Inicio del partido

0'

José Pérez (Pen.)

20'

Descanso

45'

EnriquePenalty fallado

60'

ManolínPenalty fallado

75'

Final del partido

90'

Con bastante público se ha jugado hoy en esta el encuentro de cuyo resultado dependía la clasificación de uno de los clubs en lucha: el Valencia y el Betis Balompié. Y la suerte, valiéndose de un fallo equivocado del árbitro, se ha mostrado severa con el campeón andalúz, eliminándolo del torneo nacional merced a un penalty dudoso, que ha dado el triunfo al Valencia.

Pero vayamos ya al encuentro sin más divagaciones. Arbitra el montañés Quintana y a sus órdenes forman los equipos. Sale el Betis con bonitas combnaciones que desbordan fácilmente al Valencia, que empieza a desarrollar juego violento que merece la unánime reprobación del "respetable".

En esto, en un ataque valenciano, Adolfo, sin ninguna intención, desde luego, no es apreciada así por el Valencia, vale a este equipo su goal, el que había de eliminar al Betis y dar el puesto al Valencia. Ya comprenderán nuestros lectores, como cosa muy lógica y muy humana, lo que habrá chillado el público andaluz.

A continuación, y estando el juego en terreno valenciano, una de esas jugadas valientes de Carrasco, de pecho, hacia adelante, es víctima de una zancadilla de esas ignominiosas de las que es autor Reyes. El público chilla indignado, convencido de que la falta, de mucha mayor responsabilidad, no será castigada. Pero su asombro no tiene límites al ver que el árbitro no se da por aludido. El encuentro, a partir de ese momento, se desliza entre un continuo escándalo, teniéndosele que castigar al Valencia continuos fouls.

En el segundo tiempo el Valencia es acorralado en un tercio de su terreno y sus jugadores ya no van más que al hombre siendo una de las consecuencias una seria lesón que sufre Carrero y que le obliga a ser retirado del campo de juego, quedando el Betis con sólo diez jugadores.

Los ánimos, soliviantados por la poco correcta actitud de los valencianos hacen que la indignación esté al rojo vivo y el escándalo es de los que forman época. Una zancadilla aparatosa a Enrique, es castigada con penalty que tira el propio jugador, flojo y a manos del portero, desperdiciándose así mucho material.

No ha pasado mucho tiempo sin que de nuevo aparezcan las violencias que cuestan a los "ches" un nuevo penalty, que tampoco vale esta vez el ansiado empate por lanzarlo Manolin fuera. Y cunde ya el presentimiento de que todo ha de ser inútil y el pesimismo se hace general cuando un chut que va hacia el marco desamparado, va a dar en la espalda de Rey, escapándose así el Betis del empate que, por lo menos, era la postrera esperanza.

Se tiran varios corners contra los forasteros, sin resultado, mientras la indignación crece por momentos ante la violenta caza al hombre, y no cesa ya hasta que el árbitro señala la terminación del partido. Un grupo de espectadores se lanza al campo con intención de agredir a Amorós el jugador, por los insultos que al público ha dirigido durante el partido, pagando el pato un juez de línea que recoge alguna bofetada de las que en aquel momento se pierden. Tras unas evoluciones de la guardia civil salen los jugadores del Valencia protegidos por la guardia civil y por los directivos del club local.