Ficha de partido: 26.08.2007: Valencia CF 0 - 3 Villarreal CF

Ficha de partido

Valencia CF
Valencia CF
0 - 3
Villarreal CF
Villarreal CF

Equipos titulares

Timeline del partido

escudo local
Inicio del partido
0'
escudo visitante
Tomasson
16'
David Villa
30'
David Villa
39'
Miguel Ángel Angulo
40'
Descanso
45'
Fernando MorientesMiguel Ángel Angulo
45'
Jaime GavilánMiguel Brito
45'
Mati FernándezTomasson
54'
Rossi (Pen.)
57'
Joaquín Sánchez
66'
CaniPires
68'
Stephen SundayDavid Albelda
68'
Rossi
71'
Cazorla
74'
NihatRossi
76'
Raúl Albiol
83'
Final del partido
90'

Estadio



Nombre: Mestalla
Aforo: 55.000 espectadores
Ubicación: Valencia (Valencia) 
Inauguración: 20/05/1923

Rival: Villarreal CF

Records vs Villarreal CF

Máximo goleador: Juan Sánchez (7 goles)
Goleador rival: Rossi (6 goles)
Mayor victoria: 7 - 0 (09.09.1954)
Mayor derrota: 1 - 4 (26.08.2000)
Más repetido: 1-0 (9 veces)

Crónica

Los entrenadores dicen que si su equipo ha de encajar un gol, que sea en el primer minuto del partido, porque así quedarán 89 para buscar la remontada. El Valencia tiene por delante 37 jornadas de Liga para recuperarse del traspié de ayer, frente al Villarreal, que se llevó los tres puntos de Mestalla. El derbi se convirtió en un polémico arranque liguero, porque con independencia del mejor estar del rival, la actuación del vasco Pérez Lasa acabó por desquiciar a los valencianistas, que acabaron con nueve sobre el campo, y a sus seguidores. La expulsión de David Villa antes del descanso sin duda, condicionó el partido. Hasta ese momento el Villarreal era quien marcaba el ritmo del baile, sí, pero al mismo tiempo se respiraba la sensación de que en cualquier momento una genialidad de Joaquín, de Silva o del propio Guaje podía equilibrar el marcador. Vamos, que no era tanta la diferencia, aunque el equipo de Pellegrini estuviera mucho más metido en faena. Quedaba toda la segunda parte por delante para rectificar y enmendar errores porque lo cierto es que nadie imaginaba lo que iba a suceder después.

Pero, vayamos por partes. La formación que presentó Quique Sánchez Flores sorprendió. La presencia de David Silva en la banda izquierda y de Gavilán en el banquillo fue como un flash que no se acababa de comprender. El jugador canario en esa demarcación es mucho menos efectivo y el Valencia ayer lo que necesitaba, era precisamente un catalizador del juego porque Baraja estaba fundido. Quizá a muchos les pasó factura su participación con la selección española, aunque eso siempre sonará a excusa. El Valencia había iniciado el partido jugando con la misma marcha del arranque. Una velocidad excesivamente lenta para desprenderse de la presión del contrario y para las revoluciones en las que se desenvolvían algunos jugadores, casos de Villa y Angulo, que aunque mantuvieron una continua pelea con Cygan y Fuentes, lo hicieron sin fortuna ni acierto alguno.

Pero la clave estuvo en el medio campo, en la zona de construcción, donde nadie del Valencia fue capaz de poner siquiera dos ladrillos derechos. El encargado, Baraja, no lo hizo y en cuarenta y cinco minutos apenas hubo ocasiones claras de gol. La tan cacareada distancia entre líneas no estaba siendo la adecuada para contrarrestar a un rival muy entonado que llegó a Mestalla con las mismas ganas e intenciones que hace apenas tres meses, cuando en el tramo final de la Liga se hizo dueño y señor de la situación y de los tres puntos en liza. Entonces los castellonenses habían hilvanado una serie de partidos sin conocer la derrota y ahora afrontaban el lance en la misma disposición, aunque los resultados fuesen de amistosos de pretemporada. En el segundo tiempo Quique dio entrada a Morientes y Gavilán para dar más alegría a un equipo apagado. Precondición de Miguel –jugó con una defensa de tres-, y de Angulo. Pero salvo dos destellos fugaces el Villarreal siguió controlando. El infortunio aún estaba por venir. Tras un penalti de Marchena sobre Mati Fernández, recién incorporado al juego, Joaquín caía en el área contraria y reclamaba al árbitro y al auxiliar con tanta vehemencia que algo de más se le escaparía porque Pérez Lasa le mostró la roja directa y la grada de Mestalla, indignada, clamó contra el pésimo árbitro vasco.

Con nueve jugadores sobre el terreno de juego por momentos menos ideas, a los de Quique no les salió nada. Ni una, mientras el Villarreal aumentó la ventaja y jugó a sus anchas, tranquilo, cómodo. En este momento muchos aficionados valencianistas optaron por abandonar sus localidades y faltaban algunos minutos para que el árbitro pitara el final del encuentro. Traspié, decepción y, bueno, quedan por delante 37 jornadas para enmendar, que los objetivos este año se han fijado muy altos y de momento el arranque es pésimo.