Ficha de partido
SD Eibar
0 - 1
Valencia CF
Equipos titulares
Sustituciones
Timeline del partido
Inicio del partido
0'
Saúl Berjón
20'
Javi Fuego
30'
Paco AlcácerAsist: Pablo Piatti
30'
Arruabarrena
35'
Descanso
45'
AbrahamSaúl Berjón
46'
Antonio BarragánSofiane Feghouli
58'
Raúl Navas
60'
Albentosa
62'
LekicManu del Moral
68'
José Luis GayáPablo Piatti
70'
CapaBóveda
77'
Lillo
83'
Antonio Barragán
85'
Diego Alves
88'
Piovaccari
89'
Rodrigo MorenoRodrigo de Paul
89'
Final del partido
90'
Estadio
Rival: SD Eibar
Records vs SD Eibar
Máximo goleador: Paco Alcácer (5 goles)
Goleador rival: Sergi Enrich (3 goles)
Más partidos: Dani Parejo (10 partidos)
Mayor victoria: 4 - 0 (20.04.2016)
Mayor derrota: 0 - 4 (04.02.2017)
Más repetido: 0-1 (3 veces)
Crónica
El Valencia se trabajó en Ipurua una victoria (0-1) que le deja en puestos de Liga de Campeones al acabar el año. En un partido sin demasiadas ocasiones de gol, el equipo de Nuno aprovechó un despiste de la zaga local para marcar por medio de Alcácer. Eso y una buena defensa colectiva fue suficiente para ganar en un estadio complicado. Los de Nuno, que cambio el sistema de inicio, siguen creciendo.
Salió Nuno con un once muy ofensivo y con una defensa de tres, formada por Mustafi, Otamendi y Orbán, quizá probando un futuro sistema que se amolde a la llegada de hombres como Enzo Pérez. Pese a contar con mucho arsenal ofensivo en la alineación, el Valencia prefirió esperar en Ipurua y aprovecharse de los errores del Eibar. No fue un encuentro bonito del Valencia, pero sí bien interpretado. Cada jugador hizo lo que debía, sobre todo en el capítulo defensivo.
Se impusieron las defensas, salvo alguna acción puntual. En el Eibar, quien más batalló fue Piovaccari, uno de esos delanteros que un defensa nunca quiere marcar. Pelea cada balón y además tiene recursos para hacer daño. De una gran maniobra suya llegó la primera ocasión del partido. Un balón en la frontal que no parecía gran cosa lo convirtió en peligroso. El control, el giro y el remate fueron notables. La reacción de Diego Alves, también. Fuera de esa acción, le costó mucho al Eibar sorprender al Valencia.
Tampoco es que los de Nuno buscaran mucho las cosquillas al rival. De hecho, el gol no se intuía, no llegó como consecuencia de un dominio valencianista. Eso sí, el cuadro de Nuno tuvo precisión de cirujano para aprovechar el primer error de bulto del Eibar. Quedó semi desnuda la defensa local tras una falta a favor y el Valencia sacó la contra. El balón largo se lo comió Boateng y Piatti quedó en posición franca con Irureta y con Alcácer en paralelo. El argentino se complicó, porque en la conducción se echó el balón demasiado largo e Irureta estuvo a punto de abortar el peligro. Tuvo mala suerte el portero del Eibar, que llegó a la vez que Piatti, el balón quedó rechazado y Alcácer marcó en el área pequeña, sin opisición.
El Valencia aguantó bien la renta, sin demasiados sobresaltos. El Eibar disfrutó de algún acercamiento, pero no estuvo nunca realmente cerca del empate. Un disparo de Arruabarrena, una internada de Piovaccari... Pero el Valencia estaba firme, con Otamendi y Mustafi tan serios como siempre. En la segunda parte, además, apareció Negredo, que dejó un par de detalles maravillosos, en especial una devolución a Alcácer de espaldas y girándose que el goleador mandó fuera por poco. Negredo mostró en ese segundo acto que le sobra clase y terminará siendo importantísimo en el Valencia de Nuno. Completó una buena actuación.
Terminó el Valencia con cambios defensivos, con Barragán y Gayá en lugar de Piatti y Feghouli, pero no por ello se metió muy atrás. Mantuvo a raya al Eibar y apenas sufrió daños. No enamoró, pero hizo lo que debía y eso en Ipurua no podrán decirlo todos.
Salió Nuno con un once muy ofensivo y con una defensa de tres, formada por Mustafi, Otamendi y Orbán, quizá probando un futuro sistema que se amolde a la llegada de hombres como Enzo Pérez. Pese a contar con mucho arsenal ofensivo en la alineación, el Valencia prefirió esperar en Ipurua y aprovecharse de los errores del Eibar. No fue un encuentro bonito del Valencia, pero sí bien interpretado. Cada jugador hizo lo que debía, sobre todo en el capítulo defensivo.
Se impusieron las defensas, salvo alguna acción puntual. En el Eibar, quien más batalló fue Piovaccari, uno de esos delanteros que un defensa nunca quiere marcar. Pelea cada balón y además tiene recursos para hacer daño. De una gran maniobra suya llegó la primera ocasión del partido. Un balón en la frontal que no parecía gran cosa lo convirtió en peligroso. El control, el giro y el remate fueron notables. La reacción de Diego Alves, también. Fuera de esa acción, le costó mucho al Eibar sorprender al Valencia.
Tampoco es que los de Nuno buscaran mucho las cosquillas al rival. De hecho, el gol no se intuía, no llegó como consecuencia de un dominio valencianista. Eso sí, el cuadro de Nuno tuvo precisión de cirujano para aprovechar el primer error de bulto del Eibar. Quedó semi desnuda la defensa local tras una falta a favor y el Valencia sacó la contra. El balón largo se lo comió Boateng y Piatti quedó en posición franca con Irureta y con Alcácer en paralelo. El argentino se complicó, porque en la conducción se echó el balón demasiado largo e Irureta estuvo a punto de abortar el peligro. Tuvo mala suerte el portero del Eibar, que llegó a la vez que Piatti, el balón quedó rechazado y Alcácer marcó en el área pequeña, sin opisición.
El Valencia aguantó bien la renta, sin demasiados sobresaltos. El Eibar disfrutó de algún acercamiento, pero no estuvo nunca realmente cerca del empate. Un disparo de Arruabarrena, una internada de Piovaccari... Pero el Valencia estaba firme, con Otamendi y Mustafi tan serios como siempre. En la segunda parte, además, apareció Negredo, que dejó un par de detalles maravillosos, en especial una devolución a Alcácer de espaldas y girándose que el goleador mandó fuera por poco. Negredo mostró en ese segundo acto que le sobra clase y terminará siendo importantísimo en el Valencia de Nuno. Completó una buena actuación.
Terminó el Valencia con cambios defensivos, con Barragán y Gayá en lugar de Piatti y Feghouli, pero no por ello se metió muy atrás. Mantuvo a raya al Eibar y apenas sufrió daños. No enamoró, pero hizo lo que debía y eso en Ipurua no podrán decirlo todos.