Ficha de partido: 30.04.2006: Valencia CF 3 - 0 Deportivo Alavés

Ficha de partido

Valencia CF
Valencia CF
3 - 0
Dep. Alavés
Dep. Alavés

Equipos titulares

Timeline del partido

escudo local
Inicio del partido
0'
escudo visitante
Rubén BarajaAsist: Pablo Aimar
23'
Pablo AimarAsist: Emiliano Moretti
32'
Descanso
45'
BodipoBlago
46'
David Villa (Pen.)
49'
Miguel Ángel MistaPablo Aimar
54'
JandroDe Lucas
57'
Edu GasparRubén Baraja
60'
Edu Gaspar
66'
JuanitoAstudillo
69'
Miguel Ángel Mista
74'
Patrick KluivertDavid Villa
79'
Roberto Ayala
85'
Final del partido
90'

Estadio



Nombre: Mestalla
Aforo: 55.000 espectadores
Ubicación: Valencia (Valencia) 
Inauguración: 20/05/1923

Rival: Dep. Alavés

Records vs Dep. Alavés

Máximo goleador: Juan Costa (6 goles)
Goleador rival: Olivares (6 goles)
Mayor victoria: 5 - 0 (01.05.1999)
Mayor derrota: 0 - 7 (20.03.1955)
Más repetido: 1-1 (6 veces)

Crónica

Los jugadores del Valencia tienen buen oído. Esta es condición indispensable para hacer sonar con maestría las notas musicales. Minutos antes de comenzar cada partido una banda entona melodías sobre el césped y cuando la flauta, el trombón y los platillos se apagan, el balón se convierte en el instrumento más afinado. La sintonía más habitual es la del gol, pero la del gol mayor. Ayer cayeron tres, pero pudieron ser muchos más. Villa tuvo la opción de rebasar a Eto’o en la lucha por ser el máximo anotador, pero ni siquiera hizo falta la eficacia del asturiano para vencer al Alavés. El conjunto vitoriano favoreció el lucimiento del Valencia. Parecía un partido modificado que Quique dispone en Paterna. Ni una mala entrada, ni un acoso sobre los jugadores clave blanquinegros ni nada de nada. Desde el primer minuto se atisbaba que el gol no tardaría en llegar. Las sensaciones no podían ser mejores: Aimar, todavía en frío, hacía un caño a un rival y daba un pase sin mirar a Regueiro. Volvía el crack. ¿Seguro que estuvo enfermo?

El orgullo del Valencia no podía facilitar el título al Barcelona. Que se lo ganen. Pero los jugadores blanquinegros no sólo miraban en casa ajena, también sabían que una victoria les acercaba a la Liga de Campeones. Con el triunfo ante el Alavés se queda a un punto de asegurar la vuelta a la máxima competición. El Valencia llegó a gustarse en ocasiones. El Alavés se lo ponía todo muy facilito. Piterman intentó frenar la creación blanquinegra situando a Astudillo sobre Baraja, pero el vallisoletano se iba como quería y empezaba a generar música celestial con su batuta de oro. Y, además, ayer por fin tenía a su lado a su mejor aliado. Las mayoría de contras las protagonizó Aimar, hasta que en una de ellas regaló el gol a Baraja. El pucelano logró su cuarto tanto en la competición local, aunque deberían firmarlo a medias.

Esto ya era un no parar. El argentino, desde la banda izquierda, seguía creando y en esta ocasión pretendía que Villa fuera el agraciado, pero su vaselina se encontró un muro. Pero momentos después se cambiaron las tornas y Moretti quiso que Aimar brillara en su reaparición. Así lo hizo con su quinto tanto en la Liga. Ya era otra vez el de siempre. Todo esto ocurría sin un equipo delante. Y es que el Alavés es muy blandito. Cuando tomaba el balón, escasamente le duraba algunos segundos. Baraja y Albiol –ocupó el mediocentro por la ausencia de Albelda– parecían tener un imán en sus botas. Todas las jugadas eran calcadas. Recuperación, contra y remate. Sota, caballo y rey.

Con el triunfo ya en el bolsillo, el único aliciente era que Villa metiera el miedo en el cuerpo a Eto’o. Podía haber iniciado la persecución en la primera mitad, pero esperó a la segunda para lograrlo. Lo hizo de penalti. El asturiano sí que no falla. Este no se pone nervioso. Con el tanto está a sólo uno del camerunés y ya lleva uno más que el portentoso Henry en la competición inglesa. El ambiente era ensordecedor. Todas las miradas se centraban en Villa. ¡Pásasela!, gritaban desde la grada cada vez que un compañero tomaba el balón. Pero no era su día y acabó sustituido por Kluivert, que en los pocos minutos de que dispuso tuvo una ocasión clarísima para anotar. Momentos antes el que dejó el campo fue Aimar con una atronadora ovación. La tarde languidecía y sólo un susto pudo enturbiar la fiesta, cuando el árbitro señaló una falta de Nené aunque desde la grada parecía que había pitado penalti. Falsa alarma. Y todo ello sin gran capitán sobre el campo. El Valencia ya sabe ganar sin Albelda.