Inicio del partido

0'

Descanso

45'

Final del partido

90'

En el glorioso campo de Alrigós, se enfrentaron ayer trde el primer equipo del Juvenal, reforzado por Zamora, y un equipo mixto del Valencia. Al campo asistió un contingente de aficionados numerosísimo. Este encuentro ofrecía la novedad de alinearse en el equipo del Juvenal el formidable guardameta del equipo nacional, y ello hacía esperar una lucha enconadísima entre este jugador y la delantera de nuestro club campeón.

Pero por esta vez resultó defraudado el aficionado, toda vez que ni el Valencia presentó su delantera de gala, ni el partido transcurrió con el dominio valencianista que era de esperar. Desde luego, aún tuvimos ocasión de apreciar las excelentes cualidades del rey de guardametas mundiales, singularmente en el último cuarto de hora de partido, que el Valencia dominó constantemente y Zamora hubo de detener unos cuantos balones peligrosísimos, que de no ser él el que hubiese estado en la puerta, hubiesen originados tantos seguros.

Pero aún así, el público no creyó esto suficiente para las ilusiones que se habían hecho, y salió del campo un tanto decepcionado. El Valencia no tuvo un buen partido. Salvador, el medio centro reservista del equipo merengue, hizo un partido soberbio, bregando toda la tarde con un entusiasmo enorme, a la vez que haciendo observar que le sobra inteligencia para salir airoso del difícil cometido. Fue el mejor de su equipo, siguiéndole en méritos Roca, que también estuvo acertadísimo, como siempre. El resto del cuadro merengue estuvo flojo.

El Juvenal merece nuestros elogios, por la forma tan entusiasta de comportarse. Se defendió con tesón e inteligencia, y dominó en muchas ocasiones. Se distinguieron la defensa, Monzó, Timoneda, Hipólito y Zamore, como es de suponer. Navarrete arbitró acertadamente.