Ficha de partido
Valencia CF
3 - 0
UD Salamanca
Equipos titulares
Sustituciones
Timeline del partido
Inicio del partido
0'
Enrique Saura
21'
José Manuel Sempere
21'
Mario Kempes (Pen.)
36'
CorchadoTeixidó
45'
Descanso
45'
Pepe Carrete
49'
Mario Kempes
59'
Bustillo
63'
Javier SubiratsMario Kempes
85'
Final del partido
90'
Estadio
Rival: UD Salamanca
Records vs UD Salamanca
Máximo goleador: Mario Kempes (7 goles)
Goleador rival: Pauleta (3 goles)
Más partidos: Enrique Saura (12 partidos)
Mayor victoria: 3 - 0 (01.02.1995)
Mayor derrota: 0 - 6 (12.04.1998)
Más repetido: 1-0 (7 veces)
Crónica
Partido disputado por la tarde, con floja entrada, no más allá de treinta o treinta y dos mil espectadores. Se jugó con luz natural hasta los últimos minutos en que se encendieron los focos.
Goles: 1—0, minuto 23. En un ataque del Valencia se produce un pequeño despiste entre la defensa del Salamanca y su portero que aprovecha Saura con presteza para enviar, desde muy cerca, a la red. 35 minutos, 2-0. Saura es objeto de una falta al ser sujetado por un contrario en el área de penalty. El árbitro seriala el máximo castigo que ejecuta Kempes, batiendo con un tiro fuerte y alto al guardameta Salmantino. 3—0, minuto 14 del segundo tiempo. En ataque del Valencia, Kempes toca ligeramente con la izquierda, el balón tropieza en un poste y entra engañando al portero salmantino.
Una victoria relativamente fácil la que ha obtenido el Valencia sobre un Salamanca muy peleón que incluso territorialmente le dominó más al principio del partido pero que nunca supo, o pudo, finalizar las jugadas. Un Salamanca inoperante en su juego de finalización, aunque en medio campo y hasta en su defensa se mostró siempre muy combativo. Esto hizo que el partido tardara un poco en encarrilarlo el Valencia, pero a raíz de marcar el primer gol y más cuando le llegó el segundo, ya todo fue más fácil, porque el juego valencianista se serenó, tuvo una mayor fluidez y consiguió imponerse en todo momento. Contribuyó a ello, en cierta forma, el buen juego que desplegó Solsona en el medio campo, pues incluso Kempes, autor del primer gol, al ejecutar el penalty, y siempre, al menos en posición de remate casi consotantemente, fue protestado en alguna ocasión por no acertar y es que en realidad Kempes, que cerraría su balance de esta tarde con dos goles y un remate al poste, no tuvo una buena actuación y los públicos, siempre exigentes, les están pidiendo a los ídolos el máximo en todo momento.
Otro elemento muy importante en el Valencia de hoy fue el modesto Castellanos, que sentó sus reales en medio, campo y fue uno de los hombres más decisivos, en el Valencia, por el juego que practicó neutralizando al del contrario y también por los abundantes remates que tiró a puerta, en uno de los cuales, a los dos minutos de la segunda parte, un tremendo trallazo se estrelló en el larguero y el rebote lo empalmó él mismo, saliendo esta vez alto.
Fue, pues, un partido que el Valencia resolvió con relativa facilidad y se dedicó a mantener su superioridad hasta el final. Un partido que sin ser de gran brillantez ha sentado la incuestionable superioridad del Valencia sobre un modesto Salamanca en el que fue precisamente su guardameta, que tuvo que encajar tres goles, el jugador más detacado por la gran cantidad de intervenciones que tuvo que realizar, dado el intenso trabajo que le dieron los delanteros contrarios, porque el Valencia marcó ciertamente tres tantos, pero creó innumerables ocasiones para haber materializado un marcador muchísimo más voluminoso.
Goles: 1—0, minuto 23. En un ataque del Valencia se produce un pequeño despiste entre la defensa del Salamanca y su portero que aprovecha Saura con presteza para enviar, desde muy cerca, a la red. 35 minutos, 2-0. Saura es objeto de una falta al ser sujetado por un contrario en el área de penalty. El árbitro seriala el máximo castigo que ejecuta Kempes, batiendo con un tiro fuerte y alto al guardameta Salmantino. 3—0, minuto 14 del segundo tiempo. En ataque del Valencia, Kempes toca ligeramente con la izquierda, el balón tropieza en un poste y entra engañando al portero salmantino.
Una victoria relativamente fácil la que ha obtenido el Valencia sobre un Salamanca muy peleón que incluso territorialmente le dominó más al principio del partido pero que nunca supo, o pudo, finalizar las jugadas. Un Salamanca inoperante en su juego de finalización, aunque en medio campo y hasta en su defensa se mostró siempre muy combativo. Esto hizo que el partido tardara un poco en encarrilarlo el Valencia, pero a raíz de marcar el primer gol y más cuando le llegó el segundo, ya todo fue más fácil, porque el juego valencianista se serenó, tuvo una mayor fluidez y consiguió imponerse en todo momento. Contribuyó a ello, en cierta forma, el buen juego que desplegó Solsona en el medio campo, pues incluso Kempes, autor del primer gol, al ejecutar el penalty, y siempre, al menos en posición de remate casi consotantemente, fue protestado en alguna ocasión por no acertar y es que en realidad Kempes, que cerraría su balance de esta tarde con dos goles y un remate al poste, no tuvo una buena actuación y los públicos, siempre exigentes, les están pidiendo a los ídolos el máximo en todo momento.
Otro elemento muy importante en el Valencia de hoy fue el modesto Castellanos, que sentó sus reales en medio, campo y fue uno de los hombres más decisivos, en el Valencia, por el juego que practicó neutralizando al del contrario y también por los abundantes remates que tiró a puerta, en uno de los cuales, a los dos minutos de la segunda parte, un tremendo trallazo se estrelló en el larguero y el rebote lo empalmó él mismo, saliendo esta vez alto.
Fue, pues, un partido que el Valencia resolvió con relativa facilidad y se dedicó a mantener su superioridad hasta el final. Un partido que sin ser de gran brillantez ha sentado la incuestionable superioridad del Valencia sobre un modesto Salamanca en el que fue precisamente su guardameta, que tuvo que encajar tres goles, el jugador más detacado por la gran cantidad de intervenciones que tuvo que realizar, dado el intenso trabajo que le dieron los delanteros contrarios, porque el Valencia marcó ciertamente tres tantos, pero creó innumerables ocasiones para haber materializado un marcador muchísimo más voluminoso.