Ficha de partido
Valencia CF
2 - 1
CS Marítimo
Equipos titulares
Sustituciones
Timeline del partido
Inicio del partido
0'
Bruno
24'
David AlbeldaRaúl Albiol
25'
Iván Helguera
37'
Marcinho
40'
Descanso
45'
David VillaIván Helguera
58'
Gonçalo AbreuMarcinho
68'
Juan MataVicente Rodríguez
70'
David Albelda
71'
Asier Del HornoAsist: Manuel Fernandes
78'
MoutinhoDjalma
79'
Hugo Viana
82'
Joao Guilherme
84'
Bruno FogaçaManú
85'
Bruno Fogaça
89'
David Villa
91'
David Villa (Pen.)
94'
Final del partido
95'
Estadio
Rival: CS Marítimo
Records vs CS Marítimo
Máximo goleador: David Villa (1 goles)
Goleador rival: Marcinho (1 goles)
Más partidos: Pablo Hernández (2 partidos)
Mayor victoria: 1 - 0 (18.09.2008)
Mayor derrota: Ninguna
Más repetido: 1-0 (1 veces)
Crónica
El Valencia estará el martes en el sorteo de grupos de la Uefa, pero por los pelos. El modesto Marítimo puso en serios apuros al conjunto de Emery, que no resolvió la eliminatoria hasta el último cuarto de hora, cuando el técnico vasco no tuvo más remedio que poner en liza a parte de sus pesos pesados después de presentar una alineación repleta de sorpresas.
A Emery, como a todos, se le podrá reprochar algo, pero no que es un entrenador cobarde. Es cierto que anoche tenía enfrente un rival blandengue y que la eliminatoria estaba encarrilada, pero la cita tampoco era excesivamente fiable. Al Marítimo le bastaba con un golito para poner en serios apuros la clasificación del Valencia, como así hizo. No se achantó el técnico vasco y trasladó sus experimentos de Paterna al césped de Mestalla. Dio la responsabilidad al imberbe Guaita en la portería, metió a Maduro en el lateral derecho, a Hugo Viana de lanzador en el medio y presentó como titular a Vicente. Y en punta, a Angulo.
Lejos de jugar con la ventaja adquirida en Madeira, el Valencia salió decidido a a cobrar metros, sin mostrar una especial obsesión por cerrar sus líneas. La novedosa alineación presentado por Emery ofreció en lo primeros minutos pocas señales para temer un desastre, con Fernandes impulsando a su equipo desde el círculo central y con Marchena de centinela en el día de su regreso.
El Valencia se apropió de la pelota, mientras el Marítimo se preparó desde el comienzo para buscar su oportunidad al contragolpe, lo que a la larga le vendría muy bien. La mezcolanza futbolística portuguesa-brasileña no es ninguna tontería.
Tras un remate de cabeza de Angulo, llegaría el lanzamiento de falta de Fernandes, que repelió al larguero, fruto del dominio que ejercía el Valencia. El conjunto de?Emery no encontraba profundidad por las bandas, especialmente por la izquierda, donde Vicente está muy verde para ofrecer su mejor versión. El Valencia tenía la posesión del balón, pero no lograba sacar de su sitio a la hiperactiva defensa portuguesa. Para entonces, Emery había perdido a Albiol por lesión. Arregló el contratiempo dando entrada a Albelda y enviando a Marchena al eje defensivo.
El Marítimo, atento a cualquier robo de balón, dio su primer aviso con un lanzamiento de rosca de Marcihno al que respondió Guaita con una parada magistral, propia de un portero licenciado. El brasileño no desaprovechó la segunda vez que recibió el balón en largo. Esta vez elevó la pelota con un toque sutil ante la salida del meta e igualó, entre los gritos eufóricos de sus pocos seguidores, la eliminatoria. ¿Dónde estaba Helguera? El partido se dirigió al descanso con la sorpresa servida, después de que el Valencia hubiera realizado el trabajo de desgaste.
El partido ganó un gran interés en el segundo tiempo, con el Valencia volcado y el Marítimo creciéndose al contraataque. Emery no tardó en dar entrada a Villa y mandó a Helguera a la ducha, después de que el cántabro le diera un gran susto a Guaita tras una galopada de Luis Olim. Albelda y Marchena pasaron a formar pareja defensiva y el Valencia se lanzó al acoso de la portería rival. Villa pudo empatar, si no llega a caerse, cuando encaraba a Marcos, en la ocasión más clara. En su afán por recular la situación, Emery dio entrada a Mata para tener sobre el césped a la pareja más en forma de Europa. Pero aún así, no había forma.
Mestalla recuperó el miedo de las lejanas noches de la Uefa en los últimos minutos. Hasta que Fernandes, muy activo toda la noche, rubricó su evolución con un centro perfecto a la cabeza de Del Horno, que encontró recompensa a la confianza que le ha dado el entrenador.
El último cuarto de hora deparó un par de sustos del Marítimo, que con un gol habría mandado a casa al Valencia. El gol de Villa, de penalti inexistente, sólo sirvió para maquillar una noche llena de sobresaltos.
A Emery, como a todos, se le podrá reprochar algo, pero no que es un entrenador cobarde. Es cierto que anoche tenía enfrente un rival blandengue y que la eliminatoria estaba encarrilada, pero la cita tampoco era excesivamente fiable. Al Marítimo le bastaba con un golito para poner en serios apuros la clasificación del Valencia, como así hizo. No se achantó el técnico vasco y trasladó sus experimentos de Paterna al césped de Mestalla. Dio la responsabilidad al imberbe Guaita en la portería, metió a Maduro en el lateral derecho, a Hugo Viana de lanzador en el medio y presentó como titular a Vicente. Y en punta, a Angulo.
Lejos de jugar con la ventaja adquirida en Madeira, el Valencia salió decidido a a cobrar metros, sin mostrar una especial obsesión por cerrar sus líneas. La novedosa alineación presentado por Emery ofreció en lo primeros minutos pocas señales para temer un desastre, con Fernandes impulsando a su equipo desde el círculo central y con Marchena de centinela en el día de su regreso.
El Valencia se apropió de la pelota, mientras el Marítimo se preparó desde el comienzo para buscar su oportunidad al contragolpe, lo que a la larga le vendría muy bien. La mezcolanza futbolística portuguesa-brasileña no es ninguna tontería.
Tras un remate de cabeza de Angulo, llegaría el lanzamiento de falta de Fernandes, que repelió al larguero, fruto del dominio que ejercía el Valencia. El conjunto de?Emery no encontraba profundidad por las bandas, especialmente por la izquierda, donde Vicente está muy verde para ofrecer su mejor versión. El Valencia tenía la posesión del balón, pero no lograba sacar de su sitio a la hiperactiva defensa portuguesa. Para entonces, Emery había perdido a Albiol por lesión. Arregló el contratiempo dando entrada a Albelda y enviando a Marchena al eje defensivo.
El Marítimo, atento a cualquier robo de balón, dio su primer aviso con un lanzamiento de rosca de Marcihno al que respondió Guaita con una parada magistral, propia de un portero licenciado. El brasileño no desaprovechó la segunda vez que recibió el balón en largo. Esta vez elevó la pelota con un toque sutil ante la salida del meta e igualó, entre los gritos eufóricos de sus pocos seguidores, la eliminatoria. ¿Dónde estaba Helguera? El partido se dirigió al descanso con la sorpresa servida, después de que el Valencia hubiera realizado el trabajo de desgaste.
El partido ganó un gran interés en el segundo tiempo, con el Valencia volcado y el Marítimo creciéndose al contraataque. Emery no tardó en dar entrada a Villa y mandó a Helguera a la ducha, después de que el cántabro le diera un gran susto a Guaita tras una galopada de Luis Olim. Albelda y Marchena pasaron a formar pareja defensiva y el Valencia se lanzó al acoso de la portería rival. Villa pudo empatar, si no llega a caerse, cuando encaraba a Marcos, en la ocasión más clara. En su afán por recular la situación, Emery dio entrada a Mata para tener sobre el césped a la pareja más en forma de Europa. Pero aún así, no había forma.
Mestalla recuperó el miedo de las lejanas noches de la Uefa en los últimos minutos. Hasta que Fernandes, muy activo toda la noche, rubricó su evolución con un centro perfecto a la cabeza de Del Horno, que encontró recompensa a la confianza que le ha dado el entrenador.
El último cuarto de hora deparó un par de sustos del Marítimo, que con un gol habría mandado a casa al Valencia. El gol de Villa, de penalti inexistente, sólo sirvió para maquillar una noche llena de sobresaltos.