Ficha de partido
Sevilla FC
1 - 0
Valencia CF
Equipos titulares
Sustituciones
Timeline del partido
Inicio del partido
0'
Raúl Albiol
22'
Descanso
45'
Fernando SalesJesuli
45'
David Navarro
56'
Pablo AimarMiguel Ángel Mista
58'
SaviolaFabiano
58'
KanoutéPuerta
68'
JordiPenalty fallado
75'
Roberto Ayala
75'
Francisco RufeteMario Regueiro
77'
Hugo VianaJorge López
79'
Santi Cañizares
85'
Pablo Aimar
89'
Jordi
91'
Final del partido
92'
Estadio
Rival: Sevilla FC
Records vs Sevilla FC
Máximo goleador: Mundo Suárez (28 goles)
Goleador rival: Campanal (21 goles)
Más partidos: Fernando Gómez (31 partidos)
Mayor victoria: 8 - 0 (17.10.1943)
Mayor derrota: 3 - 10 (13.10.1940)
Más repetido: 2-0 (27 veces)
Crónica
Seis jornadas sin vencer y una nueva derrota. Es la preocupante situación de un Valencia que ha olvidado marcar goles, ganar partidos y, lo que es peor, no se atisba señal alguna de reacción. El fiasco, además, llegó como más duele, en la prolongación, con un gol de Jordi en perfecto remate con la cabeza. Justo cuando se acariciaba un pobre empate como mal menor, pero que servía para mantener al Sevilla a la misma distancia que se encontraba, a cinco puntos. El testarazo de Jordi redujo la diferencia a sólo dos, de forma peligrosa.
Para más inri, el Valencia perdió a otros dos futbolistas, Albiol y Ayala, para el próximo compromiso. El primero por acumulación de amonestaciones, mientras que el argentino fue expulsado al cometer penalti sobre Saviola. Como estaba previsto, Albiol fue el encargado de realizar la función de Albelda. Y, conocida la presencia de Ayala y Navarro en el centro de la defensa, tampoco sorprendió ver como titular a Jorge López ante la ausencia de Angulo y la escasa confianza de Quique en Rufete.
Los cambios no afectaron únicamente al Valencia. En el Sevilla se pensaba en el choque continental del jueves y Juande dio descanso inicialmente a Martí, Saviola y Kanouté, en beneficio de otros compañeros. Y como el técnico local recuperaba a Jesús Navas, una de las nuevas perlas de la inagotable cantera sevillista, no lo dudó. No todos aportaron lo necesario para reivindicarse, al menos en una primera mitad, que ofreció poco digno de mención. Fue el caso de Mista, que no olvidará lo que sufrió en el Sánchez Pizjuán ayer. Hizo dos remates desde la frontal, ambos con idéntico resultado: flojos y desviados. Pero su mayor error llegó en el minuto 28 cuando, tras servicio perfecto de Villa, fue incapaz de batir a Palop, que poco podía hacer. El remate del valencianista, aunque totalmente solo, se marchó fuera, junto al poste derecho del portal sevillista, de manera incomprensible.
El Valencia no estaba ni mucho menos sufriendo. Frenaba bien las acometidas locales, casi siempre iniciadas por Navas y Jesuli, e incluso controló por momentos. Pero volvió a faltar lucidez mental y acierto delante, a pesar de un par de buenas aportaciones de Jorge López por el centro, de la movilidad de Villa y de las infructuosas galopadas de Regueiro por su banda, a las que nunca sacó partido. Y cuando el descanso se avistaba, llegó el susto mayúsculo para Cañizares. Jesuli remató un balón servido desde la derecha del ataque local, pero lo hizo alto debido a su forzada posición. Hubo suerte en el lance.
Tras el descanso no varió en exceso el decorado del encuentro. Ni siquiera con los cambios introducidos por ambos entrenadores. Juande esperando resolución ante el gol con Saviola, y Quique a la búsqueda de claridad con el mermado Pablo Aimar. El problema fue, una vez más, que los dos conjuntos mostraron un excesivo temor a cometer un error que le costara el partido. Miedo a perder, vaya. Pero un remate con la cabeza de Saviola –minuto 65–, que salió fuera por muy poco, despertó al espectacular público sevillano y espoleó a los futbolistas.
La distribución del balón de Baraja, el mejor sobre el campo, se estrelló con la escasa efectividad de sus compañeros. Poco a poco el Valencia fue desapareciendo y el Sevilla, creciendo. El delirio en el Sánchez Pizjuán llegó a los 75 minutos, cuando Ayala enganchó por detrás a Saviola en el área. Un claro penalti que podía resultar decisivo. Esta vez Cañizares desvió el balón con la mirada para lamento de Jordi, que estrelló el esférico en el travesaño. El Sevilla porfió ante un Valencia ya desaparecido y obtuvo el premio a su empeño y ganas de triunfo. Y precisamente fue por medio de Jordi, que enmendó su error anterior. Se redimió con el tanto y ha dado un empujón al Sevilla en la lucha por entrar en la Liga de Campeones.
Para más inri, el Valencia perdió a otros dos futbolistas, Albiol y Ayala, para el próximo compromiso. El primero por acumulación de amonestaciones, mientras que el argentino fue expulsado al cometer penalti sobre Saviola. Como estaba previsto, Albiol fue el encargado de realizar la función de Albelda. Y, conocida la presencia de Ayala y Navarro en el centro de la defensa, tampoco sorprendió ver como titular a Jorge López ante la ausencia de Angulo y la escasa confianza de Quique en Rufete.
Los cambios no afectaron únicamente al Valencia. En el Sevilla se pensaba en el choque continental del jueves y Juande dio descanso inicialmente a Martí, Saviola y Kanouté, en beneficio de otros compañeros. Y como el técnico local recuperaba a Jesús Navas, una de las nuevas perlas de la inagotable cantera sevillista, no lo dudó. No todos aportaron lo necesario para reivindicarse, al menos en una primera mitad, que ofreció poco digno de mención. Fue el caso de Mista, que no olvidará lo que sufrió en el Sánchez Pizjuán ayer. Hizo dos remates desde la frontal, ambos con idéntico resultado: flojos y desviados. Pero su mayor error llegó en el minuto 28 cuando, tras servicio perfecto de Villa, fue incapaz de batir a Palop, que poco podía hacer. El remate del valencianista, aunque totalmente solo, se marchó fuera, junto al poste derecho del portal sevillista, de manera incomprensible.
El Valencia no estaba ni mucho menos sufriendo. Frenaba bien las acometidas locales, casi siempre iniciadas por Navas y Jesuli, e incluso controló por momentos. Pero volvió a faltar lucidez mental y acierto delante, a pesar de un par de buenas aportaciones de Jorge López por el centro, de la movilidad de Villa y de las infructuosas galopadas de Regueiro por su banda, a las que nunca sacó partido. Y cuando el descanso se avistaba, llegó el susto mayúsculo para Cañizares. Jesuli remató un balón servido desde la derecha del ataque local, pero lo hizo alto debido a su forzada posición. Hubo suerte en el lance.
Tras el descanso no varió en exceso el decorado del encuentro. Ni siquiera con los cambios introducidos por ambos entrenadores. Juande esperando resolución ante el gol con Saviola, y Quique a la búsqueda de claridad con el mermado Pablo Aimar. El problema fue, una vez más, que los dos conjuntos mostraron un excesivo temor a cometer un error que le costara el partido. Miedo a perder, vaya. Pero un remate con la cabeza de Saviola –minuto 65–, que salió fuera por muy poco, despertó al espectacular público sevillano y espoleó a los futbolistas.
La distribución del balón de Baraja, el mejor sobre el campo, se estrelló con la escasa efectividad de sus compañeros. Poco a poco el Valencia fue desapareciendo y el Sevilla, creciendo. El delirio en el Sánchez Pizjuán llegó a los 75 minutos, cuando Ayala enganchó por detrás a Saviola en el área. Un claro penalti que podía resultar decisivo. Esta vez Cañizares desvió el balón con la mirada para lamento de Jordi, que estrelló el esférico en el travesaño. El Sevilla porfió ante un Valencia ya desaparecido y obtuvo el premio a su empeño y ganas de triunfo. Y precisamente fue por medio de Jordi, que enmendó su error anterior. Se redimió con el tanto y ha dado un empujón al Sevilla en la lucha por entrar en la Liga de Campeones.