Inicio del partido

0'

David Villa

10'

Raúl AlbiolCarlos Marchena

20'

Paunovic

28'

Descanso

45'

Fernando MorientesAsist: Vicente Rodríguez

45'

Contra

52'

Celestini

61'

David SilvaDavid Villa

62'

Mario Cotelo

65'

Vicente Rodríguez (Pen.)

65'

Vicente Rodríguez

68'

PachónMario Cotelo

70'

RedondoSousa

70'

Miguel Ángel AnguloJoaquín Sánchez

75'

ManuNacho

77'

Mario Regueiro

81'

Final del partido

90'

Dos chispazos fueron suficientes para crear un cortocircuito en el Getafe. Para qué más. La nueva delantera eléctrica emergió en el estadio de Mestalla. Joaquín conformó ese cuarteto mágico en el que Morientes y Vicente alumbraron al Valencia. Faltó el gol de Villa. No hizo falta.

Nueve puntos. Inmaculado. Sólo el Sevilla y el Barça aguantan el tirón del Valencia. El próximo domingo en el Camp Nou se puede quebrar la igualdad. Ahí se verán las caras los dos equipos con el ataque más letal. Y es que el bloque de Quique ofrece sensaciones fantásticas. Sólo le hace falta esperar su momento. Los jugadores van comiendo terreno al rival a la espera de que Morientes o Villa acierten. No necesita más. Además, tiene la virtud del desborde por banda. La llegada de Joaquín ha mejorado esta opción, pero ayer el que destacó fue Vicente. Se marcó un partidazo. El de Benicalap puso el balón en la cabeza a Morientes en el primer gol y en el segundo actuó como Juan Palomo: yo me lo guiso, yo me lo como. Volvió loco a Contra y provocó el penalti. Y como Villa se acababa de marchar al banquillo, el valenciano quiso cerrar su actuación con un golito. Además, la pena máxima la ejecutó magistralmente. Todo esto permitió al Valencia sumar su victoria número 1.000 en Liga.

Pero no todo fue tan fácil. El Getafe no se dejó menospreciar. Es un equipo muy ordenadito, que no se complica la vida y que busca alguna opción aislada para marear al rival. Y eso que no juega con delanteros. Schuster utiliza ahí a mediapuntas. Además, es valiente, ya que jugar con cuatro defensas en línea frente a Morientes y Villa es casi un sacrilegio. Pero le fue bien menos en una ocasión, aunque lo pagó caro. El conjunto de Schuster comenzó dominando el partido. No llegaba al área de Cañizares, pero tenía el balón. Algo es algo. Al público eso le daba igual. Quería ver el recibimiento a Ayala y, sobre todo, alguna acción de la nueva figura blanquinegra. Joaquín pudo empezar su reinado en Valencia con corona y todo. Pero falló una ocasión clarísima al cuarto de hora. Hubiera sido la locura. Debut y gol. Lo hizo todo bien menos el remate. Pato no permitió que el gaditano levantara Mestalla. Fue lo único destacable que hizo Joaquín. Luego se fue apagando hasta fundirse.

Pero la electricidad seguía fluyendo. Si falla un generador, ahí hay otro para dar luz. En este equipo no hay oscuridad. Como no la había con Epi, Amadeo, Mundo, Asensi y Gorostiza. Ahora se ha pasado de cinco a cuatro atacantes. Pero igual de fiables, de eléctricos. Morientes iba entonándose mientras el equipo vivía momentos de convulsión. Se lesionó Marchena y tuvo que salir Raúl Albiol, y segundos después el que parecía que le había caído un rayo era a Edu. También estaba en la banda, sangrando por la nariz. En esos momentos llegó la mejor ocasión del partido para el Getafe en un cabezazo de Alexis que se marchó por centímetros.

Esto no descompuso al Valencia. Tampoco es que tuviera acciones a montones. Le costaba crear. Edu no fue el de Grecia. Todo esto hasta el tanto inicial. Ya expiraba el primer tiempo y en una acción con un getafense en el suelo, el Valencia se marchó hacia la portería madrileña y anotó Morientes. Se montó la mundial. Los jugadores azulones y Schuster protestaron que el Valencia no lanzara el balón fuera. Tras pasar por el vestuario, Villa lanzó un balón al larguero de un saque de esquina. El Getafe siguió alzado hasta el penalti que anotó Vicente. Ahí murió. Electrocutado.