Ficha de partido: 27.02.2008: FC Barcelona 1 - 1 Valencia CF

Ficha de partido

FC Barcelona
FC Barcelona
1 - 1
Valencia CF
Valencia CF

Equipos titulares

Timeline del partido

escudo local
Inicio del partido
0'
escudo visitante
Deco
19'
Descanso
45'
Javier ArizmendiJoaquín Sánchez
63'
Messi
67'
IniestaDeco
69'
Rubén BarajaÉver Banega
69'
BojanHenry
70'
David VillaAsist: Javier Arizmendi
70'
David Silva
74'
Bojan
79'
Marco Caneira
80'
Vicente RodríguezJuan Mata
80'
Xavi
93'
Final del partido
94'

Estadio



Nombre: Camp Nou
Aforo: 99.354 espectadores
Ubicación: Barcelona (Barcelona) 
Inauguración: 24/09/1957

Rival: FC Barcelona

Records vs FC Barcelona

Máximo goleador: Mundo Suárez (18 goles)
Goleador rival: Messi (31 goles)
Mayor victoria: 4 - 0 (18.04.1979)
Mayor derrota: 0 - 7 (03.02.2016)
Más repetido: 1-1 (36 veces)

Crónica

Iturralde le birló el triunfo al Valencia. Xavi empató en el último suspiro en una jugada polémica por mano de Eto'o. Hildebrand fue el mejor del encuentro salvando a su equipo de encajar más goles. Villa adelantó al Valencia en el único lanzamiento entre los tres palos de su equipo.

El encuentro fue vibrante desde el primer minuto. Ambos equipos impusieron un ritmo frenético, cada uno a su manera, el Barça con su clásica circulación de balón y el Valencia con sus contras incisivas. Las ocasiones tampoco se hicieron esperar. La primera fue del Barcelona, y en realidad fueron tres ocasiones en una, los blaugrana estaban de oferta. Primero Xavi, luego Eto'o y por último Messi fusilaron la portería rival, y cada uno de los disparos salió repelido por un miembro de la zaga 'che'. Un comienzo de infarto al que le puso continuidad en Valencia en la siguiente acción, en la que Joaquín vio como se le anulaba correctamente un golazo de tacón por fuera de juego y mano, también dos por uno. Ambos equipos estaban que lo tiraban.

Tras estos minutos de locura comenzó el verdadero encuentro, el que ambos técnicos habían dibujado en sus pizarras. La de Rijkaard proponía lo de siempre, un Barça con mucha gente arriba, con la misión de tocar hasta la extenuación, con Xavi y Dco acompañando a Touré, lo que dejaba fuera a Iniesta, y con Henry en lugar de Ronaldinho. En frente, Koeman tampoco nos sorprendería. Aunque el esquema era similar al del contrario, la idea era la misma que le ha convertido, desde la época de Mendieta y el 'Piojo' López, en un pesadilla para el Camp Nou. Esperar, mantener la concentración y sorprender a la contra. Dos pilares de la segunda 'naranja mecánica' y dos modos de ver el fútbol. Habría que ver quién salía vencedor. Pronto quedó claro que el encuentro iba a ser una prueba de fuego para este Barcelona de ilusiones renovadas. Con todos los respetos, este Valencia no es el Levante, ni tampoco el mismo equipo que fue goleado en su propia casa cuando temblaban los cimientos del club. La mejoría del Barça tendría que demostrar que era real y no un simple espejismo de un par de partidos.

El Valencia permanecía perfectamente plantado en su campo y la pareja Maduro Banega no hacía aguas por el momento. De hecho Hildebrand, desde la triple ocasión inaugural, no había tenido que intervenir más que para despejar un duro pero sencillo lanzamiento de Henry. La asignatura pendiente era el ataque, donde los de Koeman no se habían prodigado en exceso salvo el mencionado gol anulado del comienzo. Valdés vivía un encuentro más plácido de lo que cabía esperar. Ni Silva ni Joaquín estaban teniendo su día, y Villa estaba demasiado aislado. Tampoco le iban a la zaga los atacantes del Barcelona. Messi estaba siendo de lo mejor de su equipo, pero fruto de la falta de espacios caía en exceso en el individualismo. La precipitación era la nota predominante en la ofensiva blaugrana que, como en numerosas ocasiones, optaba por el centro como principal camino hacia el gol. No ayudaban Zambrotta ni Abidal, poco participativos en tareas de construcción. Sólo Touré, presente siempre en el juego de su equipo, bien posicionado, eligiendo la opción precisa, destacaba sobre el resto. Una joya el marfileño.

El descanso debía servir, sobre todo al Barcelona, para refrescar las ideas. No tanto al Valencia, ya que carecía de voluntad de jugar. Los visitantes estaban cómodos en su papel sumiso, y salvo que el Barça se adelantara o que se apreciara un bajón en el juego del rival no cambiarían su guión. Volviendo a los blaugrana, no se apreciaba mayor claridad en la ofensiva, y las piernas iban flaqueando, como es normal, con el paso de los minutos. Volvían a repetirse los mismos errores, precipitación y preciosismo. Cada vez que el balón rondaba el área de Hildebrand, Eto'o, Messi y compañía se empeñaban en elegir la opción más complicada, cuando el 'jogo bonito' no es incompatible con hacer lo más sencillo.

Sólo en un par de ocasiones en que las combinaciones entre los de arriba se produjeron con la velocidad necesaria, sin florituras y al primer toque, pasó el guardameta alemán del Valencia verdaderos apuros. En las dos ocasiones, la pierna ejecutora fue la de Lionel Messi, aunque siempre se encontró con Hildebrand. Llegó el momento de mover los banquillos. Cambio de fichas que no de esquema en ambos equipos. Bojan e Iniesta por Henry y Deco en el Barça, y Baraja por Banega en el Valencia (antes había entrado Arizmendi). Rijkaard optaba por el entusiasmo del joven canterano, entre otras cosas, porque era lo único que tenía en el banco, mientras que Koeman optaba por un jugador de perfil más defensivo.

La apuesta le salió mejor al héroe de Wembley, que debía frotarse los ojos cuando vio, en el minuto 70, como una internada de Arizmendi por la derecha terminaba siendo rematada al fondo de la portería de Valdés por Villa. La efectividad italiana volvía a dar resultados al Valencia, que hasta ese momento no había realizado ni un lanzamiento entre los tres palos. Hay equipos que viven de eso, y el Valencia lo hace muy bien. El Barcelona ya sólo tenía una opción, atacar a la desesperada. Y llegaron ocasiones, pero de nuevo Timo Hildebrand, erigido ya en la figura del encuentro, evitó el empate blaugrana. Primero Messi, tremendamente egoísta, e Iniesta, en una doble ocasión como la del inicio del encuentro se encontraron con el alemán y su defensa, y luego Milito veía como unos dedos teutones desviaban su potente chut cuando ya se cantaba el gol. Minutos después el portero volvía a lucirse en un lanzamiento colocado de Touré Yaya.

Sólo la actuación del alemán podía valer perfectamente una victoria, pero ya se sabe que no se pueden bajar los brazos hasta el final, y menos en el Camp Nou, y menos si pita Iturralde. Cuando el encuentro ya se acercaba a su fin, en el último ataque el Barcelona encontró, de forma ilegal, su merecido premio al esfuerzo realizado durante todo el encuentro. Tras una jugada que comienza con Eto'o acomodándose el balón con la mano, Xavi engancha un rechace en la frontal que se cuela entre una multitud de piernas y termina alojado en el fondo de la portería valencianista. Iturralde da validez al gol al considerar involuntaria la mano del camerunés a pesar de las protestas y de que su asistente había señalado la infracción. Donde manda capitán no manda marinero y el gol subió al marcador poniendo un final polémico al partido. En cualquier caso el Valencia se marcha con un botín demasiado grande, a juzgar por lo realizado sobre el campo, y partirá con ventaja en el encuentro de vuelta. Más de uno lo hubiera firmado antes del choque.