Villa y Silva, las principales estrellas del VCF, son traspasados en el verano de 2010

El verano de 2010 será recordado por la salida masiva de jugadores de leyenda. Desde David Villa a Carlos Marchena, pasando por Rubén Baraja o David Silva, principalmente, y sin olvidar la marcha de futbolistas como Alexis Ruano o Nikola Zigic que también emprenden sus caminos lejos de Valencia. La acuciante situación económica obliga al club a vender futbolistas, llegando a ingresar 84 millones de euros, estableciendo un récord no sólo propio, sino también de alcance continental.

Especialmente significativos son los traspasos David Villa y David Silva. La salida de Villa había sido el culebrón de los dos últimos veranos, pero tras el "no" de Manuel Llorente al Real Madrid el verano anterior, el Barcelona cierra su fichaje a cambio de 40 millones de euros, oficializándose el 19 de el acuerdo que se convierte en el segundo traspaso más alto de la historia del  club sólo superado por el de Mendieta a la Lazio (48 millones). Poco después se confirma la venta de David Silva al Manchester City inglés por 30 millones de euros. Así se pasa la página de los dos futbolistas más brillantes del Valencia en los últimos años. Sirvan un par de datos: Villa supera los 100 goles en Liga con el Valencia y se sitúa como quinto mayor realizador de la historia del club, mientras que Silva se marcha como uno de los futbolistas más codiciados del mundo.

El adiós de Carlos Marchena y Rubén Baraja
Es difícil imaginar un once del Valencia de la última década sin pronunciar los nombres de Rubén Baraja y Carlos Marchena. Sin embargo ambos jugadores toman la puerta de salida este verano. Baraja pudo despedirse de la afición en el último partido de la temporada anterior contra el Tenerife, pero con Marchena no ocurre lo mismo. Con un año aún de contrato, el club no le ofrece la renovación y aparece en escena el Villarreal haciéndole una oferta que no duda en aceptar. El Valencia ingresa por todas las ventas casi 85 millones de euros y únicamente invierte en fichajes cerca de 25. Todo un récord.

Llega Roberto Soldado
La marcha de Silva y Villa dejan una sensación de vacío muy importante entre el valencianismo. Para suplir la marcha del goleador, la gran apuesta del verano es el valenciano Roberto Soldado. Por él se abona su cláusula de rescisión al Getafe, cifrada en 10 millones de euros. Tras él, se llega a un acuerdo con el Montpellier por Tino Costa por 6,2 millones. También es presentado Aritz Aduriz que deja el Mallorca por poco más de cuatro millones. Por Mehmet Topal, procedente del Galatasaray, se pagan cerca de cuatro millones, mientras que Sofiane Feghouli y Ricardo Costa llegan libres de contrato. A última hora se alcanza un acuerdo con la Sampdoria por la cesión de Marius Stankevicius hasta el verano de 2011.

Jonas Gonçalves, un fichaje de manual
El único fichaje que el Valencia realiza en el mercado invernal es el de Jonas Gonçalves. El Valencia paga 1,2 millones al Gremio de Porto Alegre por una cláusula desconocida para la mayoría de los clubes, una cantidad irrisoria para un futbolista que llega tras marcar 42 goles con su equipo en 2010 y conseguir la Bota de Oro americana.

Tras la salida de las grandes estrellas, Juan Mata pasa a convertirse en el estandarte del equipo y la afición. A finales de enero, llega la puesta en escena de la ampliación del contrato del asturiano, que renueva con el Valencia hasta 2014, con una cláusula de 60 millones, pero con el compromiso de escuchar cualquier oferta a partir de los 30. La venta al finalizar la temporada, estaba servida.

Fernando es destituido
La relación entre el presidente y el director deportivo no es nada fluida desde la llegada del primero al club. Las desavenencias son constantes hasta que el 2 de julio, Manuel Llorente decide prescindir de Fernando alegando motivos económicos. Mientras tanto Fernando mantiene su condición de consejero de administración hasta el mes de noviembre, momento en el que presenta su dimisión. Ese puesto pasa a desempeñarlo otro ex-jugador emblemático, Fernando Giner.

El puesto de Fernando Gómez lo pasa a ocupar Braulio Vázquez, un coruñés de 38 años que llega a debutar como futbolista en el Deportivo de La Coruña y que es la mano derecha del propio Fernando hasta entonces. En el mes de octubre Braulio firma un nuevo contrato con el club por cinco temporadas. De esta manera se trata de comenzar un proyecto deportivo duradero en el tiempo.

Capítulo económico y social
La situación del Valencia sigue siendo delicadísima. Entre 2005 y 2009 se habían generado 213 millones de pérdidas y la deuda total llegaba a los 550 millones. En 2010 se logra rebajar las pérdidas hasta dejarlas en el entorno de los 400 millones, gracias a la venta de futbolistas como Villa o Silva, a la ampliación de capital y al régimen de austeridad marcado a fuego, pero la situación todavía es muy preocupante. En números gruesos durante el verano de 2010 el club ingresa por la salida de jugadores más de 84 millones de euros y se gasta 24,5 en incorporaciones, con lo que, muchos años después, el Valencia ofrece un beneficio de 18 millones en las cuentas del ejercicio.

Uno de los principales caballos de batalla del año son los títulos que la Fundación había adquirido en verano de 2009 para hacerse con el 72,5% del capital social del Valencia y que se había comprometido a vender con el objetivo de repartir al máximo la propiedad accionarial del club, fijándose la fecha de octubre de 2009 como objetivo. Sin embargo, han de pasar 14 meses para asistir a la puesta en venta de títulos por valor de 2,5 millones de euros, con paquetes de un máximo de 50.000 euros. El 20 de diciembre se ponen a disposición de la masa social un total de 44.000 acciones.

Cuando en su día, la Fundación Valencia Club de Fútbol se hace con la mayoría accionarial del club, es un crédito de Bancaja avalado por la Generalitat Valenciana el que lo posibilita. Son 75 millones de euros de los que, durante los primeros años, sólo hay que devolver los intereses generados. El primer plazo vence el 26 de noviembre y el montante son 4,5 millones de euros. Ante la imposibilidad del pago, se alcanza un sorprendente acuerdo: Bancaja amplía el crédito en otros seis millones, con lo que la Fundación pasa a tener una deuda con la entidad bancaria de 81 millones de euros.

Clasificación para la Champions League
En el plano estrictamente deportivo, el equipo vuelve a protagonizar un excelente arranque de temporada. Manteniendo una regularidad muy importante, el equipo consigue un importante colchón de puntos y se asegura la cuarta plaza a falta de tres jornadas para el final, comprando el billete directo para la Liga de Campeones tras el derbi en Mestalla ante el Levante en el penúltimo capítulo de la temporada.

Muy diferente resulta la trayectoria del equipo en las competiciones del KO. En la Copa del Rey, el Valencia de Unai Emery vuelve a caer eliminado tras haber tenido al eliminatoria a su favor tal y como había ocurrido la temporada anterior. Esta vez, frente al Villarreal en El Madrigal. En la Champions League, tras lograr una meritoria clasificación para los octavos de final, con todo a favor y partiendo como favorito ante el Schalke 04 alemán, de nuevo el Valencia dejó escapar una ventaja favorable para acabar perdiendo en Alemania por 2-1 y quedando eliminado de la competición.

Unai Emery hace historia
En febrero Unai Emery alcanza los 100 partidos ligueros al frente del Valencia con unos números dignos de elogio. Posee la segunda mejor media de victorias sólo por detrás de Rafa Benítez. Supera al propio Benítez, a Espárrago y a Mundo para colocarse como tercer entrenador en numero de choques dirigidos en la historia del club por detrás de Di Stéfano y Quincoces. Unai acaba el año 2011 con 131 partidos en Liga. A mediados de mayo, con el tercer puesto asegurado, Emery acepta la propuesta de renovación del Valencia. Nadie en cuarenta años había sido capaz de mantenerse cuatro temporadas consecutivas al frente del banquillo del Valencia.

Pese a los buenos resultados deportivos, el talón de Aquiles de Unai Emery son los problemas disciplinarios. Durante la temporada, se viven diferentes episodios que no dejan en buen lugar la disciplina de determinados jugadores y que le complican la existencia al técnico, que trata de capearlos con mano, más bien, blanda.

Gol 4.000 y 3.000 puntos en Liga
La temporada 2010/11 deja dos efemérides dignas de pasar a los anales. El 14 de noviembre, en el partido entre Valencia y Getafe (2-0), el argentino Tino Costa anota el primer gol de la noche al recoger una volea con la izquierda que se cuela por la escuadra derecha del guardameta getafense. Este tanto es el número 4.000 del Valencia a lo largo de su historia. Además el Valencia logra alcanzar la cifra de los 3.000 puntos en Primera división en el último fin de semana del año 2010. La victoria en Anoeta (1-2 ante la Real) le permite rebasar esa cifra y sumar 3.001 puntos a lo largo de su historia, algo sólo al alcance de Real Madrid y Barcelona hasta el momento.

Adiós amargo de Vicente
Con una participación testimonial en el equipo (sólo seis partidos como titular en la campaña 2010/11), la marcha de Vicente del Valencia se adivina desde tiempo atrás. Entre sus pocos recuerdos positivos de 2011 está la despedida que le tributa Mestalla en la penúltima jornada de Liga, en el duelo contra el el Levante. De esta discreta manera puso punto y final a once temporadas como valencianista y cinco títulos.


Campeonato Nacional de Liga

Pese a la venta de las grandes estrellas, el inicio de la temporada 2010/2011 deshace bien pronto los malos presagios. En la Liga los seis primeros compromisos se resuelven con 16 puntos, con lo que el Valencia iguala su mejor arranque en Primera División. Tanto Aritz Aduriz como Roberto Soldado empiezan a ver la puerta contraria con relativa facilidad y centrocampistas como Mata, Joaquín o Pablo les secundan en las tareas realizadoras. Así las cosas, el equipo alcanza el liderato de la categoría a principios del mes de octubre. Ni los más optimistas imaginaban un inicio tan provechoso.

Pese al gran arranque, el mes de octubre y el principio de noviembre son para olvidar. Las derrotas ante Barcelona (2-1), Mallorca (1-2) y Sevilla (2-0), más el empate frente al Zaragoza (1-1) únicamente le permiten sumar al Valencia un punto de 12 posibles, con lo que después de 11 meses (desde enero de 2010), el equipo sale de los cuatro primeros puestos de la clasificación.

El final de 2010 apenas aporta grandes novedades en el plano deportivo. Tres victorias, dos empates y dos derrotas terminan dejando al equipo en la cuarta plaza de la clasificación, empatado a puntos con el Espanyol y con la sensación de que aún hay mucho trabajo por hacer y piezas por conjuntar.  En el plano positivo, destaca la eficacia goleadora de Roberto Soldado y Aritz Aduriz que acaban con diez goles cada uno en su cuenta particular, con la irrupción del Tino Costa, capaz de conseguir tantos inverosímiles y la sempiterna presencia de David Albelda por el que parecen no pasar los años. La otra cara de la moneda la representan la endeblez defensiva, las lesiones focalizadas sobre todo en la portería y los actos de indisciplina llevados a cabo por demasiados futbolistas de la primera plantilla.

Si algo caracteriza al Valencia a lo largo de 2011 es la regularidad mostrada en la Liga. El equipo se mantiene firme en los puestos que dan acceso a la Champions, pese a ciertos vaivenes concretos. De hecho hasta marzo no se registra la primera derrota en el torneo doméstico (con 23 de los 26 puntos disputados). Es en Mestalla y frente al todopoderoso Barcelona de Messi, que es quien marca el único tanto de un choque igualadísimo.

En ese primer tercio del año el Valencia abre una brecha de once puntos sobre el quinto clasificado que termina por ser definitiva. Destaca el triunfo en Bilbao gracias a los tantos de Mata y Jonas que, de esta manera, estrena su casillero de goles como valencianista y lo hace en un escenario tan emblemático como San Mamés. Los de Unai Emery se acostumbran a darle la vuelta a los partidos a domicilio. Además de frente al Athletic, el equipo se repone para acabar ganando en el Calderón, en Anoeta y en Mallorca.

Uno de los datos más llamativos del Valencia esta temporada es su fortaleza a domicilio. De hecho es el único equipo de la Liga que logra más triunfos lejos de casa que  en su propio feudo. Es más, consigue igualar los registros de la época de Rafa Benítez con 11 triunfos fuera de Mestalla. Tras el varapalo de la eliminación en la Champions, el equipo parece tomarle el pulso a la competición doméstica con tres goleadas consecutivas (2-4 en Getafe, 5-0 al Villarreal y 0-3 en Almería). Conviene destacar los cuatro goles logrados por Roberto Soldado en el Alfonso Pérez, hito nunca antes conseguido por un futbolista che a domicilio.

Entonces los de Unai Emery ya obtienen un colchón de 15 puntos sobre el quinto clasificado a falta de seis jornadas para el cierre de la temporada. Pero está por llegar el batacazo más sonado de la temporada, el 3-6 del Real Madrid en Mestalla que escuece y mucho. El objetivo está casi logrado, pero duele la falta de intensidad del equipo en las grandes citas. El equipo se asegura la cuarta plaza a falta de tres jornadas y compra el billete directo para la Liga de Campeones tras el derbi en Mestalla ante el Levante en el penúltimo capítulo de la temporada. El cierre se produce en Riazor, escenario de trepidantes duelos en el pasado pero donde el triunfo por 0-2 condena al Deportivo a Segunda División.

El Valencia pasa 32 jornadas de las 38 entre las cuatro primeras plazas y de ellos durante 20 fines de semana es tercero. La apuesta por la pareja Soldado-Aduriz sale mejor de lo esperado, ya que entre ambos logran la nada despreciable cantidad de 39 goles en todo el curso.


Copa del Rey

La Copa del Rey supuso la primera gran decepción de la temporada. Se repitieron los mismos males de la temporada anterior y el equipo no pasó de los octavos de final. Antes, en la primera ronda, el equipo de Unai Emery tuvo que enfrentarse al Logroñés, rival de la Segunda División B al que los valencianistas no tuvieron problemas para superar. En el partido de ida, disputado en Las Gaunas, los de Mestalla dejaron prácticamente sentenciada la eliminatoria al golear a los riojanos por 0-3, gracias a dos acciones de Mata, rematadas en ambas ocasiones por Aduriz; y a otra de Joaquín, culminada por Vicente.

En el partido de vuelta, que se jugó en Mestalla el 11 de noviembre de 2003, el gran protagonista fue un chaval malagueño llamado Isco, procedente de la cantera valencianista, quien en su estreno con el primer equipo anotó dos golazos frente y mostró un desparpajo y calidad que le permitieron quedarse definitivamente con los mayores. Había nacido un grandísimo jugador al que todos comparaban ya con David Silva, que sin embargo nunca contó con la confianza del técnico, Unai Emery.

En la siguiente eliminatoria de octavos de final, el rival sería el Villarreal. En el partido de ida, que se jugó en Mestalla el 21 de diciembre de 2010, el fútbol no fue justo con el Valencia, que puso las ganas, las ocasiones y el dominio territorial del balón pero no atinó en los últimos metros, un parámetro fundamental para obtener las metas más preciadas. El Villarreal consiguió resistir y se llevó un valioso 0-0.

Todo quedaba pendiente del partido de vuelta, en el que el conjunto blanquinegro volvió a caer tras dilapidar una ventaja de 0-2 al descanso, gracias a los goles logrados por Éver Banega y Roberto Soldado. Al igual que la temporada anterior en Coruña, la falta de actitud al comienzo del segundo tiempo, fue clave, dejando creer en la remontada al Villarreal desde el primer instante, momento en el que se cayó al suelo todo el entramado táctico del técnico vasco. En dos jugadas y tres minutos el Valencia pasó del blanco al negro, y el Villarreal, que salió en tromba dio la vuelta a la eliminatoria con cuatro goles y dejó al Valencia, otra vez, en el camino y sin entender el alcance de otro batacazo tan monumental.

Champions League

El regreso a la Liga de Campeones, tres años después de la última presencia, es el soñado. El 14 de septiembre, en la localidad turca de Bursa el Valencia da un golpe encima de la mesa del balompié continental para demostrar su vuelta por la puerta grande. El 0-4 frente al Bursaspor disipa dudas y encarama al equipo a lo alto del grupo C. Los jugadores demostraron en el campo su superioridad ganando con comodidad en el infierno turco del Bursa Ataturk con goles de Tino Costa, Aritz Aduriz, Pablo Hernández y Roberto Soldado.

En la segunda jornada, sin embargo, el Valencia se dio de bruces con la realidad y el Manchester United se llevó los tres puntos de Mestalla al derrotar a los ches por la mínima, gracias a un tanto de "Chicharito" a falta de cuatro minutos para el final. Un gol que echó por tierra todo el trabajo de los valencianistas, que llevaron el peso del partido, pero que pecaron de poca pegada.

El tercer partido se presentaba muy complicado, ya que tras hacer caído en casa contra el equipo inglés, los valencianistas debían rendir visita al Glasgow Rangers. Pese al buen partido de los hombres de Emery, el dominio territorial no fue suficiente para sumar la victoria. Los escoceses, con un fútbol tosco y directo, crearon muchos problemas a los ches, provocando el empate final en un encuentro intenso, emocionante y muy competido. El Rangers no hilvanaba jugadas, pero siempre llegaba con peligro. El Valencia sabía elaborar mejor el juego, pero no tuvo excesiva claridad en el ataque. El jugador local Edu, con dos impecables remates de cabeza en la misma portería del estadio, pero uno sobre la meta de cada equipo, fue el doble goleador del encuentro.

Así las cosas, llegaba el cuarto encuentro en el que el Glasgow Rangers devolvía la visita al Valencia. En esta ocasión, los locales no tuvieron piedad y dos goles de Roberto Soldado y uno de Tino Costa devolvieron al Valencia al camino de los octavos de final, tras un partido bien controlado en el que a base de paciencia, concentración e intensidad llegó una clara victoria. Con este marcador, el Valencia pasaba a depender de sí mismo en los dos encuentros que le restaban.

Pero los blanquinegros no quisieron dejar los deberes para la última jornada, y en el quinto encuentro golearon a los turcos del Bursaspor en Mestalla por 6-1. Al verse favorecido por la victoria del Manchester United en Glasgow, los ches consiguieron el objetivo de certificar su pase a los octavos de final con dos goles de Soldado, y uno de Mata, Joaquín, Aduriz y el Chori Domínguez, que también quisieron unirse a la fiesta.

Con todo ya resuelto, el Valencia visitó Old Trafford con la intención de pelear el primer puesto del grupo al Manchester United. El resultado final de empate a un gol clasificó al Valencia como segundo de grupo, en un partido donde el joven portero de la cantera, Vicente Guaita, salvó al equipo che de un resultado mucho peor.  Pablo Hernández fue el encargado de acabar con la imbatibilidad del Manchester, cuyo marco había estado intacto durante los cinco anteriores partidos de esta competición, y otorgó al Valencia el segundo gol de su historia en Old Trafford.

Después de completar una buena fase de grupos (marcando 15 goles) y de llegar a la última jornada con la seguridad de disputar los octavos de final, el Valencia quedó emparejado con el Schalke 04 alemán. Pese a la partir como equipo favorito, los de Unai Emery plasmaron esta situación sobre el césped. En el partido de ida, el equipo germano empató a uno en Mestalla, gracias a un tanto de Raúl González que neutralizó el gol inicial de Soldado, que encontró oro en la única jugada trenzada que firmó en la primera mitad. El conjunto teutón, sin desplegar un gran juego, tuvo más presencia que el Valencia, que, aparte del gol, hizo poco más en el primer asalto.

Todo se puso de cara en el Veltins Arena el 3 de marzo de 2011, cuando el Valencia se adelantó con un gol de Ricardo Costa en el minuto 17 tras desviar de cabeza un centro de Topal. Pero el sueño apenas duró veinte minutos. Una vez más, el equipo de Unai Emery es incapaz de mantener la ventaja en un partido vital, y los alemanes le dan la vuelta al marcador en tres golpes mortales que le enseñan el camino de salida de la Liga de Campeones al Valencia, que se marchan con la sensación de haber dejado escapar una oportunidad histórica. La eliminación se produce una semana antes del 92 aniversario de la fundación del club en el momento más delicado de la temporada, porque al adiós continental se le unen la dolorosa derrota en Zaragoza (4-0) y el 0-1 del Sevilla en Mestalla.

Plantilla de la temporada 2010-2011

Presidente Manuel Llorente
Entrenador Unai Emery
Porteros César, Guaita, Moyà
Defensas Bruno, David Navarro, Dealbert, Jordi Alba, Mathieu, Miguel, Ricardo Costa, Stankevicius
Medios Albelda, Banega, Feghouli, Joaquín, Maduro, Manuel Fernandes, Pablo Hernández, Tino Costa, Topal, Vicente
Delanteros Aduriz, Chori Domínguez, Isco, Jonas, Mata, Soldado