Ficha de partido
Dep. Alavés
1 - 0
Valencia CF
Equipos titulares
Sustituciones
Ninguno
Timeline del partido
Inicio del partido
0'
Albéniz
38'
Descanso
45'
Final del partido
90'
Estadio
Rival: Dep. Alavés
Records vs Dep. Alavés
Máximo goleador: Juan Costa (6 goles)
Goleador rival: Olivares (6 goles)
Más partidos: Santi Cañizares (12 partidos)
Mayor victoria: 5 - 0 (01.05.1999)
Mayor derrota: 0 - 7 (20.03.1955)
Más repetido: 1-1 (6 veces)
Crónica
Los dos puntos cedidos al Deportivo Coruñés y el epate del Sporting de Gijón, son causa de la puntuación actual del Valencia. ¡Lástima grande! Porque la suerte parece inclinarse del lado de los merengues, al frenar la marcha del leader y de los onces igualados en puntos con el Valencia. Una victoria en La Coruña y el resultado favorable en Mestalla hubieran colocado al Valencia, después de los fracasos del Sevilla, en situación de empate con el cabecilla, aún a pesar del resultado adverso con el Alavés. Pero, se perdiero esas ocasiones, y ahora, los valencianos, se hallan en una flaquísima posición: tres puntos más el Sevilla; el Alavés, con un punto por encima y un partido menos. Y dos adversarios peligrosos con igualdad de puntuación: Iberia, de Zaragoza, y Sporting, de Gijón.
¿Pueden clasificarse los valencianos? ¡Qué duda cabe! Pero para ello, tedrían que resolver brillantemente los encuentros de Zaragoza y Madrid; claro está que, venciando al Sevilla en Mestalla. Enorme y meritísimo esfuerzo a realizar por el Valencia, al cual, no parece acompañarle mucho la suerte, alejada muchas veces por esa desconcertante irregularidad, cualidad que predomina en el grupo blanco. El Valencia necesita realizar, para sostener el nombre y la historia del club en el lugar que se merece, un esfuerzo sobrehumano. ¿Será capaz de ello? Una reaización positiva abriría ante él un vasto horizonte, lleno de posibilidades.
En el campo de Mendizorroza, el lleno es absoluto al hacer aparición los onces contendientes. El encuentro es esperado con gran interéss ya que es de resultados casi definitivos para el equipo local. El Alavés, caso de vencer, vería facilitado su paso hacia la cabeza de la clasificación. El árbitro guipuzcoano Insausti forma a los dos grupos. La salida corresponde a los locales, entrando en juego de forma enérgica la defensa de los valencianos. Torregaray desbarata un soberbio avance entre Olivares y Albéniz. Después, Molina, efectúa un magnífico cambio a Sánchez, que tira fuera.
El Alavés presiona fuertemente; Olivares y Modesto inician un ataque, cambiándose el balón con rapidez. Los del Valencia se defienden con orden; sobre todo destaca la labor de Torregaray, espléndido de colocación y facultades. Molina tiene acertadas intervenciones y a pesar del ímpetu de los delanteros deportivistas, bien secundados por Antero, el medio centro valenciano sabe frenar el decidido ataque alavés. Modesto tira fuera un chut sesgado; con seguridad un tiro formidable momentos después Pedret bloca de Albéniz. El equpo blanco escapa ahora con frecuencia. Rino bombea por dos veces sobre goal, sin acertar Navarro el remate. Un chut desde lejos de Ricart, inquieta a Beristain.
En un instante en que la defensa valenciana juega un poco abierta, lo de casa se lanzan a fondo. Pedret rechaza un remate de Modesto; devuelve el balón, pero corto, y Albéniz lo recoge, disparando duro y por alto, sin que el meta valenciano pueda detener el balón. El tanto es acogido con una ovación formidable. El tanto encorajina a los del Valencia; los medios sirven abundantes balones, metiendo a la delantera en terreno peligroso. Quincoces se multiplica, ya que Ciriaco falla con frecuencia. Navarro desperdicia una clara ocasión y Costa, envía fuera un tiro enorme. Los espectadores aplauden esta brillante reacción valenciana. Momentos antes de finalizar el primer tiempo, los de casa nivelan el juego. Con un avance de Sánchez, parado en forma magistral por Beristain, finaliza el periodo.
Desde el comienzo, los forasteros salen decididos a por la victoria. La línea mediaaavesa tiene que ir cediedo ante el empuje de sus adversarios. Al contrario que la del Deportivo, la raya medular valenciana se emplea en forma inmejorable. Ricart e Imossi secundan la labor imponente de Molina. Los espectadores aplauden sin reservas el juego valenciano, así como la espléndida actuación de Quincoces y Ciriaco, ya repuesto de su anterior inseguridad. Un disparo enorme de Navarro lo envía a corner Beristain. El remate al castigo lo envía fuera Picolín, saliendo el cuero un poco desviado.
El Valencia presiona intensamente. La raya media vuelca sobre el terreno alavés a toda la delantera; la defensa blanca juega casi en medio del campo. Imosi, Molina y Ricart destruyen todos los peligros; el Valencia no marca por desgracia, por machacar el tanto. Quincoces evita un goal seguro al sacar el balón con la cabeza en el instante preciso, con Beristain batido por completo. Después, Navaro tira con dureza un corner contra el Alavés. Y otro. Olivares se interna peligrosamente, dada la situación adelantada de la delantera valenciana. Pedret frena el ataque al ejecutar una arriesgadísima salida. Desaparecida esta ocasión vuelven los infructuosos ataques del Valencia. Peo Insausti señala el fin del encuentro, que a más de un apasionado deportivista le habrá parecido eterno.
El encuentro ha tenido dos fases opuestas. Primer tiempo; dominio casi constatemente de los locales. Segundo tiempo: enteramente de los valencianos, gracias a una brillantísima reacción de los forasteros. El resultado justo para nosotros, debería haberse traducido en un empate. Los del Valencia no merecían la derrota, y el aficionado alavés está convencido de la valía de los valencianos. La victoria no sonrió al mejor. Y después de ver al Valencia, nos explicamos su fama de imbatibles en sus terrenos.
¿Pueden clasificarse los valencianos? ¡Qué duda cabe! Pero para ello, tedrían que resolver brillantemente los encuentros de Zaragoza y Madrid; claro está que, venciando al Sevilla en Mestalla. Enorme y meritísimo esfuerzo a realizar por el Valencia, al cual, no parece acompañarle mucho la suerte, alejada muchas veces por esa desconcertante irregularidad, cualidad que predomina en el grupo blanco. El Valencia necesita realizar, para sostener el nombre y la historia del club en el lugar que se merece, un esfuerzo sobrehumano. ¿Será capaz de ello? Una reaización positiva abriría ante él un vasto horizonte, lleno de posibilidades.
En el campo de Mendizorroza, el lleno es absoluto al hacer aparición los onces contendientes. El encuentro es esperado con gran interéss ya que es de resultados casi definitivos para el equipo local. El Alavés, caso de vencer, vería facilitado su paso hacia la cabeza de la clasificación. El árbitro guipuzcoano Insausti forma a los dos grupos. La salida corresponde a los locales, entrando en juego de forma enérgica la defensa de los valencianos. Torregaray desbarata un soberbio avance entre Olivares y Albéniz. Después, Molina, efectúa un magnífico cambio a Sánchez, que tira fuera.
El Alavés presiona fuertemente; Olivares y Modesto inician un ataque, cambiándose el balón con rapidez. Los del Valencia se defienden con orden; sobre todo destaca la labor de Torregaray, espléndido de colocación y facultades. Molina tiene acertadas intervenciones y a pesar del ímpetu de los delanteros deportivistas, bien secundados por Antero, el medio centro valenciano sabe frenar el decidido ataque alavés. Modesto tira fuera un chut sesgado; con seguridad un tiro formidable momentos después Pedret bloca de Albéniz. El equpo blanco escapa ahora con frecuencia. Rino bombea por dos veces sobre goal, sin acertar Navarro el remate. Un chut desde lejos de Ricart, inquieta a Beristain.
En un instante en que la defensa valenciana juega un poco abierta, lo de casa se lanzan a fondo. Pedret rechaza un remate de Modesto; devuelve el balón, pero corto, y Albéniz lo recoge, disparando duro y por alto, sin que el meta valenciano pueda detener el balón. El tanto es acogido con una ovación formidable. El tanto encorajina a los del Valencia; los medios sirven abundantes balones, metiendo a la delantera en terreno peligroso. Quincoces se multiplica, ya que Ciriaco falla con frecuencia. Navarro desperdicia una clara ocasión y Costa, envía fuera un tiro enorme. Los espectadores aplauden esta brillante reacción valenciana. Momentos antes de finalizar el primer tiempo, los de casa nivelan el juego. Con un avance de Sánchez, parado en forma magistral por Beristain, finaliza el periodo.
Desde el comienzo, los forasteros salen decididos a por la victoria. La línea mediaaavesa tiene que ir cediedo ante el empuje de sus adversarios. Al contrario que la del Deportivo, la raya medular valenciana se emplea en forma inmejorable. Ricart e Imossi secundan la labor imponente de Molina. Los espectadores aplauden sin reservas el juego valenciano, así como la espléndida actuación de Quincoces y Ciriaco, ya repuesto de su anterior inseguridad. Un disparo enorme de Navarro lo envía a corner Beristain. El remate al castigo lo envía fuera Picolín, saliendo el cuero un poco desviado.
El Valencia presiona intensamente. La raya media vuelca sobre el terreno alavés a toda la delantera; la defensa blanca juega casi en medio del campo. Imosi, Molina y Ricart destruyen todos los peligros; el Valencia no marca por desgracia, por machacar el tanto. Quincoces evita un goal seguro al sacar el balón con la cabeza en el instante preciso, con Beristain batido por completo. Después, Navaro tira con dureza un corner contra el Alavés. Y otro. Olivares se interna peligrosamente, dada la situación adelantada de la delantera valenciana. Pedret frena el ataque al ejecutar una arriesgadísima salida. Desaparecida esta ocasión vuelven los infructuosos ataques del Valencia. Peo Insausti señala el fin del encuentro, que a más de un apasionado deportivista le habrá parecido eterno.
El encuentro ha tenido dos fases opuestas. Primer tiempo; dominio casi constatemente de los locales. Segundo tiempo: enteramente de los valencianos, gracias a una brillantísima reacción de los forasteros. El resultado justo para nosotros, debería haberse traducido en un empate. Los del Valencia no merecían la derrota, y el aficionado alavés está convencido de la valía de los valencianos. La victoria no sonrió al mejor. Y después de ver al Valencia, nos explicamos su fama de imbatibles en sus terrenos.