Ficha de partido: 13.09.1931: Atlético Saguntino 2 - 0 Valencia CF

Ficha de partido

At. Saguntino
At. Saguntino
2 - 0
Valencia CF
Valencia CF

Equipos titulares

Timeline del partido

escudo local
Inicio del partido
0'
escudo visitante
Clement
15'
ClementPenalty fallado
32'
Descanso
45'
Matías
70'
Final del partido
90'

Estadio



Nombre: Campo Bajo Estación
Aforo: 500 espectadores
Ubicación: Sagunto (Valencia) 
Inauguración: 1924

Rival: At. Saguntino

Records vs At. Saguntino

Máximo goleador: Jesús Navarro (12 goles)
Goleador rival: Ródenas (4 goles)
Mayor victoria: 11 - 1 (20.11.1932)
Mayor derrota: 0 - 2 (13.09.1931)
Más repetido: 7-1 (3 veces)

Crónica

Hay un refrán castellano que dice que donde menos se piensa salta la liebre, lo que viene a significar que donde uno no espera un acontecimiento, es allí precisamente donde le ocurre. Cualquiera iba a creer que el Valencia, equipo que de un año a esta parte ha puesto de relieve su gran clase y valía, había de sufrir en esta primera salida un grave, serio e inesperado contratiempo, porque contratiempo para él supone el ser vencido por un modesto contrincante.

En toda contienda, cuando uno pierde, hay que tener en cuenta cómo y por qué ha sido, pues en fútbol no es extraño que un equipo que haya dominado completamente a su rival, vea al final cómo la victoria se la adjudica éste. El Valencia, con toda su categoría y fama, perdió ayer porque no puedo con el Saguntino. Parece extraño, mas es la pura realidad.

En el modo de jugar, acierto, entusiasmo y otras cualidades que en el terreno de juego se pueden apreciar, hubo una patente y clara diferencia entre ambos equipos. Mientras el Saguntino, todo nervio y coraje, ordenadamente y con gran entusiasmo, trazaba sobre el cuadrángulo prodigiosas jugadas que le permitían visitar con frecuencia la meta de Nebot, creando a la vez momentos de apuro ante el meta valenciano, el Valencia, un Valencia triste y apagado, se limitaba a desbaratar los avances iniciados por sus contrarios, fallando en este menester la mayoría de las veces, y en los que su vanguardia procuraba ligar, al faltar la unificación necesaria entre su artillería, antes de llegar al terreno peligroso para el Saguntino, eran deshechos, porque los defensas rapidísimos del equipo de la heróica ciudad, con acierto, rapidez y entusiasmo, como leones, se lanzaban a por el balón, y es visto, por lo ya expuesto, que casi todas las jugadas les eran favorables a los de Sagunto.

Habrá aficionado que no presenciara el encuentro, que se podrá preguntar: ¿pero tan desastrosamente jugó el Valencia? Nosotros, desde aquí, adelantamos la respuesta, para consignar que si sólo hubiera perdido porque su juego fué desacertado, tendría su justificación, porque eso le pasa a cualquiera en una tarde desgraciada, pero lo que no puede dejarse pasar sin ser censurado, es que los componentes del once valenciano no pusieran de su parte todo cuanto pudieron. No mencionamos nombres, porque exceptuando a tres equipiers valencianos, el resto rayó al mismo nivel en desaciertos y otras calamidades. Porque cuando jugaban no se acordaban que el entusiasmo, la rapidez y la compenetración son factoes principalísimos que bien combinados conducen al triunfo. Otro resultado hubiera sido.

Si un jugador se declara profesional y cobra una cantidad por jugar determinados partidos, cuando no lo hace bien o no pone de su parte lo que él comprende que puede dar de sí, entonces podría decirse de él que es un mal trabajador. Ánimo pues, y que este tropiezo sirva como vergonzoso ejemplo para en lo sucesivo. Todos los muchachos del Saguntino contribuyeron por igual a la obtención del triunfo, y por ello sin distinguir a uno más que a otro, decimos que tuvieron una gran actuación, tal vez la que mejor logren en el presente campeonato.

A los quince minutos de juego, Clement, tras driblar a Melenchón, solo ante Nebot, de fuerte y colocado raso chut, conseguía el primer tanto. A los treinta y dos, se castigó al Valencia con un penalty que no supo aprovechar Clement, pues lanzó la pelota cerca del poste, pero fuera.

En el segundo tiempo y por su mitad, avanzaba el Saguntino por la derecha, Torregaray pifió un balón servido a Aguilar y éste escapó veloz, centrando siendo rematado de precioso cabezazo por Matías, a la red de Nebot. Este nuevo goal, desanimó por completo al Valencia, y como en su manera de jugar no se enmendaba, entonces es cuando presumimos una segunda derrota.

En una y otra mitad del match se vieron buenos remates, de ambos equipos, aunque más, mucho más, del Saguntino. Arbitró Piquer, quien tuvo un fácil y buen arbitraje. El único defecto que le encontramos es el del penalty concedido, no debió pitarlo, por no ser tan grave y maliciosa la falta apreciada.