Ficha de partido: 05.02.1928: Valencia CF 4 - 0 FC Cartagena

Ficha de partido

Valencia CF
Valencia CF
4 - 0
FC Cartagena
FC Cartagena

Equipos titulares

Timeline del partido

escudo local
Inicio del partido
0'
escudo visitante
Rino CostaAsist: Picolín Reig
10'
Paco
13'
Picolín ReigAsist: José Ródenas
40'
Descanso
45'
Picolín ReigAsist: Antonio Cordellat
63'
Final del partido
90'

Estadio



Nombre: Mestalla
Aforo: 55.000 espectadores
Ubicación: Valencia (Valencia) 
Inauguración: 20/05/1923

Rival: FC Cartagena

Records vs FC Cartagena

Máximo goleador: Arturo Montes (10 goles)
Goleador rival: Suay (3 goles)
Mayor victoria: 7 - 1 (03.08.1920)
Mayor derrota: 0 - 4 (11.03.1928)
Más repetido: 4-1 (6 veces)

Crónica

Aunque vencedores en el partido de esta tarde, con poca suerte podemos decir que entra en el campeonato de España el equipo titular de Valencia. De los numerosos elementos de que dispone, parte de ellos se encuentran convalecientes de recientes o antiguas lesiones que se produjeron y ya para el primer partido que hoy ha tenido que disputar al Cartagena, fuéle preciso formar un once que difícilmente se creyera anticipadamente, pudiera dar el rendimiento conseguido.

Molina, Cubells, Montes y Garrobé que ha reingresado en las filas valencianistas tras de las explicaciones justas y propósitos firmes de volver a sus mejores tiempos, son un handicap más que suficiente para que pueda influir en la marcha y resultado de un partido y, en cambio, el bueno y entusiasta juego desarrollado por los suplentes valencianistas y, sobre todo, la poca efectividad de los cartageneros, ha dado lugar a un resultado que sin ninguna otra consideración puede pasar como el normal.

Y lo peor es que alguno de los convalecientes como Molina que padece desde el último partido del Campeonato Regional, una fractura de peroné, todavía tardará bastantes días para reintegrarse a su puesto de eje del equipo. Todo sea que pronto vamos repuestos y en forma a los que hoy han de mantenerse forzosamente en actitud pasiva ante las contiendas que su equipo ha de sobrellevar.

El buen juego del mosaico valencianista
No es la primera vez que los segundones del equipo titular de nuestra ciudad nos han dado motivo para que hiciéramos grandes elogios de ellos pero el partido que tan limpiamente resolvieran esta tarde a su favor, ha de producir un mayor contento si se tiene en cuenta la trascendencia que para más adelante pueda tener y las circunstancias desfavorables en que ha sido jugado.

El esfuerzo de voluntad que titulares y suplentes han puesto en la lucha es merecedor de las mayores alabanzas sin regateos para los que en su actuación tuvieran brillantes o menos afortunados momentos en razón a que por parte de todos dióse cuanto se pudo.

En el primer tiempo practicaron un juego vivísimo y que en calidad, no podía desmerecer para nada del que el completo del equipo, diera en una buena tarde. Sobre todo la delantera jugó como en tiempos pasados y que apenas queda memoria de ellos. Luego en el segundo tiempo, y ya con el resultado favorable "en el bolsillo" decayeron bastante preocupándose tan sólo de mantener el partido.

De la lína de ataque, que como ya hemos dicho, fué la más brillante, destacó especialmente Ródenas, ese modesto jugador tan zaherido y que gracias a sus entusiasmos se ha colocado en situación de ser, por ahora, elemento indispensable en el ataque valencianista. Hizo jugadas de la mejor calidad, ligando exactamente el juego de las dos alas y aún, rematando en buenas ocasiones sobre el marco cartagenero. De tal forma, todo ello, que ha hecho cambiar la opinión de muchos, que solamente le conceptuaban como un jugador zafio.

Con Ródenas, el ala derecha del ataque valencianista, fué artífice de la victoria. Picolín cubrió el sitio de Cubells sin que apenas se notara su falta y Rino, teniendo interior, fué una vez más el peligrosísimo extremo de todos conocido. Arcadio pasó muy acertadamente pero apenas llegó a marcar su puesto. En la línea media, destacaron los alas y sobre todo Amorós, que incluso tuvo ocasión de lucirse con sus hábiles y provechosos regates. Salvador flojeó bastante con relación a los otros partidos compensando torpemente sus deficiencias, con un juego improcedente por lo sucio.

La tripleta defensiva supo mantener su puerta incólume, gracias a un buen acierto que en su completo tuvieron Roca, que está calificándose mejor aún como back que en la línea media. Reyes oportunísimo, pero un tanto violento en muchas entradas y de Pedret, sólo podemos anotar en este partido que aciertos e incluso alguna parada de las decisivas.

Un partido vulgar y de campeonato
Poco de notable ofreció el juego. Solamente en el primer tiempo vimos jugadas acertadas, especialmente por parte del Valencia, algunas de las cuales culminaron en sendos tantos, pero estos destellos fueron completamente anulados con la sosera que precedió al segundo tiempo. Al principio, el juego anduvo repartido, aunque con ligera ventaja favorable al Valencia, que se acentuó después del descanso de forma ostensible. También contribuyó a restar méritos algunas jugadas sucias que llegaron a prodigarse en la segunda parte, por la impasibilidad de Tello en evitarlas.

Tres tantos hizo el Valencia en el primer tiempo, el primero a los diez minutos de partido y tras de bellas jugadas que, presididas por Picolín, remató Rino en fulminante sesgado. A poco, el segundo hízolo en su propia meta, el medio derecha del Cartagena. Paco, al querer sacar de cabeza un centro de Rino. El tercero, cinco minutos antes de terminar el tiempo, consiguióse en la mejor jugada de la tarde, iniciada por Arcadio, llevándose la pelota hasta el ala; pásale a Ródenas, que de medidísimo cabezazo, coloca la pelota a los pies de Picolín, que no tuvo más que empujar a la red. En el segundo tiempo, el mismo Picolín marcó el cuarto tanto de un remate a un centro de Cordellat. Tiráronse cinco corners por bando.

Arbitró el colegiado andaluz, señor Tello, secundado en las líneas y goals por los valencianos Milego, Piquer, Marza y Martínez Ibarra. No nos convenció el sevillano, que a más de equivocarse frecuentemente en sus decisiones, no supo evitar todo intento de juego desagradable. Concurrió buena cantidad de público que mostróse correctísimo en toda circunstancia y aunque complacido por el triunfo, salió bastante decepcionado por su desarrollo. Los jugadores valencianos ostentaron crespones negros como póstumo homenaje al inmortal novelista fallecido en Menton, don Vicente Blasco Ibáñez.