Ficha de partido
Valencia CF
3 - 0
Vitória Setúbal
Equipos titulares
Sustituciones
Timeline del partido
Inicio del partido
0'
Descanso
45'
Eloy AnguloAsist: Eufemio Cabral
45'
JoaoMadeira
45'
Óscar Rubén ValdezEnrique Saura
45'
Ricardo Arias
52'
FormosinhoPalhares
64'
QuimTomé
71'
Pep ClaramuntEloy Angulo
75'
Óscar Rubén ValdezAsist: Eufemio Cabral
77'
Ángel CastellanosRicardo Arias
79'
Final del partido
90'
Estadio
Rival: Vitória Setúbal
Records vs Vitória Setúbal
Máximo goleador: Óscar Rubén Valdez (1 goles)
Goleador rival: Ninguno
Más partidos: Eufemio Cabral (1 partidos)
Mayor victoria: 3 - 0 (20.08.1977)
Mayor derrota: Ninguna
Más repetido: 3-0 (1 veces)
Crónica
El Valencia ganó sin despeinarse al Vitoria de Setúbal en el primer partido del VII Trofeo Valencia-Naranja. Marcó tres goles por mediación de Eloy, Arias y Valdez, y muy a punto estuvo de lograr dos o tres más en tiros u ocasiones de varios de sus hombres.
¿Venció holgadamente el Valencia porque los portugueses no constituyeron un gran equipo o porque nuestro equipo no les dejó brillar? Pues de todo hubo, pero lo cierto es que los discípulos de Marcel Domingo, que jugaron a ráfagas, igual hubieran ganado a cualquier otro equipo de superior entidad, de habérselo propuesto porque juego, tiros y ocasiones hubi de sobra para llevarse el gato al agua. Puede que la falta de continuidad en la brillantez del juego se debiera principalmente al severísimo marcaje de que fue objeto Mario Kempes, quien no llegó a alcanzar el gran nivel del partido anterior ante el Honved de Budapest. Pero si Kempes no rayó a gran altura, el joven Cabral superó su actuación anterior y poco menos que se erigió en director del juego del equipo, que nunca perdió ni el mando ni la iniciativa.
Los goles, el primero de los cuales se marcó en el último minuto del primer tiempo, vinieron a poner la nota brillante del partido. Los tres fueron muy bonitos. Y de ellos, dos se produjeron a templados y medidos centros de Cabral, verdadero especialista en colocar la pelota en el lugar idóneo para ser rematada por sus compañeros. El Valencia, pese a que el Vitoria portugués no arriesgó demasiado, nunca descuidó el marcaje de los hombres peligrosos. Sin embargo, Manzanedo tuvo que intervenir decisivamente en varias ocasiones para dejar su marco imbatido.
La defensa trabajó con acierto, defendiendo bien y atacando constantemente. Muy bien Cabral, así como Arias. Delante, Diarte buscó el gol con ahínco pese a que se le vigiló muy estrechamente, y Eloy y Valdez animaron con sus rápidas jugadas el juego de ataque blanco. Saura, en un puesto que no es el suyo pero que tuvo que cubrirlo por exigencias técnicas, no dio la medida de su valía real. En suma, el Valencia jugó lo suficiente como para anotarse una buena victoria en busca de conseguir la victoria final ante el gran Borussia, presunto vencedor del Vitoria...
¿Venció holgadamente el Valencia porque los portugueses no constituyeron un gran equipo o porque nuestro equipo no les dejó brillar? Pues de todo hubo, pero lo cierto es que los discípulos de Marcel Domingo, que jugaron a ráfagas, igual hubieran ganado a cualquier otro equipo de superior entidad, de habérselo propuesto porque juego, tiros y ocasiones hubi de sobra para llevarse el gato al agua. Puede que la falta de continuidad en la brillantez del juego se debiera principalmente al severísimo marcaje de que fue objeto Mario Kempes, quien no llegó a alcanzar el gran nivel del partido anterior ante el Honved de Budapest. Pero si Kempes no rayó a gran altura, el joven Cabral superó su actuación anterior y poco menos que se erigió en director del juego del equipo, que nunca perdió ni el mando ni la iniciativa.
Los goles, el primero de los cuales se marcó en el último minuto del primer tiempo, vinieron a poner la nota brillante del partido. Los tres fueron muy bonitos. Y de ellos, dos se produjeron a templados y medidos centros de Cabral, verdadero especialista en colocar la pelota en el lugar idóneo para ser rematada por sus compañeros. El Valencia, pese a que el Vitoria portugués no arriesgó demasiado, nunca descuidó el marcaje de los hombres peligrosos. Sin embargo, Manzanedo tuvo que intervenir decisivamente en varias ocasiones para dejar su marco imbatido.
La defensa trabajó con acierto, defendiendo bien y atacando constantemente. Muy bien Cabral, así como Arias. Delante, Diarte buscó el gol con ahínco pese a que se le vigiló muy estrechamente, y Eloy y Valdez animaron con sus rápidas jugadas el juego de ataque blanco. Saura, en un puesto que no es el suyo pero que tuvo que cubrirlo por exigencias técnicas, no dio la medida de su valía real. En suma, el Valencia jugó lo suficiente como para anotarse una buena victoria en busca de conseguir la victoria final ante el gran Borussia, presunto vencedor del Vitoria...