Inicio del partido

0'

Jesús Navarro

23'

Descanso

45'

Jesús Navarro

70'

Final del partido

90'

Nuevo entrenamiento y nuevo trabajo agobiador para el encargado del marcador de Mestalla. Decididamente habrá que pensar en aumentarle el sueldo e este probo funcionario del termómetro goleador. Es mucha la actividad a que se ha visto obligado. Y no porque fueran el Picaña o el Gracia, deja de ser el trabajo el mismo. Los números igual cuestan de subir, sea de no importa qué clase el equipo que luche con el Valencia. Hemos dicho que los tantos cuestan igual de subir, pero hemos de aclarar que no cuesta lo mismo conseguirlos.

Visto este nuevo partido de entrenamiento, sacamos la conclusión de que el Valencia tiene muchos excelentes jugadores y ningún equipo. Como en un rompecabezas incompleto. Al Gracia, maldita la que les hizo a ellos, se lo merendaron bonitamente. Tres a uno en la primera parte y cuatro en la segunda, con dos de penalty, y ya tenemos demostrada la eficacia de la línea más peligrosa, para el que tiene que formar el equipo.

Pedret estuvo poco molestado, y con todo le mojaron con aquella inocencia. En Vallejo estuvo como un pavo. Melenchón demostrando ser bastante mejor defensa que Torregaray. Civera, como no es titular, lo dejamos a un lado. La línea de medios completa bien. Un poco más flojillo de ganas de jugar Amorós. Salvador recuperándose a pasos de Goliat, así como Imossi. Y vamos con los delanteros. Torredeflot puede hablarse de tú con Rino y Pérez, sin que se pueda enfadar ninguno. Con la desventaja de que está más entrenado.

Navarro, como jugador es jugador. Vaya que lo es. Pero hay veces que se empeña en no parecerlo. Se descoloca, se retrasa, lento en la jugada, impreciso en el tiro... Otro que desconcierta. Pero cuando dice voy a ser Navarro, cambia el disco. Y pone uno de esos de 17 pesetas. Con ases por las dos caras. Metió dos golas que si nos tocan en la feria les ponemos marcos alemanes de los de ahora. Marcos de oro. Vilanova, que sólo jugó media parte, dio de sí lo que él puede dar de sí, que no es poco.

Curbelo, que debutó jugando en la segunda parte, debe quedar ocho días sobre la mesa. Debe pasar a comisión para su estucio. Con media actuación no hay bastante para decir de qué clase de canario se trata. Pero le vimos cosas buenas y otras malas. Como las tostadas, mitad y mitad. Pasa con temple, no es individualista, chuta fuerte con la izquierda. Pero de cabeza menos que el Gallo. Es de cuello frío y sólo hace juego por el centro. Decididamente que pase a observación. Costa no llegó a romper el hielo, ni bueno ni malo. Gris. Navas, como Civera, estaba de bulto. Pero hizo cosas que si las repitiera en un partido en serio, sería una desorientación más en el lugar del extremo izquierda.

Arbitró Garro. Como no se entrenaba, no es menester que nos ocupemos de él. Procuró hacerlo lo mejor que supo, y estuvo bien secundado por los jueces de línea y de gol, que brillaron por su ausencia.