Ficha de partido
FC Barcelona
4 - 2
Valencia CF
Equipos titulares
5
11
Sustituciones
Ninguno
Timeline del partido
Inicio del partido
0'
Ramón
7'
Arocha (Pen.)
19'
Arocha
30'
Descanso
45'
Juan CostaAsist: Domingo Torredeflot
51'
Picolín Reig
54'
Helguera
75'
Final del partido
90'
Estadio
Rival: FC Barcelona
Records vs FC Barcelona
Máximo goleador: Mundo Suárez (18 goles)
Goleador rival: Messi (31 goles)
Más partidos: Juan Ramón Santiago (36 partidos)
Mayor victoria: 4 - 0 (18.04.1979)
Mayor derrota: 0 - 7 (03.02.2016)
Más repetido: 1-1 (36 veces)
Crónica
El domingo con tarde nublada y viento frío que llegaba gélido a la tribuna como buscando abrigo bajo su cubierta helando a los espectadores, jugaron el Valencia y el Barcelona, ambos a favor de sol porque no había... Por lo visto desdeñó el partido que valió poco sobre todo en los primeros cuarenta y cinco minutos durante los cuales cada jugador valenciano era una sombra blanca y el conjunto una sombra... negra de equipo. López, que como medio centro es en efecto un López; Pérez o Sánchez, andaba perdido en el laberinto de las jugadas, y el Barcelona se pudo apuntar con relativa facilidad tres tantos, presintiéndose que de seguir así las cosas por parte del Valencia habrían de ser tres o cuatro más los goals que iba a lograr el once local en la segunda parte.
El primer goal fue el mejor combinado que hemos presenciado en el equino azulgrana desde que actúa la delantera nueva. Se llevó adelante el balón Goiburu y lo entregó a Helguera; éste lo devolvió al navarro de cuyos pies fue a los de Arocha y de los del canario a Ramón. Este interior hizo muy bien en no entregárselo a Parera sino en mandarlo a goal y Cano no pudo evitar un tanto magnífico. Fue a los cinco minutos.
A los dieciocho un despeje con el puño de Cano (portero de estilo primitivo que en vez de blocar da manotazos o puñetazos al balón dejándole muerto a los pies de los rematadores) lo aprovechó Ramón para disparar a goal fácilmente. Pero las manos de Abdón se interpusieron y se señaló penalty, que convirtió Arocha en tanto, el segundo. Arocha, que venía tirando los freekicks como el medio centro del Arenas, lanzó uno a los veintiocho minutos que entró raso y con mucha fuerza. Tercer tanto. Más pudo haber logrado el Barcelona si la delantera hubiera continuado entendiéndose como al principio y si, además, la suerte le hubiera apoyado en algunas ocasiones. Porque ei Valencia, sin dirección, atacaba a ráfagas a base de iniciativas personales y se delendía muy mal.
Pero en la segunda parte (Abdón al finalizar la primera había substituido a López pasando éste a medio ala, y aquí no nos pareció un mal elemento) coordinó el Valencia los esfuerzos de todos y con el juego inteligente de los interiores adquirió de pronto la delantera bríos desconocidos y el Barcelona, seguro de que ya tenía dominada la situación quiso aguantar con serenidad y sin querer extremarse las primeras acometidas de los valencianos. Aquella rigidez, aquella altivez barcelonista resultó arrollada, desbordada finalmente vencida por dos goals que por sorpresa, pero muy bien hechos, había logrado el Valencia en tres minutos. El primero en un centro de Torredeflot, mediando Vilanova y rematando Costa; el segundo en un chut de Abdón que dio en el larguero y que Picolín bien colocado y con buen tiro coló en la red imparable.
Entonces se animó el Valencia y se animó el partido y se jugó, sino perfectamente, con mucha movilidad y cierta emoción durante media hora, alternándose los peligros en ambas metas, aunque con mayor frecuencia en la valenciana. El Barcelona ya no volvió a imponerse con rotundidad hasta los últimos quince minutos después de lograr Helguera a los treinta el cuarto tanto, rematando un balón que había enviado adelante Pedrol. El Valencia, que tras su racha afortunada intentó empatar el partido, se entregó ya a la derrota, convencido de que al menos había salvado el honor de no salir de Las Corts con un resultado que contrastara demasiado con el empate que consiguió en Mestalla.
Va ganando posiciones el Barcelona con los partidos que gana y los que pierden el Athlétic y el Español. Paro al partido del domingo pudo haberlo ganado por mayor margen y, sin embargo, estuvo en un tris de empatarlo. Ello se debió en buena parte a una lesión que se causó Font en la cabeza en un encontronazo, la cual le obligó a estar ausente en algunos momentos del match y a jugar en otros de medio ala. El centro lo ocupó en esos momentos primero Arocha y después Martí. Font ya es jugador necesario en el equipo y cuando no actúa en su puesto se nota. Le falta ya muy poco para ser al medio centro que necesitaba el Barcelona. Martí jugó muy bien y Pedrol como siempre; es decir, nunca mal. En la delantera fue Ramón el elemento más vivaz y peligroso. Arocha estuvo algo mejor que en anteriores encuentros y Goiburu también. Helguera muy rápido, a vecies demasiado rápido, malogrando las jugadas por precipitación, sin calcular las distancias para los centros. Parera discreto. La defensa, que es una notable defensa, fue sorprendida y desbordada por los ataques de los valencianos al empezar la segunda parte. Ambos, lo mismo Zabalo que Alcoriza se desorientaron y se perdieron en el torbellino, contagiando a Nogales, que tampoco acertó a mantenerse sereno. En el resto del partido jugaron bien los tres, con no muchas dificultades, las mayores durante los primeros treinta, minutos del segundo tiempo, que fue cuando trabajó bien el Valencia.
Hace tiempo que el equipo valenciano anda sin medio centro, que es lo mismo que navegar sin timón. Asi se ve siempre en peligro de estrellarse y gracias a la buena clase de adigunos de los jugadores puede resistir los temporales, salvándose de desastres como el que estuvo amenazándole durante la primera parte del domingo. Esos jugadores de clase son los interiores. Picolin y Costa, a los que secundaron bien los extremos. Nos hablan ponderado mucho a Sánchez y no nos habían hablado mal de Vilanova. Este sobre todo no nos convenció. El Valencia no tiene eje y sólo cuenta con medio delantero centro. Los medios alas cumplieron bien, el mejor Abdón, lo mismo en el ala que en el centro. El trío defensivo en la primera parte muy inseguro, excepto Pasarín en algunos momentos. Después mejoró Melenchón y Pasarín siendo el mejor.
El señor Balaguer siempre tan enérgico y seguro de lo que hace, lo mismo cuando acierta que cuando se equivoca. Durante la primera parte cometió leves faltas, pero en la segunda fueron mayores y ei público, que tiene el pito para estos casos, silbó fuerte varias veces, en una protestando de un off-side inexistente con que había sido cortado inoportunamente un avance del Valencia.
Le fueron anulados dos tantos al Barcelona, uno ya hecho, por off-side (creemos) muy dudoso por cierto de Ramón y otro antes de entrar el balón en la portería. Y de tan dudosa ilegalidad nos pareció el primer tanto anulado como la legalidad del que se concedió a Helguera (el cuarto) cuando parecía hallarse situado en off-side. Pero las cosas se habían puesto ya de una manera (confiese el señor Balaguer que por su culpa) que si entonces se hubiera atrevido a anular otro tanto (confiéselo el señor Balaguer) el escandalo en Las Corts habría sido memorable. De todas formas no habría sido el primero ni el último en la historia del señor Balaguer. Por lluvia no estaba el terreno de Las Corts en buenas condiciones. Durante el descanso volvió a llover y se puso peor. Con todo, pudieron desenvolverse los jugadores con cierta confianza.
El primer goal fue el mejor combinado que hemos presenciado en el equino azulgrana desde que actúa la delantera nueva. Se llevó adelante el balón Goiburu y lo entregó a Helguera; éste lo devolvió al navarro de cuyos pies fue a los de Arocha y de los del canario a Ramón. Este interior hizo muy bien en no entregárselo a Parera sino en mandarlo a goal y Cano no pudo evitar un tanto magnífico. Fue a los cinco minutos.
A los dieciocho un despeje con el puño de Cano (portero de estilo primitivo que en vez de blocar da manotazos o puñetazos al balón dejándole muerto a los pies de los rematadores) lo aprovechó Ramón para disparar a goal fácilmente. Pero las manos de Abdón se interpusieron y se señaló penalty, que convirtió Arocha en tanto, el segundo. Arocha, que venía tirando los freekicks como el medio centro del Arenas, lanzó uno a los veintiocho minutos que entró raso y con mucha fuerza. Tercer tanto. Más pudo haber logrado el Barcelona si la delantera hubiera continuado entendiéndose como al principio y si, además, la suerte le hubiera apoyado en algunas ocasiones. Porque ei Valencia, sin dirección, atacaba a ráfagas a base de iniciativas personales y se delendía muy mal.
Pero en la segunda parte (Abdón al finalizar la primera había substituido a López pasando éste a medio ala, y aquí no nos pareció un mal elemento) coordinó el Valencia los esfuerzos de todos y con el juego inteligente de los interiores adquirió de pronto la delantera bríos desconocidos y el Barcelona, seguro de que ya tenía dominada la situación quiso aguantar con serenidad y sin querer extremarse las primeras acometidas de los valencianos. Aquella rigidez, aquella altivez barcelonista resultó arrollada, desbordada finalmente vencida por dos goals que por sorpresa, pero muy bien hechos, había logrado el Valencia en tres minutos. El primero en un centro de Torredeflot, mediando Vilanova y rematando Costa; el segundo en un chut de Abdón que dio en el larguero y que Picolín bien colocado y con buen tiro coló en la red imparable.
Entonces se animó el Valencia y se animó el partido y se jugó, sino perfectamente, con mucha movilidad y cierta emoción durante media hora, alternándose los peligros en ambas metas, aunque con mayor frecuencia en la valenciana. El Barcelona ya no volvió a imponerse con rotundidad hasta los últimos quince minutos después de lograr Helguera a los treinta el cuarto tanto, rematando un balón que había enviado adelante Pedrol. El Valencia, que tras su racha afortunada intentó empatar el partido, se entregó ya a la derrota, convencido de que al menos había salvado el honor de no salir de Las Corts con un resultado que contrastara demasiado con el empate que consiguió en Mestalla.
Va ganando posiciones el Barcelona con los partidos que gana y los que pierden el Athlétic y el Español. Paro al partido del domingo pudo haberlo ganado por mayor margen y, sin embargo, estuvo en un tris de empatarlo. Ello se debió en buena parte a una lesión que se causó Font en la cabeza en un encontronazo, la cual le obligó a estar ausente en algunos momentos del match y a jugar en otros de medio ala. El centro lo ocupó en esos momentos primero Arocha y después Martí. Font ya es jugador necesario en el equipo y cuando no actúa en su puesto se nota. Le falta ya muy poco para ser al medio centro que necesitaba el Barcelona. Martí jugó muy bien y Pedrol como siempre; es decir, nunca mal. En la delantera fue Ramón el elemento más vivaz y peligroso. Arocha estuvo algo mejor que en anteriores encuentros y Goiburu también. Helguera muy rápido, a vecies demasiado rápido, malogrando las jugadas por precipitación, sin calcular las distancias para los centros. Parera discreto. La defensa, que es una notable defensa, fue sorprendida y desbordada por los ataques de los valencianos al empezar la segunda parte. Ambos, lo mismo Zabalo que Alcoriza se desorientaron y se perdieron en el torbellino, contagiando a Nogales, que tampoco acertó a mantenerse sereno. En el resto del partido jugaron bien los tres, con no muchas dificultades, las mayores durante los primeros treinta, minutos del segundo tiempo, que fue cuando trabajó bien el Valencia.
Hace tiempo que el equipo valenciano anda sin medio centro, que es lo mismo que navegar sin timón. Asi se ve siempre en peligro de estrellarse y gracias a la buena clase de adigunos de los jugadores puede resistir los temporales, salvándose de desastres como el que estuvo amenazándole durante la primera parte del domingo. Esos jugadores de clase son los interiores. Picolin y Costa, a los que secundaron bien los extremos. Nos hablan ponderado mucho a Sánchez y no nos habían hablado mal de Vilanova. Este sobre todo no nos convenció. El Valencia no tiene eje y sólo cuenta con medio delantero centro. Los medios alas cumplieron bien, el mejor Abdón, lo mismo en el ala que en el centro. El trío defensivo en la primera parte muy inseguro, excepto Pasarín en algunos momentos. Después mejoró Melenchón y Pasarín siendo el mejor.
El señor Balaguer siempre tan enérgico y seguro de lo que hace, lo mismo cuando acierta que cuando se equivoca. Durante la primera parte cometió leves faltas, pero en la segunda fueron mayores y ei público, que tiene el pito para estos casos, silbó fuerte varias veces, en una protestando de un off-side inexistente con que había sido cortado inoportunamente un avance del Valencia.
Le fueron anulados dos tantos al Barcelona, uno ya hecho, por off-side (creemos) muy dudoso por cierto de Ramón y otro antes de entrar el balón en la portería. Y de tan dudosa ilegalidad nos pareció el primer tanto anulado como la legalidad del que se concedió a Helguera (el cuarto) cuando parecía hallarse situado en off-side. Pero las cosas se habían puesto ya de una manera (confiese el señor Balaguer que por su culpa) que si entonces se hubiera atrevido a anular otro tanto (confiéselo el señor Balaguer) el escandalo en Las Corts habría sido memorable. De todas formas no habría sido el primero ni el último en la historia del señor Balaguer. Por lluvia no estaba el terreno de Las Corts en buenas condiciones. Durante el descanso volvió a llover y se puso peor. Con todo, pudieron desenvolverse los jugadores con cierta confianza.