Ficha de partido
Valencia CF
0 - 0
Rac. Santander
Equipos titulares
Sustituciones
Timeline del partido
Inicio del partido
0'
Roncal
28'
García
44'
Descanso
45'
Enrique SauraJavier Subirats
45'
Juan José UrrutiJesús García Pitarch
65'
Quique Setién
70'
MarioCampbell
71'
Rubén Bilbao
82'
RuisotoQuique Setién
89'
Final del partido
90'
Estadio
Rival: Rac. Santander
Records vs Rac. Santander
Máximo goleador: José Vilanova (7 goles)
Goleador rival: Cisco (9 goles)
Más partidos: Miguel Ángel Angulo (14 partidos)
Mayor victoria: 8 - 1 (03.10.1954)
Mayor derrota: 0 - 5 (31.03.1935)
Más repetido: 1-2 (13 veces)
Crónica
Tres cuartos de entrada en el Luis Casanova, con una recaudación que ascendió a unos cuatro millones de pesetas. Arbitró el colegiado canario Socorro González. Tuvo una buena actuación, si bien el público le reclamó un penalty, cometido por la defensa santanderina a los 8 minutos del segundo tiempo, en una
melé. Mostró tarjetas amarillas a Roncal, García, Bilbao y Quique.
No puede decirse que el Valencia ha vuelto a las andadas, porque en realidad no ha salido de ellas. El Valencia sigue sin ganar en casa, sin ofrecer a su parroquia una victoria. Los buenos resultados que viene logrando en sus desplazamientos los devuelve ante su cliente con esta serie de empates sucesivos que viene arrastrando casi a largo de toda esta Liga, en la que de todas maneras, se está cumpliendo aceptablemente por sus actuaciones como visitante. El de hoy, el partido frente al Santander, ha sido una repetición, como si de un calco se tratara, de cualquier otro de los disputados hasta ahora. Tal vez, en esta ocasión aun haya aumentado su dominio territorial, su mando absoluto, su atacar constante sobre el equipo contrario, pero también, como en las anteriores, sin la capacidad suficiente de hacerle un gol, ni siquiera para crear las necesarias ocasiones donde han de llegar los tantos. Su abundante dominio que se ha traducido en diez córners, cinco en cada tiempo, no ha dado lugar más que a una especie de frontón en que el Valencia empleaba el ataque y el Santander se convertía en el muro de contención. Pero los de Maguregui, bien desplegados ante su guardameta Alba, empleando un marcaje eficaz y una defensa muy flexible y elástica, nunca se apelotonaron, despejaron con eficacia y fueron mellando los intentos ofensivos del Valencia, que no decayeron en todo el partido.
En la primera parte, tan sólo las jugadas que protagonizó el extremo izquierda García Pitarch, parecían dar a entender la posibilidad del tanto. Tuvo este jugador, a los seis minutos, una buena ocasión y después otra en remate de Tendillo, al lanzarse un córner en que el balón se estrelló en el poste. En la segunda parte, que se mantuvo con las mismas características, si bien el Santander aún se replegó más, dejando tan sólo en posición avanzada a Campbell, hasta que fue sustituido, siendo un elemento inútil, pues apenas hizo nada, el Valencia intensificó su dominio y a los 8 minutos se produjo una jugada muy confusa con una sucesión de remates y rechaces en el área santanderina, y finalmente unas manos del defensa Galucho, que el árbitro no apreció. Siguió el juego con el acusado dominio valencianista, que se mantuvo constantemente hasta el final, con sólo un par de contragolpes santanderinos que cogieron por sorpresa al Valencia y en uno de ellos, a los 29 minutos, iniciado por Mario, Quique se plantó ante Sempere quien, saliendo del marco a la deseperada, consiguió alejar el balón con la punta del pie.
Fue quizás la mejor ocasión de todo el partido y ven ustedes lo que son las cosas, fue para el equipo visitante. Total, que al empate no hay que hacerle ascos, porque salvo la defensa, que ha estado bien, facililitada su labor por la inoperancia atacante del Santander, el ataque valencianista ha sido igualmente falto de eficacia y garra y ha sido absorvido por una defensa montañesa, en la que ha brillado también sus mejores elementos. Así pues, un nuevo desencanto para la hinchada merengue, que esperaba un mejor juego de su equipo y sobre todo la victoria. En esta ocasión, una vez más, se quedaron sin una cosa ni la otra.
melé. Mostró tarjetas amarillas a Roncal, García, Bilbao y Quique.
No puede decirse que el Valencia ha vuelto a las andadas, porque en realidad no ha salido de ellas. El Valencia sigue sin ganar en casa, sin ofrecer a su parroquia una victoria. Los buenos resultados que viene logrando en sus desplazamientos los devuelve ante su cliente con esta serie de empates sucesivos que viene arrastrando casi a largo de toda esta Liga, en la que de todas maneras, se está cumpliendo aceptablemente por sus actuaciones como visitante. El de hoy, el partido frente al Santander, ha sido una repetición, como si de un calco se tratara, de cualquier otro de los disputados hasta ahora. Tal vez, en esta ocasión aun haya aumentado su dominio territorial, su mando absoluto, su atacar constante sobre el equipo contrario, pero también, como en las anteriores, sin la capacidad suficiente de hacerle un gol, ni siquiera para crear las necesarias ocasiones donde han de llegar los tantos. Su abundante dominio que se ha traducido en diez córners, cinco en cada tiempo, no ha dado lugar más que a una especie de frontón en que el Valencia empleaba el ataque y el Santander se convertía en el muro de contención. Pero los de Maguregui, bien desplegados ante su guardameta Alba, empleando un marcaje eficaz y una defensa muy flexible y elástica, nunca se apelotonaron, despejaron con eficacia y fueron mellando los intentos ofensivos del Valencia, que no decayeron en todo el partido.
En la primera parte, tan sólo las jugadas que protagonizó el extremo izquierda García Pitarch, parecían dar a entender la posibilidad del tanto. Tuvo este jugador, a los seis minutos, una buena ocasión y después otra en remate de Tendillo, al lanzarse un córner en que el balón se estrelló en el poste. En la segunda parte, que se mantuvo con las mismas características, si bien el Santander aún se replegó más, dejando tan sólo en posición avanzada a Campbell, hasta que fue sustituido, siendo un elemento inútil, pues apenas hizo nada, el Valencia intensificó su dominio y a los 8 minutos se produjo una jugada muy confusa con una sucesión de remates y rechaces en el área santanderina, y finalmente unas manos del defensa Galucho, que el árbitro no apreció. Siguió el juego con el acusado dominio valencianista, que se mantuvo constantemente hasta el final, con sólo un par de contragolpes santanderinos que cogieron por sorpresa al Valencia y en uno de ellos, a los 29 minutos, iniciado por Mario, Quique se plantó ante Sempere quien, saliendo del marco a la deseperada, consiguió alejar el balón con la punta del pie.
Fue quizás la mejor ocasión de todo el partido y ven ustedes lo que son las cosas, fue para el equipo visitante. Total, que al empate no hay que hacerle ascos, porque salvo la defensa, que ha estado bien, facililitada su labor por la inoperancia atacante del Santander, el ataque valencianista ha sido igualmente falto de eficacia y garra y ha sido absorvido por una defensa montañesa, en la que ha brillado también sus mejores elementos. Así pues, un nuevo desencanto para la hinchada merengue, que esperaba un mejor juego de su equipo y sobre todo la victoria. En esta ocasión, una vez más, se quedaron sin una cosa ni la otra.