Ficha de partido: 01.08.2010: Olympique de Marsella 1 - 0 Valencia CF

Ficha de partido

Olym. Marsella
Olym. Marsella
1 - 0
Valencia CF
Valencia CF

Equipos titulares

Timeline del partido

escudo local
Inicio del partido
0'
escudo visitante
David Albelda
28'
Brandao
34'
Descanso
45'
AyewJ. Ayew
46'
CisseTaiwo
46'
GonzálezCheyrou
46'
SaboAzpilicueta
46'
ValbuenaAbriel
46'
Niang
50'
Ben ArfaM'Bia
64'
HiltonNiang
64'
Joaquín SánchezPablo Hernández
65'
Roberto SoldadoAritz Aduriz
65'
Vicente RodríguezSofiane Feghouli
65'
Isco AlarcónTino Costa
75'
Manuel FernandesÉver Banega
75'
Mehmet TopalDavid Albelda
75'
Ricardo CostaHedwiges Maduro
75'
Ben Arfa
78'
Alexis RuanoIván Rubio
81'
David NavarroAsier Del Horno
81'
Final del partido
90'

Estadio



Nombre: Stade Vélodrome
Aforo: 60.031 espectadores
Ubicación: Marsella (Provence-Alpes-Côte d'Azur) 
Inauguración: 13/06/1937

Rival: Olym. Marsella

Records vs Olym. Marsella

Máximo goleador: Salif Keita (1 goles)
Goleador rival: Ben Arfa (1 goles)
Mayor victoria: 2 - 0 (19.05.2004)
Mayor derrota: 0 - 1 (01.08.2010)
Más repetido: 2-0 (2 veces)

Crónica

Ayer, vimos otro Valencia. Diferente al que Emery alineó ante el Hannover. Similar, si se quiere, en lo que hace referencia a la defensa, pero más creativo, en teoría, en la medular, donde Banega y Tino Costa disponen de mayor capacidad para ello que el dúo Fernandes-Topal del día anterior. Sin embargo, no fue así, a pesar de las intentonas de Éver, más activo y participativo que su compañero. Tino estuvo esta vez perdido, sin soltura y lento en ocasiones. No supo salir casi nunca de la presión de los centrocampistas del Olympique.

De ahí que, de medio campo hacia adelante, los que se midieron al Hannover regresen a Valencia con mayor nota. Feghouli no superó a Joaquín, a pesar de que el francés se mostró muy participativo, con ganas, no exento de calidad, aunque en su favor hay que señalar que un día juega de media punta y otro, como anoche, pegado a banda. Pero es aprovechable. Tino Costa tampoco superó la labor de Isco, mientras que Pablo sí que estuvo por encima de Vicente.

Otra conclusión evidente ayer fue que Aduriz no es Soldado ni de lejos. Ya se sabía, pero ahora, viéndolos en casa, la diferencia es palpable. Son diferentes y eso se refleja en el terreno de juego. No se debe interpretar como un menosprecio al delantero vasco. Nada más lejos de la realidad, pues tiene sus armas, solo que distintas a las del valenciano. El ex del Mallorca da la cara, pelea, tiene remate cuando le asisten, a pesar de la inferior calidad de su compañero. Poco a poco, se va perfilando el nuevo Valencia.

De manera incomprensible, el primer periodo finalizó sin que se moviera el marcador. Y no fue por falta de ocasiones, las más claras para el conjunto que dirige Deschamps, personalizadas al noventa por ciento por Brandao, que volvió a tener una noche de lo más aciaga. Hasta tres veces se plantó delante de César, sin acertar en ninguna de ellas. Sin embargo, fue el Valencia el que se pudo adelantar, por medio de Feghouli que, con todo a favor, falló lamentablemente estrellando el cuero en el travesaño.

Corría el minuto 21 cuando se produjo la jugada. Espléndida y personal a cargo de Pablo Hernández; entró en el área, se deshizo de dos rivales, caño incluido a Azpilicueta y sirvió el gol al joven francés. Feghouli puso el pie sin convicción en su golpeo y el efecto que tomó el balón hizo que se elevara en exceso y no llegara a la red.

Pablo Hernández fue, con diferencia, el mejor jugador valencianista en el primer acto. El que llevó casi todo el peligro al área gala, casi siempre por la banda izquierda. Ahí arrancó el encuentro y, salvo unos minutos en los que permutó con Feghouli, permaneció la mayor parte del tiempo. Emery realizó probaturas para ir perfilando su equipo tipo, para eso está la pretemporada. El esquema inicial fue un 4-1-4-1 claro, con Albelda por delante de la zaga y Aduriz en similar situación como hombre más adelantado. La medular quedó para Banega y Tino Costa en la zona central, con Feghouli y Pablo abriendo el campo. Dispositivo que, por momentos, variaba tácticamente a otras alternativas, en función de la posesión o no del balón, de defensa o de ataque. De las alternativas del juego, en suma.

Dicho queda que el Valencia debió ser el primero en marcar. No lo hizo y después sufrió durante cinco minutos, tanto como Brandao. El ariete del Olympique acabó siendo silbado y abucheado por sus propios seguidores. En los minutos 23 y 25, perdió dos ocasiones seguidas, la primera por lento y la siguiente por rematar fuera, tras ganar la espalda a la zaga valencianista, a pesar de disponer de tiempo para hacer lo que hubiera preferido.

En el 28 César detuvo un remate con la testa de N'Diaye a centro de Azpilicueta y más tarde, cerca del descanso, Brandao volvió a fallar. Lo hizo poco después de que Mathieu gozara de la segunda oportunidad clara de los valencianistas. Su remate, raso, se marchó fuera junto al poste izquierdo del portal francés.

El segundo acto fue totalmente diferente. El Olympique arrancó apretando de firme. Quería el triunfo. Y su mayor tiempo de trabajo, traducido en una mejor preparación física, echó para atrás a un Valencia que ya no conseguía salir con la fuerza y frescura del periodo precedente. El dominio local fue absoluto. Poco a poco, fueron llegando las ocasiones, aunque no terminaban en goles.

La más clara se produjo a los 75 minutos, otra vez Brandao, que ahora remató bien, sobre la marcha, pero se encontró con una portentosa intervención de César, impidiendo que el público gritara lo que estaba ansioso por cantar. No tuvieron que esperar demasiado los espectadores franceses para celebrar el tanto de su equipo. Tres minutos apenas. Un centro desde la banda derecha lo peinó Brandao hacia atrás y Ben Arfa llegó oportuno para fusilar al cancerbero del Valencia.

La derrota de ayer en Marsella, echando mano del vocabulario de Valdano, fue útil. Nada había en juego. Preparación tan solo y extraer conclusiones por parte del técnico. Y las hubo. Positivas y negativas. El Valencia, donde debutó el central Ricardo Costa, dio la cara y perdió por un solitario gol ante un muy buen equipo que el pasado miércoles conquistó la Supercopa de Francia.