Ficha de partido
FC Barcelona
0 - 0
Valencia CF
Equipos titulares
8
10
11
Sustituciones
Timeline del partido
Inicio del partido
0'
Gerardo
17'
Descanso
45'
Perico AlonsoCarrasco
60'
QuiniVíctor Muñoz
60'
Fernando GómezJavier Subirats
69'
Juan José UrrutiJesús García Pitarch
75'
Julio Alberto
78'
Final del partido
90'
Estadio
Rival: FC Barcelona
Records vs FC Barcelona
Máximo goleador: Mundo Suárez (18 goles)
Goleador rival: Messi (31 goles)
Más partidos: Juan Ramón Santiago (36 partidos)
Mayor victoria: 4 - 0 (18.04.1979)
Mayor derrota: 0 - 7 (03.02.2016)
Más repetido: 1-1 (36 veces)
Crónica
Estadio del FC Barcelona. Unos 90.000 espectadores. Terreno resbaladizo y algo pesado como consecuencia de la lluvia. Arbitró Merino González, del colegio de Las Palmas. Siguió casi siempre el juegode lejos y no pudo ver lo que ocurría en las áreas, ya que casi siempre le pillaba lejos de su posición. En lo técnico también mal.
El Valencia consiguió su objetivo. Con el positivo conseguido anoche, se aleja de la zona de descenso, en el que la cota de negativos se estima entre seis y siete. Ahora el Valencia tiene solamente uno, con lo que muchos desaguisados tendrán que cometer los valencianos para pasar por los sufrimientos de la Liga anterior.
Por contra, el Barcelona, que se había acercado a los puestos de cabeza en las dos últimas jornadas, vuelve a la cota de los ocho positivos, en los que es imposible conseguir el título de Loga, que se sitúa por encima de los trece. El Barcelona dio anoche un paso atrás en una ofuscación constante de todos sus jugadores, que no consiguieron superar los dos cerrojos que Roberto, el técnico valenciano, organizó en su equipo, uno en el centro del campo, con cuatro hombres ayudados por Saura, y otro en la defensa, con otros cuatro jugadores que fueron la sombra de los hombres punta azulgrana.
Por lo que pudimos ver, el Valencia estudió bien el partido contra el Barcelona. Y eso se notaba en las acciones de sus jugadores que daban los pases adelantados en sentido oblícuo en lugar de vertical para impedir que prosperara la táctica del fuera de juego del Barcelona, y buscando siempre el jugador que bajaba por el lado contrario al que circulaba el balón. También ensayaron los disparos desde lejos para pillar adelantado a Urruti. Por suerte para el Barcelona, no hubo sustos de envergadura en su área. El mayor lo propició Roberto, a los 36 minutos de la segunda parte, pero Julio Alberto evitó el gol en la misma línea.
Pero en el momento de sopesar las causas del empate hay que atribuirlo tanto al mérito del Valencia como a los errores del Barcelona. Mérito del Valencia porque el marcaje al hombre funcionó a la perfección, con gran disciplina y sin renunciar un milímetro de terreno todos y cada uno de los jugadoresm con lo que las piezas del Barcelona no podían con sus oponentes, sobre todo cuando llegaban a pocoas metros fuera del área.
Defectos del Barcelona, porque en esa tesitura volvió a incurrir en errores ancestrales, cuales son los de no jugar por las bandas y renunciar a un delantero centro nato durante la mayor parte del encuentro. Claro que una cosa es consecuencia de la otra. No hay balones al área si los jugadores saben que nadie puede rematarlos. Con Maradona retrasado, se intenta solamente llegar a base de filigranas, paredes, regates en corto y otras frivolidades, mientras los disparos a gol fueron en cuentagotas y no digamos los remates a gol desde el área. De éstos, solamente hubo uno, a cargo de Marcos, en el minuto 62, con cabezazo fuera, seguido de un error de Quinim en gran contrataque de Rojo, en el 66, que desperdició una gran ocasión. Estos dos remates y un disparo de Schuster, a saque de falta, en el minuto 51, fueron las mejores acciones atacantes de un Barcelona que dispuso siempre del dominio territorial.
Indudablemente falló el Barcelona que no supo abrir huecos, fallaron las individualidades (si Maradona no estaba en condiciones era mejor dejarle en la grada) y el Valencia actuó relativamente cómodo para consseguir un empate, sin lugar a dudas merecido. Sus jugadores realizaron un derroche de facultades para mantener a raya a un Barcelona bloqueado en el centro del campo y prácticamente sin opción en los metros finales, donde, como se ha dicho, los balones claros de gol brillaron por su ausencia.
El Valencia consiguió su objetivo. Con el positivo conseguido anoche, se aleja de la zona de descenso, en el que la cota de negativos se estima entre seis y siete. Ahora el Valencia tiene solamente uno, con lo que muchos desaguisados tendrán que cometer los valencianos para pasar por los sufrimientos de la Liga anterior.
Por contra, el Barcelona, que se había acercado a los puestos de cabeza en las dos últimas jornadas, vuelve a la cota de los ocho positivos, en los que es imposible conseguir el título de Loga, que se sitúa por encima de los trece. El Barcelona dio anoche un paso atrás en una ofuscación constante de todos sus jugadores, que no consiguieron superar los dos cerrojos que Roberto, el técnico valenciano, organizó en su equipo, uno en el centro del campo, con cuatro hombres ayudados por Saura, y otro en la defensa, con otros cuatro jugadores que fueron la sombra de los hombres punta azulgrana.
Por lo que pudimos ver, el Valencia estudió bien el partido contra el Barcelona. Y eso se notaba en las acciones de sus jugadores que daban los pases adelantados en sentido oblícuo en lugar de vertical para impedir que prosperara la táctica del fuera de juego del Barcelona, y buscando siempre el jugador que bajaba por el lado contrario al que circulaba el balón. También ensayaron los disparos desde lejos para pillar adelantado a Urruti. Por suerte para el Barcelona, no hubo sustos de envergadura en su área. El mayor lo propició Roberto, a los 36 minutos de la segunda parte, pero Julio Alberto evitó el gol en la misma línea.
Pero en el momento de sopesar las causas del empate hay que atribuirlo tanto al mérito del Valencia como a los errores del Barcelona. Mérito del Valencia porque el marcaje al hombre funcionó a la perfección, con gran disciplina y sin renunciar un milímetro de terreno todos y cada uno de los jugadoresm con lo que las piezas del Barcelona no podían con sus oponentes, sobre todo cuando llegaban a pocoas metros fuera del área.
Defectos del Barcelona, porque en esa tesitura volvió a incurrir en errores ancestrales, cuales son los de no jugar por las bandas y renunciar a un delantero centro nato durante la mayor parte del encuentro. Claro que una cosa es consecuencia de la otra. No hay balones al área si los jugadores saben que nadie puede rematarlos. Con Maradona retrasado, se intenta solamente llegar a base de filigranas, paredes, regates en corto y otras frivolidades, mientras los disparos a gol fueron en cuentagotas y no digamos los remates a gol desde el área. De éstos, solamente hubo uno, a cargo de Marcos, en el minuto 62, con cabezazo fuera, seguido de un error de Quinim en gran contrataque de Rojo, en el 66, que desperdició una gran ocasión. Estos dos remates y un disparo de Schuster, a saque de falta, en el minuto 51, fueron las mejores acciones atacantes de un Barcelona que dispuso siempre del dominio territorial.
Indudablemente falló el Barcelona que no supo abrir huecos, fallaron las individualidades (si Maradona no estaba en condiciones era mejor dejarle en la grada) y el Valencia actuó relativamente cómodo para consseguir un empate, sin lugar a dudas merecido. Sus jugadores realizaron un derroche de facultades para mantener a raya a un Barcelona bloqueado en el centro del campo y prácticamente sin opción en los metros finales, donde, como se ha dicho, los balones claros de gol brillaron por su ausencia.