Ficha de partido
Valencia CF
3 - 2
Ein. Frankfurt
Equipos titulares
Sustituciones
Timeline del partido
Inicio del partido
0'
Rafa MirAsist: Pepelu García
3'
Marmoush (Pen.)
7'
Hugo DuroAsist: Thiery Correia
17'
Descanso
45'
EkitikeChaibi
45'
Stole DimitrievskiGiorgi Mamardashvili
45'
NkounkouBrown
56'
CollinsGötze
61'
David OtorbiMartín Tejón
61'
Javi GuerraHugo Guillamón
61'
LarssonKoch
61'
Rubén IranzoThiery Correia
61'
UzunMatanovic
61'
Dina Ebimbe
72'
Ali FadalAndré Almeida
74'
AmendaTuta
74'
ButaDina Ebimbe
74'
Dani GómezHugo Duro
74'
HojlundSkhiri
74'
Hugo GonzálezRafa Mir
74'
Iker CórdobaYarek Gasiorowski
74'
Kaua SantosTrapp
74'
Nkounkou
75'
BahoyaMarmoush
84'
ChandlerKristensen
84'
Rodrigo AbajasJesús Vázquez
84'
Alberto MaríPepelu García
85'
Alberto MaríAsist: Javi Guerra
87'
Final del partido
90'
Estadio
Rival: Ein. Frankfurt
Records vs Ein. Frankfurt
Máximo goleador: Waldo Machado (1 goles)
Goleador rival: Occéan (2 goles)
Más partidos: Aníbal Pérez (1 partidos)
Mayor victoria: 4 - 2 (26.06.1969)
Mayor derrota: 2 - 4 (11.08.2012)
Más repetido: 4-2 (1 veces)
Crónica
Por fin. Cuatro meses después, el Valencia ganó a un rival del fútbol profesional y cosechó la primera victoria de una pretemporada llena de sinsabores y marcada, una vez más, por la falta de refuerzos que satisfagan los deseos de Rubén Baraja. Sin embargo, el equipo funcionó espoleado por su público ante el Eintracht de Frankfurt. Por su césped. Y por su gente. En casa, como en ningún sitio. La imagen fue, con todos los asteriscos en forma de evidente margen de mejora, radicalmente distinta a la ofrecida en Eindhoven, en Leeds o en Paterna. Incluso los nuevos aportaron. Rafa Mir, que venía de ser expulsado en Elland Road, abrió el marcador y Hugo Duro, después, deshizo el empate de un Eintracht peleón, que levantó la derrota en dos ocasiones. Fue Alberto Marí quien, en el 87, brindó el triunfo.
La realidad es que Mestalla insufló oxígeno a los suyos el oxígeno que le ha faltado a lo largo de toda la pretemporada. Del desértico verano al atisbo de vida en un Valencia que empezó sobre ruedas. Poco tardó Pepelu en recoger el guante de su pasada gran temporada y habilitar a Rafa Mir en un mano a mano con Trapp. El envío a la espalda del lateral fue magnífico, y la defenición del nuevo delantero valencianista, efectiva. Potente, levantó la cabeza y venció raso a un lado al meta alemán, aunque partió de una posición muy justa con la línea defensiva del Eintracht.
El Valencia carburaba por primera vez desde el regreso al trabajo. El penalti claro cometido por Yarek a los siete minutos de juego solo fue un borrón en una primera mitad más que correcta para lo esperado en el respetable che tras el cúmulo de sinsabores de pretemporada. El egipcio Marmoush ejecutó y anotó el penalti para empatar la contienda, pero los de Baraja iban a continuar espoleados por su escenario favorito. A la salida de un córner apenas ocho minutos más tarde, un centro medido de Thierry encontró la cabeza de Hugo Duro. El máximo artillero del pasado curso se elevó por encima de Tuta y una permisiva zaga francfortesa en las marcas. El testarazo, inapelable.
El primer acto todavía iba a guardar más noticias. Picando las espaldas de los laterales, Duro y Mir hicieron daño. Una nueva aventura en esa tarea terminó con el madrileño en el suelo, zandadilleado, y encontrando una pena máxima que, esta vez, erró Pepelu. El nuevo capitán -a falta de Gayà y Jaume sobre el césped- se impuso a los dos arietes en la batalla por chutar el penalti, pero envió el lanzamiento a las nubes. Sorprendente en un futbolista impecable en ese cometido y que lleva la vara de mando en el balón parado del cuadro de Baraja.
Algo más le costó funcionar al equipo tras el paso por vestuarios. Hasta el 70 no llegó una primera acometida clara del Valencia, que ya había movido el banquillo. Javi Guerra se presentó ante Mestalla en medio de la agitada semana por su, de momento, traspaso fallido al Atlético de Madrid. Antes de eso, el Eintracht había pisado el acelerador. Dmitrievski tuvo más trabajo que Mamardashvili y el macedonio vio cómo, primero, un cabezazo Matanovic se marchaba a centímetros de su palo diestro y, después, Dina Ebimbe fusilaba y empataba tras una combinación diagonal entre los tres atacantes del conjunto germano. Restaba poco más de un cuarto de hora de encuentro y Baraja pidió energía a los suyos.
Se la dieron. El Valencia quiso dar el do de pecho en la recta final para buscar el necesario primer triunfo que empieza a gotear en el vaso de la confianza. Tárrega recogió un rebote a la salida de un córner y empaló en el aire en el punto de penalti. Encontró el paradón de Kaua, el jovencísimo portero brasileño que acababa de relevar a Trapp. Kaua voló para negarle el tanto al central, pero no pudo arreglar el embrollo en el que le metió Amenda al borde del final... y que aprovechó Alberto Marí para, por fin, conseguir la victoria. Guerra buscó al nuevo 19 y el zaguero suizo, que había cubierto perfectamente la situación, quiso ceder de cabeza a su meta... pero le quedó corto. Y entonces Marí olió la sangre.
No hubo tiempo para más que una pequeña tangana, con el goleador en el hojo del huracán, y una mano de Dmitrievski para evitar el bluff. El Valencia logró ganar ante un conjunto de Primera cuatro meses después y endulza así su amarga preparación antes de recibir al Barça el próximo sábado en el inicio liguero. Mientras tanto, la rácana planificación deportiva a la que Meriton somete al club sigue mantieniendo la tensión en la superficie. Baraja no habla y el equipo no tapa sus agujeros a una semana de la hora de la verdad.
La realidad es que Mestalla insufló oxígeno a los suyos el oxígeno que le ha faltado a lo largo de toda la pretemporada. Del desértico verano al atisbo de vida en un Valencia que empezó sobre ruedas. Poco tardó Pepelu en recoger el guante de su pasada gran temporada y habilitar a Rafa Mir en un mano a mano con Trapp. El envío a la espalda del lateral fue magnífico, y la defenición del nuevo delantero valencianista, efectiva. Potente, levantó la cabeza y venció raso a un lado al meta alemán, aunque partió de una posición muy justa con la línea defensiva del Eintracht.
El Valencia carburaba por primera vez desde el regreso al trabajo. El penalti claro cometido por Yarek a los siete minutos de juego solo fue un borrón en una primera mitad más que correcta para lo esperado en el respetable che tras el cúmulo de sinsabores de pretemporada. El egipcio Marmoush ejecutó y anotó el penalti para empatar la contienda, pero los de Baraja iban a continuar espoleados por su escenario favorito. A la salida de un córner apenas ocho minutos más tarde, un centro medido de Thierry encontró la cabeza de Hugo Duro. El máximo artillero del pasado curso se elevó por encima de Tuta y una permisiva zaga francfortesa en las marcas. El testarazo, inapelable.
El primer acto todavía iba a guardar más noticias. Picando las espaldas de los laterales, Duro y Mir hicieron daño. Una nueva aventura en esa tarea terminó con el madrileño en el suelo, zandadilleado, y encontrando una pena máxima que, esta vez, erró Pepelu. El nuevo capitán -a falta de Gayà y Jaume sobre el césped- se impuso a los dos arietes en la batalla por chutar el penalti, pero envió el lanzamiento a las nubes. Sorprendente en un futbolista impecable en ese cometido y que lleva la vara de mando en el balón parado del cuadro de Baraja.
Algo más le costó funcionar al equipo tras el paso por vestuarios. Hasta el 70 no llegó una primera acometida clara del Valencia, que ya había movido el banquillo. Javi Guerra se presentó ante Mestalla en medio de la agitada semana por su, de momento, traspaso fallido al Atlético de Madrid. Antes de eso, el Eintracht había pisado el acelerador. Dmitrievski tuvo más trabajo que Mamardashvili y el macedonio vio cómo, primero, un cabezazo Matanovic se marchaba a centímetros de su palo diestro y, después, Dina Ebimbe fusilaba y empataba tras una combinación diagonal entre los tres atacantes del conjunto germano. Restaba poco más de un cuarto de hora de encuentro y Baraja pidió energía a los suyos.
Se la dieron. El Valencia quiso dar el do de pecho en la recta final para buscar el necesario primer triunfo que empieza a gotear en el vaso de la confianza. Tárrega recogió un rebote a la salida de un córner y empaló en el aire en el punto de penalti. Encontró el paradón de Kaua, el jovencísimo portero brasileño que acababa de relevar a Trapp. Kaua voló para negarle el tanto al central, pero no pudo arreglar el embrollo en el que le metió Amenda al borde del final... y que aprovechó Alberto Marí para, por fin, conseguir la victoria. Guerra buscó al nuevo 19 y el zaguero suizo, que había cubierto perfectamente la situación, quiso ceder de cabeza a su meta... pero le quedó corto. Y entonces Marí olió la sangre.
No hubo tiempo para más que una pequeña tangana, con el goleador en el hojo del huracán, y una mano de Dmitrievski para evitar el bluff. El Valencia logró ganar ante un conjunto de Primera cuatro meses después y endulza así su amarga preparación antes de recibir al Barça el próximo sábado en el inicio liguero. Mientras tanto, la rácana planificación deportiva a la que Meriton somete al club sigue mantieniendo la tensión en la superficie. Baraja no habla y el equipo no tapa sus agujeros a una semana de la hora de la verdad.