelve el balón a terrenos del Valencia, y Emilín, que está muy peligroso, en una escapada tira cruzado, deteniendo bien Cano. Puesta la pelota en juego, se hace con ella el Oviedo, y a poco Herrerita pasa a Gallart, que tira cruzado, la pelota da en el travesano, y Lángara aprovecha el rebote para marcar el primer tanto para el Oviedo, a los veintiséis minutos. El Valencia se desmoraliza, y casi seguido, en un avance del Oviedo, Lángara, rodeado de jugadores, da media vuelta y lanza un formidable tiro, que Cano a duras penas detiene. El Oviedo lleva la iniciativa del juego, y en los últimos diez minutos de este tiempo los ataques se suceden a ambas porterías, lanzándose dos corners por bando.

Comienza el segundo tiempo con el acoso del Valencia, que no sabe aprovechar, y el Oviedo se hace nuevamente el dueño de la situación. Mediado este tiempo, el juego se desliza alterno, pues el agotamiento de la línea media del Valencia no permite a la delantera realizar una labor eficaz. A los veintiocho minutos de juego, un pase de Sirio a Casuco permite a éste correr la línea. Pasarín, lesionado, no puede hacer nada por él, y Casuco aprovecha la indecisa salida, de Cano para marcar el segundo tanto del Oviedo.

Este goal hace reaccionar al Valencia, que casi seguido tira dos corners contra el Oviedo. A los treinta y un minutos, al sacar Torredeflot otro córner, la pelota va a Bertoli, que desde lejos lanza un empalme formidable que vale al Valencia el primer goal. El Valencia se lanza en tromba contra el Oviedo, que se repliega a la defensiva, comenzando a lanzar balones fuera. No obstante, a los treinta y seis minutos Vilanova pasa a Torredeflot, que le devuelve la pelota adelantada, y éste lanza un chutazo a bocajarro que se convierte en el tanto del empate, en medio de gran entusiasmo. El juego hasta el final ya no es más que un forcejeo entre el Valencia por marcar y el Oviedo por defender el tanteo, recurriendo
a todos los medios posibles para ganar tiempo hasta que Melcón pita el final de este encuentro, que virtualmente elimina al Valencia de la competición, a falta de lo que pueda ocurrir la semana que viene en Oviedo.