Ficha de partido: 12.08.2005: Valencia CF 1 - 3 Olympiakos CFP

Ficha de partido

Valencia CF
Valencia CF
1 - 3
Olympiakos
Olympiakos

Equipos titulares

Timeline del partido

escudo local
Inicio del partido
0'
escudo visitante
Konstadinou
6'
Emiliano Moretti
37'
Descanso
45'
Djordjevic
50'
Rubén BarajaEdu Gaspar
62'
Miguel Ángel MistaAsist: David Villa
68'
Pablo AimarMiguel Ángel Mista
70'
David NavarroRoberto Ayala
72'
Fabio AurelioMario Regueiro
74'
BabaghidaKafes
75'
KoulouherisKonstadinou
75'
VallasAnatolakis
75'
Patrick KluivertDavid Villa
77'
Toure
77'
Babaghida
79'
Final del partido
90'

Estadio



Nombre: Mestalla
Aforo: 55.000 espectadores
Ubicación: Valencia (Valencia) 
Inauguración: 20/05/1923

Rival: Olympiakos

Records vs Olympiakos

Goleador rival: Djordjevic (2 goles)
Mayor victoria: 4 - 2 (12.09.2006)
Mayor derrota: 1 - 3 (12.08.2005)
Más repetido: 2-1 (2 veces)

Crónica

Mestalla fue anoche testigo de que el Valencia de Quique no mejora. Más bien todo lo contrario. El Trofeo Naranja le brindó una ocasión ideal para ahogar las dudas surgidas tras la derrota en Hamburgo, pero el resultado fue diametralmente opuesto. Los temores que siembra la fragilidad defensiva blanquinegra son hoy mayores de lo que lo eran ayer, y el equipo en su conjunto no logra crecer, parece estancado a pesar de la inyección de calidad que ha recibido este verano.

El Naranja ofrece intereses encontrados. Por una parte el club pretende darle el prestigio que tuvo antaño, pero por otra el técnico utiliza este tipo de compromisos como un entrenamiento serio, para hacer pruebas, dar minutos a los jugadores y tratar de ajustar el equipo de cara a los partidos de verdad. Dejando sentadas estas premisas, el encuentro de ayer al menos le sirvió a Quique para ver en acción a algunos hombres que han tenido escasa participación. A remolque y con prisas. El temprano gol de Konstadinou hizo que el Valencia jugara acelerado. Las ganas de agradar de los blanquinegros chocaron de bruces con un bloque muy sólido que tomó el mando, les agobió por su anticipación y efectividad en los marcajes y les puso en aprietos con repetidas acciones ofensivas.

Djordjevic encontró un pasillo por la izquierda que utilizó cuantas veces quiso. Fue un peligro continuo. Stoltidis y Toure, los dos mediocentros, echaron raya y abrieron el juego a las alas, por donde los griegos no encontraban demasiados obstáculos. Dribrils, por su parte, aportó caracoleos y buenos centros en busca de Rivaldo y Konstadinou. Asfixiado por la impotencia.

El Valencia quería sin poder. Puso corazón, pero eso no basta. Su juego fue tan desangelado como el aspecto que presentaban las gradas. Al equipo de Quique le faltó sentido y le sobraron despropósitos. Ni el “a por ellos” que de vez en cuando entonaron los metales de la banda que amenizó el partido sirvió para estimular a un conjunto que evidenció escasas ideas, repetidos desajustes, sobre todo en defensa, y acabó el primer tiempo perdido en su intención de sorprender a un rival que estaba visto que no lo iba a permitir.

La zaga del Valencia pasó demasiados apuros porque el equipo fue superado en el centro del campo. En las bandas, Angulo se perdió en una batalla consigo mismo y Regueiro, en aceleradas carreras. La única oportunidad clara la protagonizaron Villa y Mista, un minuto antes del descanso. El primero recibió el balón de espaldas al marco, desbordó a su par y envió en profundidad a su compañero que, rozando el fuera de juego, remató mal, a las manos de Nikopolidis. La dicha en un pozo. En el segundo tiempo el Valencia salió más decidido y con ello contagió a una afición que la tomó con el árbitro cada vez que sancionó una falta en contra o un fuera de juego. Al poco de comenzar este periodo anuló un gol a Villa por posición ilegal de Regueiro y acto seguido pasó por alto, por idéntico motivo, una jugada del asturiano con tufo a penalti.

Por momentos se vio al equipo con más intención, aunque abusó de los pases largos. Con Baraja y Aimar por fin en el campo, el partido entró en una fase de alternativas, en un ir y venir, porque ni el Valencia daba por bueno el resultado ni tampoco los griegos se conformaban. Pero todo se acabó cuando Toure hizo el segundo tanto del Olympiakos, dejando en evidencia a la zaga. Babangida rubricó la dura derrota.