Ficha de partido
Sevilla FC
3 - 1
Valencia CF
Equipos titulares
1
2
Sustituciones
Timeline del partido
Inicio del partido
0'
Ricardo Arias
13'
Curro
19'
Manuel Botubot
31'
Salvador Ribes
40'
Descanso
45'
Santi
54'
Ángel Castellanos
59'
Juan Carlos
60'
Mario Kempes
62'
Javier SubiratsMario Kempes
63'
MonteroSanti
63'
López Nieva
72'
Curro
77'
Francisco
79'
BlancoCésar
80'
Manuel GálvezEnrique Saura
81'
Santiago IdígorasAsist: Pepe Carrete
89'
Final del partido
90'
Estadio
Rival: Sevilla FC
Records vs Sevilla FC
Máximo goleador: Mundo Suárez (28 goles)
Goleador rival: Campanal (21 goles)
Más partidos: Fernando Gómez (31 partidos)
Mayor victoria: 8 - 0 (17.10.1943)
Mayor derrota: 3 - 10 (13.10.1940)
Más repetido: 2-0 (27 veces)
Crónica
Claro triunfo sevillista en partido televisado en directo esta noche desde el Sánchez Pizjuán, que registró buena entrada aprovechando los aficionados el bajo precio de las localidades, que oscilaban entre las 100 y 300 pesetas. Noche de agradable temperatura, terreno de juego en buenas condiciones y Miguel Muñoz, seleccionador nacional, como testigo del encuentro.
Goles: 1-0. Minuto 60. Disparo muy duro de Curro que repele Sempere y Juan Carlos remata el rechace a la red. 2-0. Minuto 72. Centro de Nimo desde la derecha y López cabecea espectacularmente a la red. 3-0. Minuto 80. Gran jugada personal de César que deja el balón para que Francisco remate por bajo a placer. 3-1. Minuto 93. Disparo de Carrete, no ataja Buyo, e Idígoras marca bajo los palos.
Ratificó esta noche el Sevilla su gran momento. El cuadro de Manolo Cardo anda lanzado. Con una moral muy alta, con una gran fortaleza física e imprimiéndole a su juego enorme rapidez, el equipo sevillista desarboló por completo a un Valencia caricaturizado. Un Valencia que mostró una imagen paupérrima, la de un conjunto descoyuntado en todas sus líneas, sin ideas, roto y maltrecho. Un Valencia, en suma, que salió humillado del Sánchez Pizjuán con un resultado que bien pudo ser mucho más amplio, y que en ocasiones recurrió a la dureza.
No se movió el marcador en el primer tiempo a pesar de que el Sevilla jugó una excelente primera media hora. El Sevilla ya tuvo una clarísima oportunidad de marcar en el minuto 7, en que Kempes salvó en la misma raya bajo los palos, ya con Sempere batido, un remate de cabeza que había protagonizado Francisco. En el minuto 28, López se quedó solo ante el guardameta valencianista, pero el balón no entró por muy poco porque el tiro cruzado del extremo se fue fuera.
Sempere pasó en esta primera parte por numerosos peligros, luciéndose en algunas de ellas y por contra Buyo sobró en el terreno de juego porque fue prácticamente un espectador. Luego, en la segunda mitad, el Sevilla siguió con las riendas del partido bien sujetas, a pesar de no haber marcado en la primera parte. Los valencianistas se replegaban sobre su área buscando mantener el cero a cero en el marcador. No era justo el resultado. El Sevilla jugaba más, creaba peligro y merecía el gol. Los méritos sevillistas terminarían por reflejarse en el marcador que, curiosamente, comenzó a moverse cuando el equipo de Manolo Cardo parecía que se había tomado un cierto respiro en sus ataques y el Valencia, aunque seguía desfigurado, se había sacudido el dominio sevillista.
Por fin, el Sevilla que en una hora no había logrado marcar hizo tres tantos en menos de 20 minutos. Era el premio a la constancia y también al buen juego. Y era un premio justo que ponía al borde del ridículo a este Valencia cuyas figuras parecen ser fallidas copias de aquellos jugadores (Kempes, Saura, Castellanos y compañía) que un día fueron futbolistas estelares y que hoy están bajísimos de forma.
Al final, la victoria del Sevilla fue más corta de lo que mereció ante ese Valencia en crisis que esta noche pudo ver toda España a través de la pequeña pantalla tal y como también vio a un Sevilla fuerte, rápido, en buena racha de juego y con una moral que puede dejar muy alto en esta temporada. En el polo opuesto, debemos decir que no hubo milagro para Manolo Mestre, de quien se dice que tenía sobre sí un ultimátum de la directiva «che», después de poner su cargo a disposición de la directiva tras el empate del Valencia con el Valladolid en el «Luis Casanova».
Son cosas del fútbol y mientras Manolo Cardo está de moda con su Sevilla que camina fuerte en la UEFA y en la Liga española, el técnico valenciano no ha tenido suerte.
Goles: 1-0. Minuto 60. Disparo muy duro de Curro que repele Sempere y Juan Carlos remata el rechace a la red. 2-0. Minuto 72. Centro de Nimo desde la derecha y López cabecea espectacularmente a la red. 3-0. Minuto 80. Gran jugada personal de César que deja el balón para que Francisco remate por bajo a placer. 3-1. Minuto 93. Disparo de Carrete, no ataja Buyo, e Idígoras marca bajo los palos.
Ratificó esta noche el Sevilla su gran momento. El cuadro de Manolo Cardo anda lanzado. Con una moral muy alta, con una gran fortaleza física e imprimiéndole a su juego enorme rapidez, el equipo sevillista desarboló por completo a un Valencia caricaturizado. Un Valencia que mostró una imagen paupérrima, la de un conjunto descoyuntado en todas sus líneas, sin ideas, roto y maltrecho. Un Valencia, en suma, que salió humillado del Sánchez Pizjuán con un resultado que bien pudo ser mucho más amplio, y que en ocasiones recurrió a la dureza.
No se movió el marcador en el primer tiempo a pesar de que el Sevilla jugó una excelente primera media hora. El Sevilla ya tuvo una clarísima oportunidad de marcar en el minuto 7, en que Kempes salvó en la misma raya bajo los palos, ya con Sempere batido, un remate de cabeza que había protagonizado Francisco. En el minuto 28, López se quedó solo ante el guardameta valencianista, pero el balón no entró por muy poco porque el tiro cruzado del extremo se fue fuera.
Sempere pasó en esta primera parte por numerosos peligros, luciéndose en algunas de ellas y por contra Buyo sobró en el terreno de juego porque fue prácticamente un espectador. Luego, en la segunda mitad, el Sevilla siguió con las riendas del partido bien sujetas, a pesar de no haber marcado en la primera parte. Los valencianistas se replegaban sobre su área buscando mantener el cero a cero en el marcador. No era justo el resultado. El Sevilla jugaba más, creaba peligro y merecía el gol. Los méritos sevillistas terminarían por reflejarse en el marcador que, curiosamente, comenzó a moverse cuando el equipo de Manolo Cardo parecía que se había tomado un cierto respiro en sus ataques y el Valencia, aunque seguía desfigurado, se había sacudido el dominio sevillista.
Por fin, el Sevilla que en una hora no había logrado marcar hizo tres tantos en menos de 20 minutos. Era el premio a la constancia y también al buen juego. Y era un premio justo que ponía al borde del ridículo a este Valencia cuyas figuras parecen ser fallidas copias de aquellos jugadores (Kempes, Saura, Castellanos y compañía) que un día fueron futbolistas estelares y que hoy están bajísimos de forma.
Al final, la victoria del Sevilla fue más corta de lo que mereció ante ese Valencia en crisis que esta noche pudo ver toda España a través de la pequeña pantalla tal y como también vio a un Sevilla fuerte, rápido, en buena racha de juego y con una moral que puede dejar muy alto en esta temporada. En el polo opuesto, debemos decir que no hubo milagro para Manolo Mestre, de quien se dice que tenía sobre sí un ultimátum de la directiva «che», después de poner su cargo a disposición de la directiva tras el empate del Valencia con el Valladolid en el «Luis Casanova».
Son cosas del fútbol y mientras Manolo Cardo está de moda con su Sevilla que camina fuerte en la UEFA y en la Liga española, el técnico valenciano no ha tenido suerte.