Ficha de partido
Valencia CF
1 - 1
At. Madrid
Equipos titulares
Sustituciones
Timeline del partido
Inicio del partido
0'
Simeone
19'
José Manuel Sietes
20'
Jose Ignacio SáenzPepe Gálvez
30'
Correa
31'
Solozábal
44'
Descanso
45'
VizcaínoCorrea
46'
Enrique RomeroJosé Manuel Sietes
50'
López
52'
Juan CarlosKiko
57'
Raúl IbáñezPaulo Sergio Viola
64'
LópezToni
66'
BiaginiPenev
70'
Pedja Mijatovic (Pen.)
72'
Raúl Ibáñez
81'
Juan Carlos
82'
Geli
83'
De la SagraSimeone
84'
De la Sagra
88'
Final del partido
90'
Estadio
Rival: At. Madrid
Records vs At. Madrid
Máximo goleador: Mundo Suárez (16 goles)
Goleador rival: Luis Aragonés (12 goles)
Más partidos: Manolo Mestre (32 partidos)
Mayor victoria: 9 - 1 (13.09.1936)
Mayor derrota: 0 - 5 (10.11.1985)
Más repetido: 1-1 (22 veces)
Crónica
El Valencia empató con el Atlético de Madrid en el último partido del Trofeo Naranja. Con este resultado se proclamó campeón el equipo de Radomir Antic, mientras que el Tenerife acabó en segundo lugar y el Valencia, último.
El Valencia afrontó el partido con una mejor predisposición con respecto a su pasada actuación frente al Tenerife y que tan mal sabor de boca dejó. La nueva actitud se manifestó en mayor agresividad en sus acciones, sobre todo en defensa y en el centro del campo, con la exclusiva idea de impedir que el adversario pudiese maniobrar a su aire. En diversas fases del primer tiempo lo consiguió, pero, no obstante, le faltó un mayor nivel en la zona creativa y, sobre todo, resolución en los metros finales.
Viola, al que se observó mucho más suelto, quiso agradar al público y a su vez contribuir al trabajo de su equipo, pero tanto él como Mijatovic y Gálvez fueron tres nulidades de cara a la meta de molina. Por lo que respecta al segundo tiempo, el partido careció de calidad. El mal estado del terreno de juego y los errores cometidos por los profesionales de ambos equipos contribuyeron a deslucir por completo el espectáculo. La introducción de cambios aumentó con mayor intensidad el deslucimiento del juego.
El Valencia afrontó el partido con una mejor predisposición con respecto a su pasada actuación frente al Tenerife y que tan mal sabor de boca dejó. La nueva actitud se manifestó en mayor agresividad en sus acciones, sobre todo en defensa y en el centro del campo, con la exclusiva idea de impedir que el adversario pudiese maniobrar a su aire. En diversas fases del primer tiempo lo consiguió, pero, no obstante, le faltó un mayor nivel en la zona creativa y, sobre todo, resolución en los metros finales.
Viola, al que se observó mucho más suelto, quiso agradar al público y a su vez contribuir al trabajo de su equipo, pero tanto él como Mijatovic y Gálvez fueron tres nulidades de cara a la meta de molina. Por lo que respecta al segundo tiempo, el partido careció de calidad. El mal estado del terreno de juego y los errores cometidos por los profesionales de ambos equipos contribuyeron a deslucir por completo el espectáculo. La introducción de cambios aumentó con mayor intensidad el deslucimiento del juego.