Ficha de partido: 28.01.2007: Real Betis 2 - 1 Valencia CF

Ficha de partido

Real Betis
Real Betis
2 - 1
Valencia CF
Valencia CF

Equipos titulares

Timeline del partido

escudo local
Inicio del partido
0'
escudo visitante
David VillaAsist: David Silva
9'
Robert
14'
Assunçao
21'
Melli
21'
Xisco
40'
Descanso
45'
Fernando VegaRomero
46'
Miguel Brito
47'
SobisXisco
58'
CapiAssunçao
62'
Fernando MorientesMiguel Ángel Angulo
66'
Robert (Pen.)
68'
Rubén BarajaDavid Albelda
72'
Joaquín SánchezDavid Silva
81'
Raúl Albiol
82'
David Villa
94'
Final del partido
95'

Estadio



Nombre: Benito Villamarín
Aforo: 56.500 espectadores
Ubicación: Sevilla (Sevilla) 
Inauguración: 1929

Rival: Real Betis

Records vs Real Betis

Máximo goleador: Arturo Montes (10 goles)
Goleador rival: Unamuno (6 goles)
Mayor victoria: 6 - 0 (05.04.1931)
Mayor derrota: 0 - 4 (05.05.1985)
Más repetido: 2-1 (17 veces)

Crónica

El Valencia quería conseguir frente al Betis su séptima victoria consecutiva en la Liga y batir un récord, pero al final el conjunto blanquinegro perdió en el estadio Ruiz de Lopera (2-1). El choque no estuvo exento de polémica, ya que el árbitro dio como válido el primer gol verdiblanco en claro fuera de juego. Pese a todo, el equipo de Quique se mantiene en cuarta posición en la tabla. No hubo récord. Ni siquiera un empate. El Valencia se tuvo que conformar con igualar la racha de seis triunfos alcanzada con Benítez y dejar para otra ocasión la oportunidad de superarla. La estadística, sin embargo, es lo de menos. Perder tres puntos y perder comba con el Barcelona y el Sevilla es lo peor. Lo que duele. Más aún por la forma como se produjo.

Es cierto que en la segunda mitad faltó capacidad de reacción, tanto como lo injusto del primer gol encajado, en evidente fuera de juego. Tal vez fue la jugada clave del partido, porque el Valencia mandaba para entonces en el marcador. Pero después, con muchos minutos por delante todavía los jugadores de Quique no supieron imponerse a un rival tan presionado como necesitado de puntos, agravantes de las que los valencianistas no supieron obtener beneficio alguno.

Cuando se fueron a la desesperada en busca de poner remedio a la derrota no hubo lucidez y, enfrente, se encontraron ya a un rival crecido y que se encontró cómodo aguantando el marcador, defendiendo y renunciando a toda opción de acercarse a Cañizares. Fue una pena que el Valencia no aguantara con el gol a favor algunos minutos que, a buen seguro, hubieran hecho aparecer el nerviosismo y la precipitación en las filas béticas. Una pena y una desgracia, porque el tanto de la igualada, solo cinco minutos después del que hizo Villa, lo consiguió Robert en fuera de juego. El empate descentró ligeramente a un Valencia en el que aparecieron dudas, lo que propició que el propio Robert estuviera a punto de hacer el segundo y poner por delante a su equipo. Por fortuna, remató alto.

Silva, que trabajó a destajo en la dirección, no siempre encontró el acompañamiento que necesitaba, sobre todo a sus espaldas. Albelda estuvo en su línea, bien plantado y recuperando balones por todas partes, pero Marchena falló en exceso en la entrega; a la hora de mirar hacia adelante se le nubló siempre la vista. El partido se tornó en un ir y venir de una portería a la otra. Reaccionó el Valencia y Vicente, que profundizó más a medida que pasó el tiempo, enganchó un duro remate llevando el balón al poste. La réplica local la abortó Curro, muy atento, impidiendo el disparo de Robert cuando se encontraba solo ante Cañizares.

Aún con muchos errores e imprecisiones por parte de ambos equipos, sobre todo en la entrega, el choque se puso bonito. Y el propio Vicente perdió el gol por no disparar con la derecha y acomodarse el cuero a la izquierda, tras espectacular jugada previa de Silva y Villa. Puestos a perdonar, Silva siguió en idéntica sintonía y, tras centro de Vicente, minuto 39, no acertó a empujar a la red desde cerca. A un minuto del descanso, el ex valencianista Xisco puso el empate en lanzamientos al poste, en este caso al larguero, con un intencionado y colocado disparo.

El empate a un tanto con que se alcanzó el intermedio fue a todas luces injusto. Las oportunidades más claras de gol fueron para un Valencia que adoleció de falta de puntería unas veces y, en otras, tal vez excesivas, sus jugadores fallaron en el último pase. Todo ello sin olvidar que el tanto de los locales estuvo precedido de fuera de juego que ni el colegiado ni su ayudante vieron. A pesar de ello, la peculiar parroquia bética despidió al trencilla en el descanso con el cántico “¡qué malo eres, árbitro qué malo eres...!”. Justo en el día que, en teoría, se rendía homenaje al colectivo que preside Sánchez Arminio.

La segunda mitad bajó en intensidad. El terreno de juego pesaba lo suyo con la lluvia que cayó en Sevilla durante toda la jornada y el esfuerzo físico pasó factura a los jugadores. De inicio, Luis Fernández retiró a Romero y dio entrada a Fernando para ganar en construcción y profundidad para lo que, poco después, metió en el campo a Sobis, para abrirlo más, visto que en la primera mitad Maldonado y Xisco apenas si pudieron desbordar por sus respectivas bandas.

Ironías del destino, con el Valencia mejor plantado y llegando más, el que se adelantó en el marcador fue el Betis. Una salida a la contra acabó en penalti, gol de Robert, el segundo, y la locura en Heliópolis, viendo a su equipo fuera de los puestos de descenso, en perjuicio del Levante. Entonces fue Quique el que movió fichas. Antes del segundo tanto local había dado entrada a Morientes. Con la derrota parcial le tocó a Baraja. Había que poner orden y sentido, fútbol en suma, pero nada más lejos de lo que se buscaba. El Betis se dedicó a tener el balón el mayor tiempo posible, a enfriar el partido y a impedir jugar a un Valencia que lo intentó, sin conseguirlo.