Inicio del partido

0'

Descanso

45'

Dámaso UrrutiaAsist: Rino Costa

50'

Eduardo Cubells

65'

Huber

73'

Huber (Pen.)

80'

Final del partido

90'

El colosal partido que tanto el Viena como el Valencia hicieron el sábado, hizo que este segundo match Mestalla casi se viese totalmente lleno. Bien ha empezado el Valencia la temporada, y como nosotros fuimos los primeros en dirigir censuras a algunos de los jugadores del equipo campeón, también hoy queremos después de estos partidos reconocer que ha habido rectificación en ellos. Ahora bien, sin que por tal cosa nos entusiasmemos, digamos que Montes, con tener unas tardes magníficas, debe continuar en su entreno para mejorar, si cabe, sus actuaciones.

Debido al fuerte viento que ha hecho durante todo el partido, se ha impuesto el juego raso y, si bien los vieneses no necesitan de esta circunstancia para practicarlo, los nuestros, por el contrario, al verse obligados a ello, han mejorado así su actuación del primer partido.

La primera parte jugada por los vieneses con viento favorable, fué una dura competición de ataque austríaco y defensiva valenciana, pero tan bien llevada ésta, que a pesar de los constantes acosos de los forasteros, no pudieron aquellos hacer funcionar el marcador.

De todo este tiempo, resultó un héroe, Reyes, quien tuvo una actuación felicísima, hasta el extremo de hacer infranqueable la parte derecha, y eso que bastante desgraciados los interiores austríacos en el remate, se le confió todo el peso del ataque al formidable extremo izquierda, único que prodigó el chut, pero debido al acierto de Reyes, tuvo que ejercerlo desde lejos y así no hubo aquella efectividad necesaria para que sus tiros surtiesen efecto.

El constante dominio de los austríacos hizo que de cuando en cuando también nuestros delanteros acosaran la meta forastera, pero la enorme actuación del portero vienés salvaba cuantas situaciones difíciles se les presentaba. Así, con estas alternativas, acababa la primera parte con empate a cero goals, resultado justo, si cabe, dada la espléndida actuación defensiva del Valencia. En este primer tiempo se tiraron cuatro corners contra el Valencia y uno a favor.

Al reanudar el juego en el segundo tiempo, el Valencia apareció con más ganas, secreto quizá del juego cohesionado que ejercieron y sobre todo de la segura actuación de la línea media. A los cinco minutos de juego, el Valencia consiguió un corner a su favor, que ejecutó Rino lanzando el balón al centro de la puerta. Se disputan el balón Alfonso y el medio izquierda austríaco, pero Urrutia con una oportunidad formidable, aprovecha para chutar fantásticamente a media altura, colando el balón cruzadísimo por el ángulo opuesto al que estaba el portero y sin darle lugar a que lo pudiera detener. El goal, que ha sido formidable, es ruidosamente aplaudido.

El Valencia cobra ánimos y realiza jugadas majestuosas ante el enemigo de técnica tan depurada. Y es que todos los equipos, y especialmente el Valencia, a mejor once contrario, más se crece. Momentáneamente tiene que retirarse Reyes y sale Cruz a suplir su puesto. Pero a poco sale otra vez jugando como antes.

Llevábamos treinta y un minuto de juego cuando Rino chuta a goal, pero el defensa derecha que en estos momentos cubre el puesto de su compañero, tropieza más bien que despeja el balón y al recogerlo Cubells se queda solo ante el goalkeeper y colocadísimo arrea un tiro que entra rozando el poste. Se había conseguido mantener un dos a cero, premio justísimo al juego desarrollado por el equipo merengue y sobre todo por su tripleta central delantera y el apoyo constante de medios y defensas.

Pero los austríacos, que nos son mancos en estos menesteres, no se conforman con que acabe el partido resultando un score tan rotundo y empiezan una ofensiva desesperada y en un acose Reyes no puede evitar que el delantero centro enemigo, con un chut cruzado, bata la meta valenciana, ya que el portero valencianista nada pudo hacer por ese balón. Poco después, y como queriendo hacer gracia de un goal, el árbitro castigaba al Valencia con un penalty, al parecer hecho por Garrobé, y el mismo delantero lograba el empate.

Más tarde retirábase Alfonso y su puesto cubríalo Amorós, saliendo Cordellat a cubrir el lugar de extremo izquierda, y en lo poco que actuó puso en constante aprieto la puerta del equipo vienés. Es un caso que los directivos del Valencia deben pensar bien, puesto que prueben a quien prueben, siempre el más regular en su actuación es Cordellat. El partido fué arbitrado por el señor Monterde, ayudado en las líneas por Vidal Royo y Navarro.