Inicio del partido

0'

Descanso

45'

Vicente Guillot

70'

Final del partido

90'

Los aficionados vigueses, aguardaban con impaciencia, y también con ilusión, el partido Celta-Valencia, que se jugaba esta tarde en Balaídos, correspondiente a la segunda ronda de la Copa de S. E. el Generalísimo. Ciertamente había motivos que justificaran esta animación, por un lado la oportunidad de ver en el estadio vigués, a uno de los equipos más calificados de la Primera División y por otro, la aspiración, anque fuera remota, de conseguir eliminar al Valencia, superando el solitario gol con que el conjunto de Mestalla, se presentó hoy ante el púbico vigués.

Desde el primer momento, se ha advertido que los jugadores locales salían decididos a emplearse con el mayor ardor, entusiasmo y codicia para remontar el tanteo desfavorable del primer encuentro. Pero, simultáneamente, se puso de relieve la mejor clase y la superioridad técnica del cuadro valencianista. Con todo, el primer tiempo ha sido muy equilibrado, si bien en el transcurso de estos primeros cuarenta y cinco minutos fueron más insitentes los acosos valencianistas, como se refleja en el número de saques de esquina: cinco, por ninguno los célticos. El fallo fundamental del Celta, a efectos del marcador, ha sido la flojedad de su línea de medios con la que tampoco han conseguio enlazar los dos interiores Castro y Téllez.

En la continuación mejoró el Celta y el partido cobró un mayor equilibrio y también una gran emotividad. Parecía que el Celta, iba a conseguir, por lo menos, una victoria, pero en el minuto 25, en un avance del Valencia por el lado derecho, se produjo una indecisión de la zaga local, circunstancia que aprovechó Guillot para batir desde cerca e imparablemente a Ibarreche. Déspués de este gol, se produjo la natural reacción del equipo vigués, que duró un plazo muy corto, porque en seguida, el Valencia, con su experiencia, veteranía y gran serenidad, se limitó a jugar en el centro del terreno, mientras que los célticos, se mostraron ya conformes y aceptaron la imposibilidad de dar la vuelta al partido.

En los últimos minutos, pudo el Valencia incrementar su ventaja, pero el fuerte disparo de Guillot, salió fuera. El resultado puede considerarse justo, pues si bien el Celta pusó mucha voluntad y mucho entusiasmo, el Valencia, ha sido técnicamente superior.