La gran expectaci�n que había despertado en toda valencia este partido, se reflejó claramente en el entradón que se registró en el campo de Mestalla. Al salir los equipos fueron recibidos con una gran ovación. Llevaba el cuadro uruguayo la bandera española y el valenciano la del Uruguay. Izáronse en los mástiles del campo ambas banderas entre grandes aclamaciones y el disparo de carcasas. Inmediatamente, los uruguayos, primero en la preferencia y luego en las populares, lanzaron al aire el "ho, he, ho, hu", clásico saludo que se ha hecho popular.

Empieza el match
La alineación del Nacional no es todo lo completa que esperábamos. En el centro del campo, los presidentes de ambos clubs contendientes, el respectivo del Uruguay, señor Numa Pesquera, lanza el kick-off, empezándose así el gran match.

Recibe el balón Llago, pasando a Reverter, pero oportunísimamente, Carreras interrumpe el pase y cede el balón a Castro, pero Garrobé, muy bien colocado, corta el avance. En otro intento de avance de Castro, vuelve Garrobé a intervenir felizmente. De lejos chuta Castro y el balón da en el palo, despejando Roca.

El Valencia avanza colosalmente. Roca pasa a Llago, éste a Montes, y a su vez éste pasa adelantado a Reverter, pero Fiorentino despeja, recogiendo el balón Estevan, el cual lanza un bombeado sobre la puerta de Clavijo, que va a kick.

Llago II está jugando un gran partido. Pasa adelantado a Montes, pero Fiorentino en una arriesgada jugada salva el balón. Andrade, que desde los primeros momentos, hácese con el público y la mayoría está pendiente de sus jugadas. En una de éstas, actúa tan eficazmente, que él solo con el balón llega casi a la puerta, pero una oportuna intervención de Reyes salva que el negro chute.

Una excelente jugada de Llago obliga a Fiorentino a conceder corner, el cual tirado por Reverter no lleva consecuencias. En un free-kick contra el Valencia, Sufiotti empalma un chut formidable que va alto. Marín en una jugada de peligro concede corner, siendo este despejado admirablemente por Cano. Reyes se lesiona, retirándose unos momentos, pero sin salir del campo.

El primer goal uruguayo
El acose del Nacional se hacía persistente, los nuestros, replegados en la puerta y faltos de Reyes, no podían acudir a todas partes. En esta situación, Casanelo pasó el balón a Castro, y éste, rápido y cruzando un gran tiro, consiguió el primer goal para los suyos. Cano aún se lanzó, pero no logró evitarlo.

El Valencia toma un gran ánimo y contraataca con furia. Estevan saca una falta y Reverter le vuelve a dar el balón con la cabeza. Estevan lanza un bombeado y el portero despeja flojo al acosarlo Cubells, el balón solo en la puerta sin nadie que le defienda, pero Díaz aun llega a tiempo de alejar el verdadero peligro.

El primer goal del Valencia
Y el Valencia continúa jugando con grandes ánimos, y otra vez se acerca a la puerta uruguaya. Cubells, habiéndose pasado a Fiorentino en un momento que era marcado por éste, cede el balón enormemente a Llago y éste, de un chut cruzado, logra el empate. El goal es entusiásticamente aplaudido. Un corner contra el Valencia y otras jugadas uruguayas en dominios valencianos hacen acabar la primera parte con un empate a un goal.

Comienza la segunda parte
Al salir los equipos, vemos que Garrobé ha quedado en la caseta, sustituyéndole Llovet. Y apenas empezada, Montes lanza un gran chut que pasa rozando el ángulo. Sigue luego un corner infructuoso contra el Valencia. Reyes, a causa de la lesión del primer tiempo, tiene que retirarse. Sale Sirvent y pásase Marín al extremo derecha, Reverter a la defensa y Rino al extremo izquierda.

Dispútanse un balón Estevan y Urdinarán acabando la jugada en corner contra el Valencia, que despeja Roca. Manos del Uruguay. Tira Cubells, rebota en Fiorentino, recoge Llago y de gran chut raso marca goal. El árbitro, según después nos dijo, anuló este goal por off-side. La decisión fué muy protestada. Francamente nosotros también creemos que aunque la jugada no apareció muy clara, era legal.

El segundo goal de los valencianos y el empate uruguayo
Pero poco después el Valencia consigue su segundo goal que fué precioso de ejecución y de codicia. Cubells, circunstancialmente en el extremo, discútese un balón con Diaz, consiguiendo Cubells centrar. Clavijo sale a despejar pero Montes consigue recoger el balón con el pie y lanzarlo dentro de la portería uruguaya.

Castro pasa a extremo y desde este sitio realiza un driblin enorme sin conseguir Llovet arrancarle el esférico y al encontrarse solo ante la puerta logra el empate. Después fué un franco dominio uruguayo pero la defensa bien llevada del Valencia consigue mantener el empate.

Cómo jugaron
Cano estuvo formidable cuantas veces entró en juego; Reyes y Garrobé en el tiempo que jugaron, enormes. Reyes con aquella vehemencia tan característica en él y Garrobé con su acostumbrada sangre fria. Después en el segundo tiempo Llovet acertadísimo.

Marín bastante flojo en el medio y en el extremo cubriendo el puesto tan solo. Roca sirviendo gran número de balones a la delantera y jugando enormemente en la defensa. Estevan enfermo, hasta el extremo de que se levantó de la cama para jugar este partido, tuvo momentos buenos, pero se vió en él que le pesaba marcar a la mejor ala.

Rino poco hizo marcado excelentemente por Andrade; Cubells en su gran partido aunque chutando poco, a él se debieron los goals puesto que estuvo pasando muy bien todo el partido. Montes con muchas ganas de jugar, llegó en momentos a ser el gran delantero centro de antes. Llaguito fué sin duda de los mejores sobre el terreno. Sobre todo en la primera parte pasó y chutó magníficamente. Reverter con mucha voluntad pero regular acierto.

Los uruguayos causaron gran sensación. Su juego, de una perfección sin límites ya ha sido excesivamente ponderado para que lleguemos ahora nosotros a descubrirlo, raso, por alto, duro, afiligranado, dominando el balón, etc., son lo más completos que hemos visto. De todos distinguiéronse Forentino, la línea media Urdinarán y Castro. Actuó de árbitro Carlos Scarone, el cual excepto la decisión de anular el goal, llevó todo el partido como una seda.