Ficha de partido
Sporting Canet
3 - 5
Valencia CF
Equipos titulares
Sustituciones
Ninguno
Timeline del partido
Inicio del partido
0'
Conde I
1'
Picolín ReigAsist: Manolo Imossi
22'
Benito Torregaray (Pen.)
30'
Descanso
45'
Picolín ReigAsist: Antonio Sánchez
50'
Juan Costa
61'
Picolín ReigAsist: José Pérez
75'
Conde I
80'
Ferrer
85'
Final del partido
90'
Estadio
Rival: Sporting Canet
Records vs Sporting Canet
Máximo goleador: Jesús Navarro (11 goles)
Goleador rival: Conde I (4 goles)
Más partidos: Cirilo Amorós (12 partidos)
Mayor victoria: 11 - 0 (02.10.1932)
Mayor derrota: 3 - 4 (30.06.1929)
Más repetido: 2-1 (3 veces)
Crónica
Para la inauguración de su nuevo campo de deportes, el club del Puerto organizó un partido de fútbol entre su primer equipo y el primero del Valencia F.C. La idea fue feliz, y también feliz el resultado de la misma, ya que el acto inaugural del nuevo estadio de la esforzada sociedad Sporting Club del Puerto de Sagunto se ha llevado a efecto con un éxito resonante; extraordinario, en lo que respecta al espectáculo y a los resultados económicos que con él ha obtenido la entidad.
De Valencia y Castellón acudieron a presenciar el encuentro muchos aficionados, así como también de los pueblos comarcales. Si dijéramos que los automóviles que llegaron al Puerto condiciendo deportistas de todas partes ascendían a algunos centenares, no exageraríamos lo más mínimo. Momentos antes del partido, la animación en el campo era extraordinaria. Todo estaba totalmente ocupado por el público, cuyos comentarios eran favorables a la importante obra llevada a cabo por la directiva del Sporting.
No ha muchos días dimos cuenta en nuestras columnas, en información especial de esta importante mejora, y nos place que el público deportista e inteligente que anteayer asistió a la inauguración del nuevo terreno de deportes del Sporting, confirmara con su juicio y buena impresión el ensalzamiento que con tal objeto hicimos nosotros de la entidad del Puerto. Y lo que entonces no dijimos agregamos ahora: cuando la directiva del Sporting realice en su nuevo estadio todas las mejoras que tiene en proyecto podrá ganarse de tener el mejor campo de deportes de la región.
La lucha entre el Valencia y el Sporting fue interesante en todo momento. El Sporting tuvo un primer tiempo magnífico. Todos sus jugadores actuaron admirablemente, y la línea de ataque, que evolucionó mucho y bien, estuvo en muchas ocasiones desgraciadísima, por cuya causa no marcó algunas veces más. Tres balones se estrellaron en los palos, y en otra ocasión, Prieto lanzó un chut potente que Villarroya rechazó flojo, cayendo al suelo, quedándole el balón ante el marco, sin obstáculo para entrar en la red, acudiendo Conde al remate, tan desgraciado, que mandó el esférico fuera, rozando el poste, ante el desencanto de jugadores y partidarios.
Por otra parte, Villarroya ha hecho paradas imponentes que han evitado tantos seguros. Es decir, que el Sporting, en el primer tiempo del encuentro, ha jugado para aventajar al Valencia en el score. Pero la veleidosa se ha mostrado esquiva y los esfuerzos fueron inútiles. En la segunda mitad del encuentro, el Sporting ha flojeado mucho por resentirse considerablemente del eje. Ferrer no ha podido sostenerse firme y peligroso todo el partido. Sólo ha tenido buenos los tres primeros cuartos de hora del encuentro, que es cuando su equipo ha superado al Valencia.
En los últimos momentos del match reaccionó nuevamente el Sporting y entonces fue cuando consiguió dos tantos más en premio a su ímproba labor. De sus jugadores, Tapia, Bonet, Gil y Prieto, fueron los más destacados. Tapia estuvo toda la tarde inmenso. Jugó todo el partido con una inteligencia y valentía rayanas en lo extraordinario. Conde I tuvo un partido deficiente, pero ello fue debido a encontrarse enfermo, ha estado unos días en cama y para jugar este partido se vio obligado a abandonar el lecho sin deberlo hacer. El guardameta sustituto de Llago estuvo francamente mal. De los cinco goals que le marcaron, pudo evitar muy bien dos.
El Valencia jugó regularmente en el primer tiempo. El juego enérgico y arrollador del Sporting les hizo retroceder en muchas ocasiones, y en otras llegaron a desorientarse. En la segunda fase del match cambió la cosa por completo. Entonces surgió el Valencia técnico e imponente que tan buenas tardes ha proporcionado a la afición valenciana. Su mejor jugador y el mejor, desde luego, de los 22, fue Imossi, el formidable medio derecha del Valencia. Todo cuanto digamos de este gran jugador valencianista, es poco. Toda la tarde estuvo inmenso como todos los partidos que de mucho tiempo a esta parte ha hecho.
Villarroya cumplió como los buenos. Detuvo balones difíciles cuando ya parecían dentro del marco. La pareja de backs, compenetrada y segura. En el partido de anteayer, nos gustó más Torregaray que Pasarín. Pero los dos cumplieron bien con su misión. En la línea de medios, Molina flojeó; pero a ratos se manifestó imponente y bravo, como siempre que se lo propone. Amorós tampoco sobresalió en este encuentro. La vanguardia fue la línea más completa del grupo, pero, justo es reconocerlo, actuó con bastante prudencia. Vilanova y Sánchez fueron los más decididos.
El primer tiempo finalizó con el resultado de dos a uno a favor del Valencia. Al minuto de partido, consiguió el Sporting su primer tanto. Vicente arreó con un balón y lo centró sobre el goal. La defensa del Valencia se embarulla y da ocasión a Conde I a introducir el balón en la red con la mayor oportunidad. A mitad del tiempo empata el Valencia por mediación de Picolín, que recibe un buen balón de Imossi y avanza driblando a tres contrarios, quedando solo ante el meta del Sporting e introduciéndole el esférico con la mayor facilidad. Momentos después se origina una melée en la puerta del once local y Tapia, al intentar rechazar de cabeza, hace manos dentro del área. Torregaray ejecuta el penalty, deshaciendo el empate.
Al poco de comenzar el segundo tiempo, Molina da un buen pase a Sánchez. Este, tras correr la línea, se interna y bombea la pelota. La defensa del Sporting rechaza flojo y Picolín, muy bien colocado, consigue a placer el tercero. Costa es el autor del cuarto goal del Valencia, en jugada personal que corona con un potente y cruzado chut. El quinto se debe a un precioso avance del ala Pérez-Picolín, que llega hasta cerca del área enemiga. Picolín se atrae a la defensa y cuando ve solo y desmarcado a Pérez, le da el pase, que éste aprovecha, lanzando un centro magnífico que Picolín, en alarde de habilidad e inteligencia, remata a las mallas de cabeza, escuchando una ovación de gala.
A partir de este momento, el Valencia, confiado en la victoria, se deja caer, aprovechando esta circunstancia el Sporting para reaccionar y marcar dos goals más de factura impecable. Conde I fue el autor del segundo goal de este equipo en jugada personal y muy bien ejecutada. Arranca con el balón desde el medio campo y antes de llegar al área de penalty lanza un zambombazo que introduce el balón en la red del Valencia ante el asombro de los espectadores. El tercero y último es obra de Ferrer, aprovechando un descuido de Villarroya, para dirigirle el balón, desde lejos, sin fuerza, aunque con efecto.
Y así, con el resultado de cinco goals a tres a favor del Valencia, llegamos al final de este encuentro que resultó bueno y en el que los dos equipos cosecharon nutridos aplausos en premio a su noble y buen comportamiento. El olímpico Luis Colina fue el juez de este encuentro, y su labor fue en todo momento imparcial y acertada. El kick-off de honor fue lanzado por la distinguida dama Doña María Renovalés, esposa del director-gerente de los Altos Hornos, don Eduardo Aburto.
De Valencia y Castellón acudieron a presenciar el encuentro muchos aficionados, así como también de los pueblos comarcales. Si dijéramos que los automóviles que llegaron al Puerto condiciendo deportistas de todas partes ascendían a algunos centenares, no exageraríamos lo más mínimo. Momentos antes del partido, la animación en el campo era extraordinaria. Todo estaba totalmente ocupado por el público, cuyos comentarios eran favorables a la importante obra llevada a cabo por la directiva del Sporting.
No ha muchos días dimos cuenta en nuestras columnas, en información especial de esta importante mejora, y nos place que el público deportista e inteligente que anteayer asistió a la inauguración del nuevo terreno de deportes del Sporting, confirmara con su juicio y buena impresión el ensalzamiento que con tal objeto hicimos nosotros de la entidad del Puerto. Y lo que entonces no dijimos agregamos ahora: cuando la directiva del Sporting realice en su nuevo estadio todas las mejoras que tiene en proyecto podrá ganarse de tener el mejor campo de deportes de la región.
La lucha entre el Valencia y el Sporting fue interesante en todo momento. El Sporting tuvo un primer tiempo magnífico. Todos sus jugadores actuaron admirablemente, y la línea de ataque, que evolucionó mucho y bien, estuvo en muchas ocasiones desgraciadísima, por cuya causa no marcó algunas veces más. Tres balones se estrellaron en los palos, y en otra ocasión, Prieto lanzó un chut potente que Villarroya rechazó flojo, cayendo al suelo, quedándole el balón ante el marco, sin obstáculo para entrar en la red, acudiendo Conde al remate, tan desgraciado, que mandó el esférico fuera, rozando el poste, ante el desencanto de jugadores y partidarios.
Por otra parte, Villarroya ha hecho paradas imponentes que han evitado tantos seguros. Es decir, que el Sporting, en el primer tiempo del encuentro, ha jugado para aventajar al Valencia en el score. Pero la veleidosa se ha mostrado esquiva y los esfuerzos fueron inútiles. En la segunda mitad del encuentro, el Sporting ha flojeado mucho por resentirse considerablemente del eje. Ferrer no ha podido sostenerse firme y peligroso todo el partido. Sólo ha tenido buenos los tres primeros cuartos de hora del encuentro, que es cuando su equipo ha superado al Valencia.
En los últimos momentos del match reaccionó nuevamente el Sporting y entonces fue cuando consiguió dos tantos más en premio a su ímproba labor. De sus jugadores, Tapia, Bonet, Gil y Prieto, fueron los más destacados. Tapia estuvo toda la tarde inmenso. Jugó todo el partido con una inteligencia y valentía rayanas en lo extraordinario. Conde I tuvo un partido deficiente, pero ello fue debido a encontrarse enfermo, ha estado unos días en cama y para jugar este partido se vio obligado a abandonar el lecho sin deberlo hacer. El guardameta sustituto de Llago estuvo francamente mal. De los cinco goals que le marcaron, pudo evitar muy bien dos.
El Valencia jugó regularmente en el primer tiempo. El juego enérgico y arrollador del Sporting les hizo retroceder en muchas ocasiones, y en otras llegaron a desorientarse. En la segunda fase del match cambió la cosa por completo. Entonces surgió el Valencia técnico e imponente que tan buenas tardes ha proporcionado a la afición valenciana. Su mejor jugador y el mejor, desde luego, de los 22, fue Imossi, el formidable medio derecha del Valencia. Todo cuanto digamos de este gran jugador valencianista, es poco. Toda la tarde estuvo inmenso como todos los partidos que de mucho tiempo a esta parte ha hecho.
Villarroya cumplió como los buenos. Detuvo balones difíciles cuando ya parecían dentro del marco. La pareja de backs, compenetrada y segura. En el partido de anteayer, nos gustó más Torregaray que Pasarín. Pero los dos cumplieron bien con su misión. En la línea de medios, Molina flojeó; pero a ratos se manifestó imponente y bravo, como siempre que se lo propone. Amorós tampoco sobresalió en este encuentro. La vanguardia fue la línea más completa del grupo, pero, justo es reconocerlo, actuó con bastante prudencia. Vilanova y Sánchez fueron los más decididos.
El primer tiempo finalizó con el resultado de dos a uno a favor del Valencia. Al minuto de partido, consiguió el Sporting su primer tanto. Vicente arreó con un balón y lo centró sobre el goal. La defensa del Valencia se embarulla y da ocasión a Conde I a introducir el balón en la red con la mayor oportunidad. A mitad del tiempo empata el Valencia por mediación de Picolín, que recibe un buen balón de Imossi y avanza driblando a tres contrarios, quedando solo ante el meta del Sporting e introduciéndole el esférico con la mayor facilidad. Momentos después se origina una melée en la puerta del once local y Tapia, al intentar rechazar de cabeza, hace manos dentro del área. Torregaray ejecuta el penalty, deshaciendo el empate.
Al poco de comenzar el segundo tiempo, Molina da un buen pase a Sánchez. Este, tras correr la línea, se interna y bombea la pelota. La defensa del Sporting rechaza flojo y Picolín, muy bien colocado, consigue a placer el tercero. Costa es el autor del cuarto goal del Valencia, en jugada personal que corona con un potente y cruzado chut. El quinto se debe a un precioso avance del ala Pérez-Picolín, que llega hasta cerca del área enemiga. Picolín se atrae a la defensa y cuando ve solo y desmarcado a Pérez, le da el pase, que éste aprovecha, lanzando un centro magnífico que Picolín, en alarde de habilidad e inteligencia, remata a las mallas de cabeza, escuchando una ovación de gala.
A partir de este momento, el Valencia, confiado en la victoria, se deja caer, aprovechando esta circunstancia el Sporting para reaccionar y marcar dos goals más de factura impecable. Conde I fue el autor del segundo goal de este equipo en jugada personal y muy bien ejecutada. Arranca con el balón desde el medio campo y antes de llegar al área de penalty lanza un zambombazo que introduce el balón en la red del Valencia ante el asombro de los espectadores. El tercero y último es obra de Ferrer, aprovechando un descuido de Villarroya, para dirigirle el balón, desde lejos, sin fuerza, aunque con efecto.
Y así, con el resultado de cinco goals a tres a favor del Valencia, llegamos al final de este encuentro que resultó bueno y en el que los dos equipos cosecharon nutridos aplausos en premio a su noble y buen comportamiento. El olímpico Luis Colina fue el juez de este encuentro, y su labor fue en todo momento imparcial y acertada. El kick-off de honor fue lanzado por la distinguida dama Doña María Renovalés, esposa del director-gerente de los Altos Hornos, don Eduardo Aburto.